Está situado en Madurai, una de las localidades más antiguas de la India. El templo de Meenakshi Amman, dedicado a la diosa Pavarti y a su esposo Shiva, es maravilloso, único y sorprendente. Es complicado encontrar palabras que describan de manera acertada la increíble belleza de este lugar ¿Qué lo hace tan especial? Solo hay que echar un vistazo…las 33.000 estatuas que lo adornan ¡Es absolutamente fantástico!
Aunque es lugar de culto y peregrinación desde hace siglos, el templo que hoy se puede admirar se levantó entre los años 1623 y 1655. Un templo impresionante desde todos los puntos de vista ¡Vamos a recorrerlo!
Una estructura singular
Rodeado por unos elevadísimos muros, el templo se estructura en tres zonas concéntricas alrededor de dos santuarios principales. Un inmenso recinto con cuatro imponentes torres que marcan los puntos cardinales y las entradas principales. Torres de forma piramidal con más de 50 metros de altura y decoradas cada una por más de mil coloridas estatuas que representan dioses, monstruos y seres mitológicos.
No son las únicas, hay otras torres más pequeñas pero igual de hermosas que guían el camino hasta los santuarios. Centrar la vista en un solo punto, puede resultar casi imposible.
La sala de los mil pilares
Del interior del templo destaca esta impresionante y maravillosa sala que hace honor a su nombre, porque tiene nada menos que 985 columnas magníficamente esculpidas. Una parte de ella se ha convertido en sala de exposiciones para dar a conocer la fantástica historia de este lugar sagrado. En la parte exterior se encuentran unos curiosos pilares que producen notas musicales al golpearlos.
El estanque sagrado
Entre coloridos pasillos, terrazas y maravillosas salas se encuentra este estanque, adornado en el centro por una escultura dorada que representa un loto. Es lugar para abluciones rituales y hace siglos también para una curiosa tradición. Aquí se reunía la academia de los poetas para decidir la calidad de cualquier escrito. Pero no lo hacían leyéndolos y luego deliberando, no. El procedimiento era bien distinto y mucho más peculiar: lanzaban las obras literarias al estanque, si no se hundían, es porque merecían la pena. Sorprendente y curioso, sin duda.
Único, maravilloso y absolutamente mágico en cualquier momento, pero si quieres contemplar el templo de Meenakshi en todo su esplendor la mejor fecha es entre abril y mayo, cuando se celebra la fiesta de Meenakshi Tirukalyanam, que cada año atrae a cientos de miles de peregrinos y visitantes.
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Imágenes: Surajram, brad.coy, Supgiri, Yasagan, Harikrishnank123, Rengeshb, Natesh Ramasamy