Giola no es exactamente una playa, sino una laguna de mar natural tallada en las rocas. Se parece a una piscina de 20×15 metros. Las roca es una terrazas por la que es fácil de caminar. Si decides visitar Giola para darte un chapuzón, ten en cuenta que tendrás que xtender tus toallas de playa sobre las rocas. No hay arena, ni nada que se le parezca.
La isla
Este rincón paradisíaco se encuentra en la isla griega de Thassos. Una isla con playas cristalinas y exuberante vegetación. Es la isla más septentrional del Mar Egeo, muy cerca de las costas de la parte continental. Ideal para la familia, con relajantes días de fiestay hermosas playas.
Las aldeas montañosas del interior tienen la arquitectura tradicional, con casas de piedra, calles pavimentadas y techos de tejas grises. El paisaje de los alrededores es ideal para practicar senderismo, lleno de con rutas que conducen a lugares abandonados, ruinas de castillos y cuevas. No debéis perderos la antigua Ágora, ni el Monasterio de San Miguel Arcángel que ofrece impresionantes vistas al Mar Egeo.
Llegar
Aunque Giola es un lugar visualmente impresionante para tomar el sol y nadar, hablamos también de un rincón un poco fuera de lo común y no tan fácil de alcanzar. Pero llegar allí es parte de la diversión.
Este fenómeno natural se encuentra cerca de Astris. Para llegar allí, debes conducir durante 3,4 kilómetros y luego dar un corto paseo. Aquí y allí verás flechas pintadas en las piedras. Pronto podrás ver las rocas que se abren mostrando Giola, como un gran ojo que le mira a las profundidades del mar.
Aunque Giola se refresca por las olas del mar Egeo, sus aguas son mucho más calientes que el mar. Es el rincón perfecto para una escapada romántica y un baño único. ¿No te parece?
No te puedes perder otras piscinas naturales como el Queen’s Bath, un baño de alcurnia.
Imagen: Alexanyan