Si te gusta visitar palacios interesantes, no puedes dejar de ver El Palacio Potala o templo de Lhasa, lugar que ha sido la residencia de los Dalái Lama desde el siglo XVII. ¿Quieres conocer más? ¡Allá vamos!
Palacio Potala; la «Isla donde vive el Buda de la Misericordia»
Potala significa la «Isla donde vive el Buda de la Misericordia». Este palacio es el más importante de la arquitectura tibetana. Fue fundado en el año 1648 por Lozang Gyatso, pero su construcción se inició en el siglo VII. Se encuentra en Lasha, la capital tibetana.
Este increíble palacio se sitúa en una montaña, Hongshan, a unos 3.650 metros sobre el nivel del mar. Es la construcción antigua más elevada del Tíbet. Su superficie abarca 130.000 metros cuadrados y fue clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994. Seis años después se amplió esta declaración y se añadieron dos monumentos vecinos: el Palacio Norbulingka y el Templo Jokhang.
Hace poco, se restauró este palacio, ya que durante generaciones fue usado y la estructura estaba bastante débil y cerca del colapso. El palacio restaurado cuenta con un sistema de prevención de incendios, nueva iluminación e incluso alcantarillado. Aun así, y pese a que la estructura se encuentra más fuerte, el número de visitantes permitidos al día se mantiene en 1.000. Todo esto, con el fin de no afectar, en gran medida, a este patrimonio para que pueda seguir siendo apreciado por muchas generaciones más. ¡Llegas a tiempo! ¡Es un lugar muy buscado por los turistas!
La entrada es algo cara, más o menos 20 euros por persona, pero sin duda vale la pena. Podrás acceder al complejo desde las 9 de la mañana. Cuanto antes llegues, más oportunidades tendrás de recorrer el complejo y sacar las mejores fotografías.
El palacio tiene varias construcciones organizadas en 13 niveles. Entre las más destacadas está el Palacio Rojo con diversas salas de oración, estudio y ocho pagodas con los restos de Dalai Lamas de varias generaciones. También, tiene capillas y bibliotecas. Por otro lado, está el Palacio Blanco donde vivió un Dalai Lama hasta 1959. Sus aposentos se separaban de los demás monjes por el Deyangshar, la plaza central.
Todo el monumento tiene 1.000 estancias con tesoros del Tíbet. Este palacio es un lugar religioso y cultural muy importante. Se cree que tras la muerte de un Dalai Lama, su conciencia vaga durante 49 días antes de renacer en un nuevo niño, que mostrará un carácter especial. Interesante, ¿verdad?
La belleza de este palacio, su arquitectura original y el valor que representa, lo convierten en un destino ideal para visitar en esta hermosa tierra.
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Imágenes: Andrew Smith, Xiquinho Silva, melanie_ko, zuki, INDIVIDUELL MÄNNISKOHJÄLP.