Narbona, o Narbonne en francés, es una ciudad de la región Occitana de Francia. Si te estás preguntando qué ver en Narbona porque piensas pasar por allá, estás en el lugar indicado. En El Viajero Feliz hoy hablamos de esta ciudad del departamento de Aude. Hicimos una selección de los lugares más interesantes y variados para que elijas y veas las variadas ofertas que tiene esta ciudad para sus visitantes.
Antes de empezar este qué ver en Narbona te contaremos algunos datos básicos sobre esta ciudad para que estés siempre ubicado en tu viaje. Verás que el canal de la Robine es muy importante para los narbonenses pues este atraviesa la comuna francesa. Además, este canal está tan lleno de historia que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996. La ciudad tiene unos 53 mil habitantes en unos 173 kilómetros cuadrados, aproximadamente. Por estas tierras han pasado romanos, visigodos y musulmanes.
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Qué ver en Narbona: 10 lugares que no puedes perderte
1. Abadía de Fontfroide
Este lugar es todo un destino de contemplación arquitectónico e inmersión en la historia y la cultura. Nuestra primera selección de qué ver en Narbona es una abadía francesa fundada en el siglo XI, probablemente en el año 1093, como benedictina. Dentro de la abadía encontrarás una iglesia del siglo XII y un claustro construido en el siglo XIII. Acá también te toparás con una interesante rosaleda que tiene unos dos mil quinientos rosales.
Te recomendamos también los diferentes patios como el de Honor o el de Luis XIV. Es interesante visitar el dormitorio de los monjes construido en el siglo XIII y el dormitorio de los hermanos legos, una gran sala con bóveda en piedra rosada. La abadía de Fontfroide se encuentra a solo 14 kilómetros de Narbona, también en el departamento de Aude.
2. Catedral de Narbona
El nombre de este templo es realmente catedral de San Justo y San Pastor. En Narbona encontrarás un grupo de edificios llamado «conjunto monumental del Palacio de los Arzobispos de Narbona». Todas las construcciones que componen este conjunto son recomendadas por su alto valor arquitectónico e histórico. Dentro de este conjunto monumental se encuentra la catedral de Narbona.
Esta iglesia comenzó su construcción en 1272, dejando una construcción en estilo gótico, aprovechada hoy para la contemplación cultural. Te recomendamos visitar el claustro de la catedral, una de las partes más antiguas del recinto. Como dato curioso vale la pena decir que este claustro nunca fue acabado debido a la decisión de no demoler unas murallas romanas. Y no es que en la Edad Media estuvieran interesados por preservar construcciones antiguas, sino que estas murallas protegieron a la ciudad en varios momentos.
3. Narbonnaise en Méditerranée Natural
Nuestra tercera selección de qué ver en Narbona encantará a los amantes de la naturaleza, se trata del Parque Natural Regional de la Narbonnaise en Méditerranée. La Narbonnaise en Méditerranée Natural es un cordón de 50 kilómetros de playa de arena fina alrededor de las ciudades costeras del Aude. Además de caminar por la playa y de disfrutar de la arena y de la vista, el Narbonnaise ofrece diversas actividades para sus visitantes.
En primer lugar, acá se puede realizar senderismo, hay tanto rutas claras y demarcadas, como espacio natural y algo salvaje para descubrir. En segundo lugar, hay naturaleza preservada por lo que se pueden realizar actividades de observación y avistamiento. En tercer lugar, puedes practicar varios deportes de deslizamiento en la zona. Además, al abarcar varias ciudades el Parque Natural ofrece una paleta colorida variando con cada ciudad del Aude.
4. Palacio de los Arzobispos de Narbona
Ya te hablamos de uno de los edificios del conjunto monumental del Palacio de los Arzobispos de Narbona: la catedral. Ahora le llega el turno a los otros edificios. Dentro del conjunto también puedes visitar el Palacio Viejo, las torres de la Magdalena y San Marcial y, por último, el Palacio Nuevo. Todos estos edificios suman muestras de arquitectura carolingia, gótica, renacentista y románica.
La torre de San Marcial data del siglo XIV mientras que la torre de Gil Aicelin, con 40 metros de altura, fue edificada en el siglo XIII. Al entrar a la torre de San Marcial puedes notar un áncora que es símbolo de los derechos del arzobispo sobre la navegación del litoral en la Edad Media. Y es que el arzobispado fue uno de los dos señoríos que mandaron en esta zona durante el Medioevo.
