Septiembre es un mes de comienzos, y por ello, son muchos los grupos que comienzan a planear sus próximas vacaciones para tener un verano de ensueño. Debido a sus encantos y espacios naturales, Menorca es uno de los destinos más populares.
Esta isla, ubicada en el archipiélago balear, acoge millones de turistas al año que caen rendidos a los encantos de este paraíso. Entre los motivos por los que centenares de turistas eligen a Menorca como destino se encuentran, por excelencia, sus playas paradisiacas y su gran oferta de actividades para realizar en solitario, en familia o con amigos.
Si estás planeando viajar a Menorca próximamente o quieres saber más sobre la joya de las Baleares, a continuación, te explicaremos algunos de los planes para hacer de tus vacaciones un viaje inolvidable.
Índice de Contenido
Qué hacer en Menorca: los 5 planes e itinerarios más populares
1. Disfrutar de su naturaleza
Menorca es Reserva de la Biosfera por la Unesco y se presenta como la mayor Reserva de la Biosfera marina en el Mediterráneo. La isla balear ofrece al turista lugares y escenarios únicos compuestos por piscinas naturales y playas vírgenes y turquesas, que la convierten en un destino incomparable.
Asimismo, su diversidad de hoteles incentiva el turismo en la isla balear, ya que existen posibilidades para todo tipo de presupuesto. Esto es una grandísima noticia para los aficionados al turismo que quieran cuidar el bolsillo, puesto que viajar a la isla sin gastarse una fortuna es un sueño hecho realidad. Si este es tu objetivo, descubre los mejores hoteles de Menorca en Voyage Prive.
2. Ser partícipe de su ocio y cultura
La oferta cultural de Menorca es de lo más interesante, con planes y actividades para todas las edades. Menorca ofrece la posibilidad de visitar monumentos de la Edad del Bronce y rutas como que harán partícipe al viajero de las mayores joyas de la arquitectura urbana.
Asimismo, en la isla balear se han registrado más de 1.500 yacimientos, una de las llamadas de viajeros especializados en Arte e Historia. La cuna de la cultura Talayótica es una visita de vital importancia para los aficionados a la historia, ya que data de finales del año 2000 a.C.
3. Bañarse en sus playas paradisiacas
No es casualidad que se conciba a Menorca como ‘El Caribe Español’, y las responsables de esta nomenclatura son sus playas vírgenes y cristalinas. Con más de 200 km de costa, Menorca se posiciona como uno de los destinos costeros más deseados en las agencias de viajes debido a sus playas.
Las aguas de Macarella y Macarelleta, y las calas Pregonda, Mitjana y Mitjaneta son algunos de los puntos de referencia para los amantes de la costa y aguas turquesas.
4. Probar su gastronomía
Menorca cuenta con una gran diversidad de locales de restauración. El Queso Mahón, los embutidos locales, la sobrasada casera, las albóndigas de cabracho, los berberechos al horno y la langosta son algunos de los atractivos gastronómicos de la isla balear.
5. Disfrutar de los mejores deportes
El surf y el buceo son algunas de las actividades que ofrece Menorca para los miles de turistas que acoge cada año. Disponible para todo tipo de gustos, los deportes acuáticos roban las miradas de los viajeros en busca de emociones y adrenalina.
No obstante, si eres más de ocio terrestre, Menorca ofrece las mejores rutas de senderismo, con un amplio catálogo de itinerarios.
Estas son algunas de las razones que convierten a Menorca en el destino perfecto para aquellos viajeros en busca de paz, tranquilidad y desconexión. Además, su buena temperatura y agradable sensación térmica durante gran parte del año la convierten en un destino perfecto para los meses más fríos o calurosos.