Châtenois está situado en las estribaciones de los Vosgos y está rodeado por los viñedos de Alsacia. El pueblo se encuentra a 3 km del centro de la ciudad de Sélestat, en la ruta hacia Saint-Dié-des-Vosges y Nancy, en Lorena. Conocido en alemán como Kestenholz, el pueblo posee algunos monumentos interesantes. Es una de las etapas en la ruta del vino de Alsacia.
Châtenois, la francesa que despidió Alemania
El descubrimiento de una estatua de la divinidad demostró que el sitio fue ocupado por los celtas y los galorromanos. Châtenois fue mencionada por primera vez en 912 en un documento que implica a Carlos el Simple. En el siglo 13 el pueblo y su castillo entraron en posesión del obispo de Estrasburgo. Durante la Edad Media una pared fortificada fue construida alrededor de Châtenois, cuando obtuvo el título de ciudad.
En 1410 el obispo de Estrasburgo vendió la pequeña ciudad y su castillo de Guillaume de Diest. De 1462 a 1481, Châtenois estaba bajo el control de la ciudad de Sélestat. De 1481 a la Revolución Francesa, la ciudad se mantuvo por el Gran Capítulo de Estrasburgo. La Guerra de los Treinta Años (1618-1648) dejó Châtenois en ruinas. El 80% de su población se perdió y el 70% de las casas fueron destruidas. En cuanto al castillo, fue definitivamente desmantelado y nunca se volvió a edificar. Châtenois se convirtió en parte de Francia en la segunda mitad del siglo 17 después del Tratado de Westfalia.
El centro de Châtenois no tiene el mismo atractivo que los pueblos vecinos, en parte debido al terrible incendio de 1879 que devastó muchas de sus antiguas casas de entramado de madera. El edificio renacentista de la ciudad-Hall fue edificado en 1496. Llamado Herrenstube y el asentamiento de la justicia local, se convirtió en el ayuntamiento de Châtenois durante la Revolución Francesa.
La iglesia parroquial de Châtenois está dedicada a San Jorge. Construida en 1759 en estilo barroco en el sitio de un antiguo santuario románico, se ha mantenido el campanario original con su aguja sobre la base de cuatro garitas de madera. Por dentro tiene un coro barroco y un órgano Silbermann. Rodeada por unas pocas casas de entramado de madera fino está también la Torre de las Brujas (Tour des Sorcières), coronada por un nido de cigüeña. La puerta gótica data de 1432, pero fue renovado en 1830.
Un lugar sin duda histórico y lleno de magia. Si estás viajando por Francia quizá te interese este artículo sobre Le sentier des Ocres, el camino dorado del país.
Imagen: ilovebutter vía Flickr