Normandía es una región sembrada de auténticas maravillas, en algunos casos obra del hombre y en muchos otros de la Naturaleza. La Costa de Alabastro es una de estas últimas. Impresionantes acantilados de piedra caliza, increíblemente blancos, que se alzan más de cien metros por encima del nivel del mar.

L´Aguille

Cortados impresionantes por su altura y por el fabuloso contraste con el color de las aguas marinas. Maravillosas formaciones en ocasiones rematadas por arcos tallados por las olas. Auténticas obras maestras de la Naturaleza que parecen sacadas de un cuento de fantasía. La Costa de Albatro es, sencillamente, ¡espectacular!

¿Dónde está la Costa de Alabastro?

Ya lo hemos dicho, en Normandía, más concretamente al norte de la región. Entre las localidades de Le Trépot y Le Havre es donde descubrirás el tramo más impresionante. Kilómetros y kilómetros de costa blanca y recortada que puedes recorrer si sigues su carretera panorámica ¡Querrás parar a cada momento para contemplar el espectáculo!

Étrerat

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Es la joya de la Costa de Alabastro, el lugar que hay que visitar sí o sí. Este pequeño pueblo, levantado entre dos gigantescos acantilados ofrece unas vistas magníficas. Desde sus playas podrás contemplar acantilados que en esta zona superan con creces el centenar de metros ¡Fantásticos! Y, si te sientes con ganas, puedes subir a lo alto para contemplar maravillosas imágenes de la línea de la costa.

Falaise d’Aval

Se trata de un acantilado adornado con un bello arco formado por la erosión que las olas han provocado durante miles de años. Con una altura de 70 metros, maravilla e impresiona a partes iguales. Los más imaginativos incluso son capaces de ver en esta formación rocosa un elefante que moja su trompa en las aguas del mar ¿Lo ves tú?

L'Aiguille-en-Etretat

L’Aiguille

Es el pinacho que se encuentra justo enfrente de la Falaise d’Aval y que emerge con fuerza del mar. Tiene nada menos que 51 metros de altura y hay quien dice que por dentro esta roca es hueca.

Falaise d’Amont

Es el segundo acantilado que flanquea Étrerat. Desde él contemplarás en todo su esplendor la Falaise d’Aval y L’Aiguille, así como algunos de los acantilados más altos de la Costa de Alabastro. Un panorama realmente sobrecogedor. Es en sitios como Étrerat donde uno se da cuenta de lo pequeño que es el hombre, de lo poco que su obra significa en comparación con la de la Naturaleza.

Acantilado-en-Etretat

Inspiración de artistas

A estas alturas seguramente te parece obvio. La belleza de este paisaje sirvió de inspiración a artistas de la talla de Claude Monet, que vivió aquí varios años, o Corbet. También para escritores como Maupassant o Víctor Hugo. Ellos supieron retratar con maestría en sus obras la magia, la luz y el encanto de la Costa de Alabastro.

Cuadro-de-Monet

La Costa de Alabastro es, sin duda, uno de los paisajes más bonitos de Europa ¿Te animas a recorrerlo? Si lo haces, recuerda que puedes aprovechar el viaje para hacer otro maravilloso recorrido, esta vez por la Bretaña Francesa.

Imágenes: OsbernTobi 87Vincent Jolycavide dampoGabriel Calderón.