Poco conocidas fuera del país pero tremendamente hermosas, así son las cataratas de Krka, en el parque nacional que lleva su nombre. A la sombra de los magníficos lagos de Plitvice y sus cascadas, lo cierto es que las Krka no son menos espectaculares ¡Y además, hay espacios habilitados para el  baño! Un auténtico paraíso ¿Quieres conocerlo?

Las cataratas de Krka, un paraíso en Croacia

Esta belleza se encuentra en el corazón de Dalmacia. Para poder recorrerlas lo más habitual es llegar a la localidad de Skradin, de ella parten barcos que llevan hasta uno de los accesos al parque (es necesario pagar entrada). Lo primero que contemplan los asombrados ojos de quienes visitan este lugar por primera vez es la imponente y hermosa cascada Skradinski.

Cataratas Krka

Es a los pies de esta magnífica caída de agua donde los visitantes se pueden dar un baño. Una experiencia sin duda inolvidable, y por muchos motivos. El primero es el entorno espectacular. El segundo, las aguas absolutamente transparentes. El tercero, la sensación del movimiento del agua. Y hay muchos otros, pero mejor es no estropear la sorpresa y descubrirlos por uno mismo.

Y a pesar de que uno quede casi hipnotizado por esta catarata, hay que hacer un esfuerzo por alejarse de ella ¿Por qué? Porque el parque ofrece mucho más. Existen distintos recorridos que permiten admirar toda la belleza de este rincón de Croacia. Pasarelas de madera irán mostrando el camino hacia miradores. Lugares increíbles para descubrir el río Krka y la hermosa sucesión de cascadas entre densos bosques.

Cataratas Krka

El ruido del agua y del follaje acompañarán el paseo, un paseo delicioso en el que no es difícil contemplar la rica fauna del parque, especialmente aves hermosas como halcones peregrinos o águilas reales.

Más allá de estas cascadas, el parque tiene otros lugares de interés. El primero de ellos es Roški Slap, un conjunto de caídas de agua algo más pequeñas pero igualmente hermosas. Y el segundo rincón de visita casi obligada es, Visovac, una isla en medio del río Krka que alberga un monasterio franciscano y una iglesia del siglo XV, una magnífica visión en medio de las aguas turquesa del río.

Visovac

¡Y todavía hay más! La vida en esta zona, como no podía ser de otra forma, ha girado siempre en torno al agua, por ello se puede disfrutar de un museo etnográfico que muestra cómo ha sido esa relación del hombre y la naturaleza en esta zona. Aquí se pueden contemplar casas que muestran aspectos de la vida cotidiana, que enseñan cómo se desarrollaron molinos para aprovechar la fuerza del agua y trabajar el hierro o moler el trigo.

El Parque Nacional de Krka es una auténtica joya que merece la pena descubrir y, sobre todo, disfrutar ¿Habías oído hablar de él? Si no es así, ya lo sabes, si planeas visitar Croacia, no te quedes solo con la belleza de Plitvice, Krka te sorprenderá.

Imágenes: evaYuting HsuKamil Porembiński