En la patria chica de Hans Christian Andersen, Dinamarca, no podía faltar un castillo de cuento de hadas. Este es el castillo de Egeskov, construido en la hermosa isla danesa de Fionia. Una bellísima edificación renacentista rodeada de agua que irremediablemente nos recuerda historias de caballeros y princesas. Cuando lo visitas, no resulta difícil imaginarse en otra época, ni contemplando la edificación desde fuera ni, mucho menos, cuando se accede al interior. No en vano está considerado como uno de los castillos renacentistas mejor conservados de Europa.
¿Qué lo hace tan especial además de su fantástico estado? Sobre todo, su localización, en medio de un pequeño lago. Un lugar idílico para una construcción con leyenda. Por eso, en El Viajero Feliz, queremos que no te pierdas ningún detalle sobre el castillo de Egeskov para que tu visita sea mucho más agradable. ¿Estás listo? ¡Sigue leyendo!
Índice de Contenido
Historia del castillo de Egeskov
La historia de este castillo empieza cuando Frands Brockenhuus, un destacado noble y político de la época, lo erigió en 1554. Esto marcó el renacimiento de la arquitectura en Dinamarca, adoptando elementos renacentistas que le dieron al castillo su distintivo aspecto. A lo largo de los años, el castillo ha pasado de generación en generación, aunque ha pertenecido a la misma familia aristocrática, quienes han ido dejando su huella en la estructura, además de que este castillo ha sobrevivido a guerras y conflictos. También es testigo de las transformaciones sociales y políticas de la región.
Arquitectura y diseño del castillo de Egeskov
Este castillo renacentista se sustenta sobre pilares de roble sumergidos en las aguas y anclados al fondo del lago. Pues bien, se dice que para ello fue necesario talar un bosque entero. De hecho, Egeskov significa precisamente eso, bosque de robles.
Que se decidiera levantar el palacio en un lugar rodeado de agua no fue un capricho. En la época de su construcción Dinamarca vivía momentos convulsos y la nobleza buscaba protegerse, de ahí que sus residencias comenzaran a tener un carácter eminentemente defensivo. Una función que en el caso de Egeskov se manifiesta en el lugar elegido para construirlo.
Durante muchos años la única conexión con la orilla del lago fue un puente levadizo. Pero, además, el castillo son en realidad dos construcciones conectadas por una gruesa pared y con escaleras secretas y pozos. ¿El motivo? Que sus habitantes siempre podrían pasar de un edificio a otro en caso de ataque. Las torres redondas de dos de sus esquinas no son más que elementos defensivos añadidos.
Pero además de ello, este castillo es significativo por algo bien distinto y es que cuenta con una rudimentaria instalación de fontanería, de las primeras que se conocen. Una instalación con canalizaciones de agua potable y también desagües.
Qué ver en el castillo de Egeskov
Jardines del castillo de Egeskov
Y si el edificio es hermoso, sus alrededores no lo son menos, ya que está rodeado por un inmenso parque con jardines diversos: hay uno inglés, uno renacentista, otro acuático, un laberinto… ¡Cómo para perderse en ellos durante unas cuantas horas! En este lugar también vas a poder disfrutar de árboles centenarios y plantas exóticas. Sin duda, la serenidad de este sitio es algo que vale la pena disfrutar al menos una vez en la vida.
El museo del automóvil clásico
En este castillo vas a poder encontrar el museo del automóvil clásico, que abarca una gran colección, totalmente maravillosa, que abarca décadas de la evolución automotriz, desde los primeros coches de principios del siglo XX hasta las icónicas joyas de las décadas doradas de la automoción. Estos autos están cuidadosamente restaurados y mantenidos en impecable condición. Además, este museo se transforma continuamente con eventos especiales y exhibiciones temporales.
La Torre del castillo
En el centro de este castillo te vas a encontrar con una torre de estilo chino. En sus inicios, cumplía funciones estratégicas, ofreciendo a los habitantes del castillo una vista panorámica de los alrededores para detectar posibles amenazas. Progresivamente, la torre se transformó en un símbolo de estatus y prestigio para sus dueños aristocráticos. ¿La visitas? La torre se convierte en un espacio versátil que agrega capas adicionales a la experiencia del Castillo de Egeskov.
Visitar el castillo de Egeskov: datos útiles
Entradas para el castillo de Egeskov
El precio de las entradas para el Castillo de Egeskov son los siguientes:
- Adultos: 199 DKK.
- Niños: 119 DKK.
- Grupo de adultos: 179 DKK.
- Grupo de niños: 94 DKK.
- Niños de 4 años: Entrada gratis.
Horarios
El horario va desde las 10:00 hasta las 17:00. Sin embargo, te recomendamos que consultes en su web cuando vayas a visitarlo, porque según el mes, puede haber cambios.
¿Cómo llegar al Castillo de Egeskov?
Si viajas en vehículo particular, debes tener en cuenta que Egeskov está a aproximadamente 30 kilómetros al suroeste de Odense, la ciudad más grande de Fionia. Puedes tomar la carretera E20 hacia el oeste desde Odense. Luego, toma la salida 49 hacia la carretera 9 en dirección a Ringe. Sigue las indicaciones hacia Egeskov.
En tren, puedes tomar uno desde Copenhague hasta Odense. Desde la estación de tren de Odense, puedes tomar un autobús que te lleve a Egeskov. Por otro lado, los servicios de autobús conectan diferentes partes de Fionia, incluyendo la zona cercana al Castillo de Egeskov. Consulta los horarios y rutas de autobuses locales para planificar tu viaje.
Curioso, ¿verdad? Egeskov es una auténtica joya, todo un icono en Dinamarca. ¿Habías oído hablar de este castillo? ¡Te leemos en los comentarios!