El pequeño y desvergonzado Manneken Pis, una estatuilla de bronce  de unos 61 cm que representa a un niño desnudo haciendo pipí en una fuente, es el símbolo de Bruselas junto al Atomium y la Grand Place. Está situada entre la calle l’Etuve y Chene. ¿La conoces?

Una estatua con historia

Se cree que a mediados del siglo XV, o incluso antes, ya había una estatua parecida de piedra que, tras ser robada, fue reemplazada en 1619 por la actual, obra del escultor barroco franco-flamenco Jérôme Duquesnoy el Viejo.

Manneken Pis fuente

El Manneken Pis que conocemos hoy en día ha desaparecido y reaparecido varias veces a lo largo de los siglos y, hasta tal punto, que se ha llegado a cuestionar su autenticidad. En 1745 fue robado por los soldados ingleses, años más tarde por los franceses, en 1817 por un ex convicto y en 1965 por unos vándalos. Y en esta última ocasión fue encontrado partido en dos en el canal de Bruselas-Charleroi.

Leyendas

Existen varias leyendas acerca del origen de esta pequeña y querida estatuilla:

  1. En 1142, durante la batalla de Ransbeke, los soldados metieron al hijo de Godofredo de Lorena en una cuna y a ésta la colgaron de un árbol. Mientras los soldados combatían, el niño salió de la cuna y orinó sobre los enemigos que, finalmente, perdieron la batalla.
  2. La ciudad de Bruselas, en el siglo XIV, estaba infestada de enemigos que deseaban acabar con ella. Un niño, llamado Juliaanske, orinó sobre la mecha de unas cargas explosivas que tenían el objetivo de destruir la ciudad, salvando así Bruselas y a toda su gente.
  3. Un rico comerciante perdió a su hijo pequeño cuando visitaba la ciudad y, desesperado, pidió ayuda. Finalmente lo encontraron sonriente y feliz haciendo pipí en un pequeño jardín y su padre decidió construir una fuente con una estatua de su hijo orinando.

La ropita del Manneken Pis

Manneken Pis con ropa

El Manneken Pis es muy querido en Bruselas, tanto que ha llegado a acumular aproximadamente unas 800 prendas de vestir que se guardan en el Museé de la Ville, situado en la Maison du Roi.

A lo largo del año, y en ocasiones especiales, el pequeño luce trajes regionales, disfraces y ropa muy variada. El objetivo es honrar a algunas profesiones o a personajes célebres, o celebrar alguna festividad o acontecimiento importante, y este acto siempre va acompañado de una especie de ceremonia con música.

¿Quieres conocer más profundamente Bruselas? Pues no te pierdas la ruta del cómic.

Imágenes: Tom AllenderArild Finne Nybø, Paul Brennan