Para todos aquellos que quieran vivir una experiencia celestial, ¡hemos encontrado el camino! Te advertimos que es largo y bastante pesado, pero tiene su recompensa y además todo al natural, ¡nada de viajes astrales o virtuales! Con tus cinco sentidos, para que no pierdas detalles, incluso podrás inmortalizar el recuerdo para la posteridad, hacerte un selfie y postearlo en tus redes. ¡Nadie tendrá una foto igual!
¿Pero, qué más quieres? Hoy te llevaremos hasta la misma Puerta del Cielo. ¿No te lo crees? ¡Pues ven a verlo!
¡La Puerta del Cielo está en China!
Emprenderemos nuestro viaje hacia la exótica China y aterrizaremos en el aeropuerto de Zhangjiajie, una ciudad de la provincia de Hunan situada a unos 270 km de la capital, Changsha, donde emprenderemos nuestro camino hacia el cielo.
¡Fantástica! ¿Verdad? Ya el viaje vale la pena solo para conocer la China tradicional, esa que vemos representada en los cuadros que a menudo decoran los restaurantes chinos. Aquí parece que la modernización no ha llegado y las casas sobre palafitos de madera que se agolpan a las orillas del río, el puente e incluso la naturaleza parece de otro tiempo más salvaje y genuíno o, por lo menos, así lo veo yo.
Aunque en este viaje no es la China tradicional lo que vamos buscando. Apenas dejemos las maletas nos encaminamos hasta el Parque Nacional Forestal de Zhangjiajie declarado Patrimonio Natural Mundial por la UNESCO desde 1992.
Y es que la zona es de una belleza tan rara y única que ha servido de inspiración para la creación de otros mundos en la ficción, pero ahora nos adentraremos en el parque y, por suerte, lo haremos a bordo del teleférico más grande del mundo, con una travesía que dura tres horas, aunque nosotros nos bajaremos a los 20 minutos para aliviar un poco nuestro esfuerzo.
Seguiremos la aventura, ahora, a pie recorriendo las terrazas de vértigo y los balcones de vidrio que nos harán sentir la sensación de caminar, verdaderamente, sobre las nubes. A mitad de este singular recorrido encontraremos el Templo Tang donde haremos una paradita para entrar y contemplar el Salón Mahavira donde se conserva la estatua de Buda Gautama y el Salón de los Cuatro Reyes Celestiales, donde se conservan las estatuas de estos dioses guardianes de los cuatro puntos cardinales.
Luego, podemos elegir entre tomar nuevamente el teleférico o coger el bus gratuito que, serpenteando a lo largo de 10 km por la Tongtian Avenue, nos lleva hasta la cima de la Montaña Celestial. Al acabar, espero que hayas reposado suficiente porque te espera la última de las etapas de este increíble peregrinaje que son los 999 escalones que te conducen al mismísimo cielo.
Y aquí tenemos la Puerta del Cielo, Tianmenshan. Como ves, se trata de una apertura de 131 metros de alto por 57 de ancho y 60 de profundidad que mira directamente al cielo y se situa sobre una montaña que en su cima cuenta con una superficie de poco más de 2 km cuadros a una altura 1518 metros sobre el nivel del mar. Su sorprendente situación ha inspirado todo tipo de leyendas y mitos, llevándola a convertirse en un lugar de culto donde los orientales han peregrinado para hacer sus ofrendas a los dioses a través de esta Puerta Celestial.
Ahora que ya sabes donde está la puerta del cielo ¿Piensas hacerle una visita a San Pedro?
Imágenes: Mark, Catherine Poh Huay Tan, Ghodo, Mary Bell, Bunphot Phairoh