Sencilla, alegre y vivaz. La pequeña isla de Burano es una auténtica delicia, una sorprendente explosión de colores que asombra, maravilla y anima la vista…y también el espíritu porque es difícil ocultar una sonrisa ante semejante espectáculo ¿Dónde se encuentra este pintoresco lugar? En Italia, más concretamente en la laguna de Venecia.
Diminuta pero llena de encanto
No hace falta mucho tiempo recorrer la isla, pero un par de horas son más que suficientes para llevarse un recuerdo imborrable de ella. Da igual donde se mire, los vivos colores de las fachadas lo inundan todo: amarillos cantarines, rojos intensos, azules profundos…Tonalidades que visten todas y cada una de las casas de la isla, que se entremezclan, que se complementan y que se reflejan de una manera maravillosa en las aguas de los canales.
Burano es una isla dedicada tradicionalmente a la pesca y existe una hermosa leyenda que explica el brillante colorido de las casas. Dice que las fachadas se pintaban así para que los pescadores pudieran llegar sanos y salvos a sus casas en los días en los que la niebla cubría la laguna. Cierto o no, lo que sí es verdad es que los habitantes de la isla se esfuerzan en mantener perfectamente cuidadas las fachadas de sus viviendas, que a veces parecen de juguete.
Y no te pierdas la “Casa Bepi”, sin duda la más colorida y alegre, con su fachada llena de dibujos geométricos.
Otros atractivos
Aunque Burano destaca por el colorido de sus casas, también tiene otros atractivos. El más curioso es la iglesia de San Martino Vescovo ¿Qué la hace especial? Algo que recuerda otro bello rincón de Italia, Pisa ¿Adivinas la razón? Sí, su torre está visiblemente inclinada.
El otro lugar que merece una parada es el Museo del Encaje, una actividad también muy arraigada en esta bonita isla y que llegó a darle gran fama, aunque hoy está en decadencia. De cualquier manera, en el museo podrás contemplar bellísimos trabajos hechos a mano. En las tiendas de la isla puedes comprar encaje, pero mucho cuidado, no siempre las piezas son artesanales.
Como llegar
Llegar hasta Burano no es en absoluto complicado. Hay operadores que ofrecen excursiones desde la cercana Venecia, situada a apenas siete kilómetros. Si prefieres ir por tu cuenta, puedes llegar en vaporetto, el recorrido dura poco más de cuarenta minutos.
No es Venecia ni tiene grandes monumentos, pero Burano ofrece al visitante una modesta pero impactante belleza. Si viajas a la ciudad de los canales y tienes tiempo, te aconsejamos que hagas una excursión a esta fantástica isla, su colorido te encantará ¿Te animas?
Imágenes: Oliver Clarke, Stefano Montagner, Kevin Poh, Matt Gillman, filip nohe, Oliver Clarke