¿Qué me dices de hacer un poco de turismo rural? En el Viajero Feliz conocemos el lugar ideal con plantas, árboles, rocas y el correr del agua. Con un poco de suerte, podremos encontrar ¡algo para la cena! Pero… ¿dónde? ¿Qué te parece esto? Nada mal, ¿eh? Parece casi uno de esos jardines japoneses estilo Feng Shui para la meditación. Vamos, prepárate y coge las maletas que nos vamos a Pontevedra, Oia, a la Serra da Groba.

Oia

Un fin de semana en Serra da Groba

Nos trasladamos al precioso norte de España para descubrir una localidad marítima, fantástica, situada en la comarca del Bajo Miño, que se extiende hacia el interior por la falla provocada en la fila montañosa de la Serra da Groba. Esto le confiere un fantástico panorama rodeado de pinos, eucaliptos y otras plantas de menor tamaño que sirven de pasto a las manadas de caballos, ovejas y vacas que se crían en total libertad por toda la sierra y que forman parte de su paisaje.

Aquí, en este pintoresco pueblo, nos alojaremos para un fin de semana de relax. Una buena opción son las casas rurales, el precio es moderado y son preciosas. ¿Te imaginas? Por lo general, las casas rurales suelen ser de piedra, con techos altos y de madera, al igual que los suelos. Esto las hacen irresistiblemente acogedoras.

Pozas Loureza SaltosHaciendo senderismo por la Serra da Groba, nos encontramos con este maravillo paisaje ofrecido por la desembocadura del río Tamuxe, en el Miño, que crea pequeños saltos de agua y unas piscinas naturales de aguas cristalinas. Un verdadero oasis muy frecuentado durante el verano por los bañistas, sobre todo nudistas que encuentran este lugar un poco apartado. Una clara invitación para un contacto total con la naturaleza.

Pozas Loureza 1Si eres un amante de las setas, por toda la Serra da Graba puedes recogerlas, ya que es una práctica muy extendida. Para ello, te debes equipar con un cestillo de mimbre, para permitir que las esporas de las setas se expandan por el bosque sembrando nuevas setas. ¡Las adoramos!

Por toda la Serra da Groba podemos encontrar vestigios de épocas remotas, como las pinturas rupestres de la Edad de Bronce situadas en los montes orientados hacia la costa. También, se pueden encontrar restos de «castros», antiguos poblados fortificados levantados por los celtas durante la Edad del Hierro, como el yacimiento arqueológico de Bouza Fariña donde se encontró un altar en el que, al parecer, se llevaban a cabo rituales que incluían sacrificios. Este altar, para preservarlo, fue trasladado al Museo Arqueológico de Pontevedra.

Monasterio de OiaVolviendo a Oia, podemos visitar el Monasterio de Santa María de Oia para gozar de sus espectaculares vistas al océano. Fundado por Alfonso VII, en 1132, era originalmente una abadía que con el paso de los años fue clausurada y vendida a particulares. En 1835, la iglesia del monasterio se convirtió en una Iglesia Parroquial. Tanto el interior de la iglesia, de un estilo románico sobrio decorada con un precioso retablo estilo manierista del s.XVII, como el del su claustro, situado en el interior del cenobio de estilo renacentista, son de obligada visita por su belleza.

¿Qué te ha parecido? No está mal para un fin de semana. Si vas, no olvides comentarnos tu experiencia y compartirla con todos tus amigos. No te pierdas tampoco Galicia, lo que no te cuentan las guías de viaje.

Imágenes: galizport, Elentir, Brujulea, Carcaman, Laura Cortizo