En ocasiones la naturaleza sorprende por la absoluta perfección de sus formas, que parecen medidas al milímetro. La Calzada del Gigante, en la costa norte de Irlanda es uno de esos lugares que maravilla por su perfección. Un camino escalonado formado por casi 40.000 columnas de basalto, casi idénticas en forma, aunque no en altura.
Miles de columnas que dan vida a un extraordinario mar de piedra. Columnas hexagonales, con un diámetro que varía entre 38 y 50 centímetros y que vistas desde las alturas parecen un panal. Planas en su parte superior, algunas llegan a alcanzar una altura de seis metros. Moverse por ellas, saltar de una a otra o simplemente sentarse en una de ellas a admirar el paisaje es toda una experiencia ¡No te la pierdas!
Una bonita leyenda
Si preguntas, los lugareños te explicarán una hermosa historia sobre el origen de la calzada. Dice la leyenda que había dos gigantes, uno en esta zona de Irlanda y otro en la costa escocesa que no se llevaban nada bien, aunque nunca se habían enfrentado. Finn McCool, el gigante irlandés, construyó una calzada para retar a su enemigo, pero al ver que era mucho más grande regresó corriendo a su casa. Bennandonner, el otro gigante, fue tras él, muy seguro de poder vencerlo. Pero la que ganó fue la inteligencia, la de la mujer de McCool, que le disfrazó de bebé. Cuando Bennandonner llegó a la casa y vio semejante criatura solo tuvo que imaginar cómo sería el padre para salir huyendo despavorido y, de paso, destrozar la calzada para que nadie pudiera seguirlo ¿Hermosa historia para un lugar cargado de magia, verdad?
La explicación científica
Las fábulas siempre son encantadoras…aunque fenómenos como el que dio lugar a la Calzada de los Gigantes siempre tengan una explicación científica y mucho más aburrida. No entraremos en detalles, solo te diremos que el verdadero origen de esta maravilla está en la intensa actividad volcánica que hubo en este lugar hace 60 millones de años.
Algunos datos útiles
Lo primero que debes saber es que para visitar este fabuloso rincón debes pasar por el centro de visitantes y pagar la entrada. Tras ello tienes dos opciones: subir a un autobús que te acercará hasta la calzada o hacer el recorrido andando. Evidentemente recomendamos la segunda alternativa, no es más que un pequeño paseo y podrás disfrutar de un maravilloso paisaje.
Y muy importante: calzado cómodo y mucha precaución para evitar dolorosas caídas. Pero sobre todo no tengas prisa, tómate todo el tiempo que puedas para disfrutar de esta maravilla. Acaba la visita recorriendo el centro de visitantes, si te queda alguna duda sobre el origen de este hermoso lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad, aquí encontrarás las respuestas.
¿Conoces la Calzada de los Gigantes? Cuéntanos tu experiencia. A cambio, nosotros te ofrecemos un maravilloso viaje por la impresionante Capadocia.
Imágenes: Giuseppe Milo, Ashley Van Haeften, Stéphane Moussie, Chmee2, Ramón.