El encantador New Forest, declarado en el año 2005 Parque Nacional, se encuentra en la parte suroeste de Hampshire, al sur de Inglaterra, tocando la ciudad de Salisbury. ¿Lo conocías?
Descubriendo el New Forest
Los paisajes que pueden descubrirse en este lugar son bastante variados: frondosos bosques, praderas, brezales, pantanos e, incluso, pequeñas áreas urbanas. Los ciervos y los ponis viven ahí en libertad desde hace siglos, y no sólo en los lugares más escondidos y apartados. Y en Lyndhurst, considerada la columna vertebral del New Forest, pueden verse caballos y vacas también en libertad, además del Museo del New Forest.
En otoño la belleza del bosque se ve considerablemente incrementada. Los castaños cogen un bonito color amarillo y las campanillas de los brezos salpican el paisaje de una incalculable belleza.
Rutas
Este Parque Nacional ofrece a todos sus visitantes una amplia variedad de actividades y rutas. Hay diferentes tipos de itinerarios a pie, en bicicleta y a caballo que permiten conocer toda la riqueza histórica, artística y gastronómica sin perder nunca de vista la natural.
Para aquellos que deseen descubrir en profundidad la flora y fauna de la zona, el centro de reptiles del New Forest permite conocer a esos pequeños habitantes que, a menudo, son difíciles de ver. Además, existe la posibilidad de participar en actividades relacionadas con la observación de ciervos.
En el pueblecito de Beaulieu pueden explorarse unos jardines preciosos y conocer la parte más histórica de este lugar: la Abadía de Beaulieu y el Palacio. Y en Exbury aguardan mansiones centenarias, cottages típicos y también unos exuberantes jardines.
Gastronomía
Además de los increíbles paisajes naturales y sus rincones cargados de historia, el New Forest ofrece unos interesantes productos artesanales dignos de mención. Los alcoholes, y sobre todo las cervezas y la sidra, son los más destacados pero los dulces, las chocolatinas y los helados, que pueden encontrarse en cualquier época del año, no tienen rival.
Curiosidades
Guillermo el Conquistador utilizó este bosque para practicar una de sus actividades favoritas: la caza de jabalíes y ciervos. Y en el año 1079 estableció esta región como coto real de caza.
Durante la Segunda Guerra Mundial la belleza de este bosque se vio afectada porque se llenó de tanques listos para embarcar con dirección a Normandía.
Se cree que los ponis que viven en el New Forest son descendientes de aquellos que se salvaron de los barcos hundidos en la batalla de Solent, hace ya más de 500 años.
Y ahora que ya conoces este fabuloso rincón de Inglaterra, ¿te apetece dar un paseo?
Fotografías: Clear Inner Vision, Steve, Paul Ritchie, Anguskirk, Tommy Clark