5. Les Halles de Narbonne
Un lugar para conocer bien el territorio que se visita es el mercado, por eso nuestra quinta selección de qué ver en Narbona es su mercado: Les Halles. Este centro de la cultura culinaria lo encuentras junto al canal de la Robine. Los horarios para visitar Les Halles son: de lunes a domingo, de siete de la mañana a las dos.
Dentro encontrarás lo que imaginas: la gastronomía francesa en su esplendor. Acá te puedes mover por 70 paradas diferentes entre pescaderías, panaderías, carnicerías, bodegas y más. Te recomendamos parar en los quesos, encontrarás, por supuesto, quesos franceses, pero también hay variedad de quesos italianos.
6. Narbonne plage
Vamos a hablar de un balneario en esta región occitana: el Narbonne plage. Esta localidad costera está a unos quince kilómetros de Narbona cerca de la ciudad de Gruissan y de la estación de Saint-Pierre-la-Mer. Este balneario está dentro del Parque Natural del que ya te hablamos (Narbonnaise en el Mediterráneo) por lo que sus playas y el resto del entorno está protegido.
Si vas a Narbona en verano, recuerda que te encontrarás, probablemente, con un clima caluroso y seco. En invierno tendrás uno suave y húmedo. En otoño quizá te encuentres con tormentas eléctricas y lluvias. Cuando vayas de camino para Narbonne plage desde Narbona, recuerda que estás pasando por el macizo desértico de la Clape. Si no has rentado un coche, podrás tomar autobús desde Narbona (incluso, durante el verano tienes servicios de transporte gratuito TAN).
7. Massif de la Clape
Tomamos la decisión de dedicarle un espacio en esta selección especialmente al macizo de la Clape. Se trata de un pequeño pero bello macizo de piedra caliza. Tienes acá 15 000 hectáreas con 214 metros en su punto más alto: el Pech Redon. Lo mejor acá es hacer observación, avistamiento o caminatas. En observación lo común del macizo es la flora mediterránea.
Tienes puntos interesantes en el macizo como el abismo del Eye Sweet, un cenote de agua verde esmeralda. También acá encuentras el cementerio marino o el estanque de Pissevaches. Se visita con constancia a Nuestra Señora de los Auzils, una capilla que evoca a los desaparecidos en el mar. La Clape en tiempos romanos era una isla.
8. Étang de Bages-Sigean
Nuestra octava selección de qué ver en Narbona es el estanque de Bages-Sigean. Este es uno de los parajes naturales más recomendados en los alrededores de la ciudad. Acá te puedes dar un paseo entre las pasarelas de madera del estanque. Es un plan perfecto para los amantes de la naturaleza o para los viajeros que van con niños.
Además de los tours en barco, tienes una oferta de varios deportes acuáticos para practicar. Cerca del estanque hay varios hoteles donde es interesante alojarse para disfrutar de la vista tanto diurna como nocturna, que además puede ser o muy relajante o muy romántica.
9. Chapelle Notre Dame des Auzils
Le vamos a dedicar este espacio en especial al cementerio marino y a la capilla Notre Dame des Auzils que están dentro del Macizo. Esta capilla se alza en lo alto de la Clape sobre el mar. Este lugar solía ser un paso de los peregrinos que iban desde Narbona hasta Fleuty. Auzils en occitano tiene el bello significado de «robles verdes», árbol del cual está lleno el macizo.
Llama la atención en la escalada a la capilla las tumbas vacías. Estas buscan rendir homenaje a los marineros desaparecidos, no solo en el Mediterráneo, sino en el resto de los mares del mundo. Este camino lleno de cenotafios ha tomado el nombre de Avenida de los Naufragados, y vale la pena tomar aquí unas cuantas fotografías.
10. Puente de los Mercaderes
¿Recuerdas que en este qué ver en Narbona hablamos del canal de la Robine? Sí, es el que cruza esta ciudad, con una gran importancia histórica, artística y de geografía urbana. Pues el Puente de los Mercaderes es el que cruza este canal desde la época romana.
Su peculiaridad, además de ser un puente con orígenes romanos, es ser uno de los pocos puentes habitados de toda Francia. Lo cierto es que hoy solo queda uno de los seis arcos que el puente tenía en épocas romanas. Este tiene unos 15 metros solamente; pero el valor histórico sigue siendo alto.
Hasta acá ha llegado nuestra selección de qué ver en Narbona, esperamos que te haya gustado y sabemos que te será de mucha ayuda. Sabes que cualquier pregunta o inquietud puedes realizarla en la sección de comentarios, que estaremos atentos a responderte. ¡La buena experiencia de viajar la construimos entre todos! 😉
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