Decir que es uno de los pueblos más hermosos y con más encanto de Asturias es quedarse corto, muy corto. Taramundi es para muchos uno de los rincones más bonitos de España. Una diminuta localidad de paredes de piedra y tejados de pizarra en medio de unos paisajes inolvidables. Un lugar donde la naturaleza y, en especial, el agua son los protagonistas.
Taramundi, un tesoro en el corazón de Asturias
Pasear por Taramundi y sus alrededores es sumergirse en lo mejor de la tradición asturiana. Es un viaje en el tiempo que nos permite conocer épocas pasadas, cuando la artesanía, la fabricación de cuchillos y navajas, y el trabajo en los molinos, era el día a día de sus pobladores.
Y, precisamente, los molinos son hoy en día uno de sus principales atractivos. Por eso, es imprescindible visitar el Conjunto Etnográfico de Teixois. Restaurado en los años 80, hoy nos muestra algunos ingenios hidráulicos con los que se conseguía obtener la energía necesaria para hacer funcionar una fragua, un mazo, un molino e incluso una pequeña central eléctrica.
Hay que tener en cuenta la importancia de este tipo de ingenios, ya que Taramundi tiene, desde hace siglos, una importante y reconocida industria de cuchillería. Cuchillos con hojas de acero y mangos de boj exquisitamente decorados. Y, para recordar su papel, nada mejor que visitar también el Museo de la Cuchillería de Taramundi. En él, incluso, se pueden contemplar demostraciones en vivo de cómo se fabrican las navajas.
Pero, no acaban aquí los atractivos de Taramundi. Mazanovo es otra de las visitas imprescindibles, el mayor museo de molinos de España. Nada más y nada menos que 19 maravillosos molinos, unos recuperados y otros en forma de réplicas, necesarios para mostrar el importante papel que tuvieron hasta no hace muchas décadas, cómo evolucionaron y cómo se utilizaban. Molinos que el visitante puede manipular para ponerlos en marcha y ver de cerca su funcionamiento.
Y no, no ha acabado la visita. Aún nos queda hacer parada en el Museo Etnográfico de Esquíos. Un museo que exhibe más de un millar de objetos de uso cotidiano hace ya un tiempo, desde aperos de labranza a máquinas de coser o artilugios para hacer la colada.
Llega ya el momento de relajarse, de pasear por las calles de Taramundi, disfrutar de sus iglesias, de su antiguo castro y de sus típicas casas. Tras ello, conviene reponer fuerzas y, si aún hay ánimos, nada mejor que hacer alguna de las rutas por los increíbles alrededores. Disfrutarás de fantásticos paisajes entre pequeños ríos y bosques de castaños, robles y alisos.
¿Preparado para un fin de semana rural inolvidable? ¿Conocías Taramundi? Continua descubriendo a Asturias en los Lagos de Covadonga.
Imágenes: .Robert., luscofusco, madeira_de_uz, Ricardo Samaniego, Oscar Cuadrado Martinez.