Grand Bassam fue la capital colonial francesa de Costa de Marfil, ubicada en la desembocadura del estuario del río Comoe en el Golfo de Guinea. Fue un importante puerto comercial, además de ser un centro administrativo y judicial.
La Historia
El patrimonio de la humanidad cubre la parte colonial histórica de la ciudad, ahora un pueblo de pescadores africano, acostado en una península de arena que separa una laguna costera del Océano Atlántico.
El asentamiento colonial se estableció entre los años 1880 y 1950 y sus edificios reflejan la arquitectura colonial francesa típica de la época.
Se trata de un área relativamente pequeña, pero su diseño refleja los conceptos de planificación del tiempo, con áreas diferenciadas para la administración y el comercio, y las áreas residenciales separadas para los europeos y los africanos.
Grand Bassam hoy
La mayoría de los prominentes edificios de la época colonial fueron construidos entre 1894 y 1920, durante la corta ‘época dorada‘ de la ciudad. La prominencia de la ciudad pronto se desvaneció cuando los franceses construyeron un nuevo muelle en Abidjan en 1931, y la nueva capital comercial creció en importancia.
Grand Bassam se convirtió en un remanso tranquilo, y tras la independencia, muchos de sus edificios coloniales han sido ocupados y olvidados. Un puñado de estos edificios (en particular la Oficina de Correos y Ayuntamiento) han sido restaurados, pero ‘la integridad arquitectónica de los edificios se encuentra amenazada en muchos casos debido al abandono y falta de mantenimiento. Los edificios coloniales franceses se encuentran tristemente dilapidados en muchos casos, ocupados ilegalmente y, a veces envueltos en una exuberante vegetación.
Las imágenes muestran algunas de las características arquitectónicas típicas de estos edificios públicos, comerciales y residenciales, incluyendo sus pórticos con columnas, ventanas cerradas, amplias terrazas y balcones. Ahora la playa de arena en la costa atlántica, es el principal atractivo para los visitantes contemporáneos de la ciudad.
Es asombroso lo que el hombre puede hacer y deshacer. No dejes de ver las inmensas y espectaculares iglesias escavadas en la tierra, en Etiopía.
Fuente: Thibault Houspic, Haluk Akiltopu, Koko Taillé y Maxence vía Flickr