«Nesso tierra donde el río cae impetuoso, a través de una gran brecha en el monte…». Así la describía el más ilustre de los genios italianos, Leonardo Da Vinci, en su obra Códice Atlántico, siglos XVIII y XIX. Y es que este idílico lugar ha sido, desde época inmemorable, fuente de inspiración para escritores, poetas, pintores y más recientemente incluso para los grandes de Hollywood, como el sensacional director Alfred Hitchcock, que se fijó en estos paisajes para dar vida a su primera obra El Laberinto de la Pasión. ¡Veamos qué tiene de especial esta preciosa localidad italiana!
La preciosa Nesso, un lugar de postal
Esta bonita postal es la cara de Nesso, uno de los pintorescos pueblecitos que rodean y embellecen el grandioso Lago de Como en Lombardía. Para llegar hasta aquí podemos hacerlo aterrizando en Milán Malpensa y desplazarnos hasta Como en tren o autobús. Allí se puede coger un «batello», típica embarcación, que además de llevarnos a nuestro destino, nos permitirá disfrutar de un magnífico paseo por las aguas del lago. ¿No es estupendo?
Puente de la Civera
Llegamos a Nesso, pueblo de origen celta que fue bautizado con este nombre en honor al dios de los ríos y las aguas, Ness. Lo primero que llama nuestra atención de este bonito paisaje es justo el Puente de la Civera, situado en el centro del litoral, que parece poner el broche de oro a las dos mitades de la ciudad. Su sólida construcción en piedra en estilo románico, de clara época medieval, armoniza por completo con el entorno dándole un toque romántico que enamora a lugareños y visitantes.
Orrido de Nesso
Tras el puente el espectáculo no tiene parangón: el Orrido de Nesso, un salto de agua de casi 200 metros de altura, parece partir literalmente las montañas con la fuerza imparable de la unión de sus dos torrentes, el Tuf y el Nosè, dando origen a esta cascada que se vierte incesantemente sobre las aguas del Lago de Como.
Este prodigio natural no sirve sólo de atractivo turístico, sino que desde hace siglos también ha sido el motor de este municipio, que aprovecha su gran fuerza como eco-energía en los molinos de aceite, de harina y más tarde para la industria en general.
Iglesia de San Pietro e Paolo
Adentrándonos por las callejas de Nesso llegamos la Iglesia de San Pietro e Paolo, otra bonita imagen de esta preciosa localidad. Es una iglesia que data del 1.095, reconstruida en estilo barroco en el s. 1.600, a la que no debes dejar de entrar para contemplar los maravillosos frescos de Carlo Innocenzo e Luiggi Tagliaferri que decoran la capilla de San José y el Bautisterio.
Embarcadero de Nesso
No pierdas la ocasión de recorrer todo el pueblo, pues te sorprenderá con estampas tan hermosas como la de esta escalinata que te lleva al embarcadero, donde parece haberse detenido el tiempo. También la Piazza Vecchia, así como la vía Borgovecchio, con sus casas de piedra con sus balcones y rejas salpicadas de macetas de vivos colores, cuentan la historia de este lugar.
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Imágenes: David Nicholls, ciao.nesso, Sheri, MarioVare, cristian.trombetta,Paolo Ferrario