Romanticismo, cultura e historia es lo que se respira en las calles de París, una ciudad que se erige como el sueño viajero de millones de personas. Sus monumentos emblemáticos, estrechas callejuelas, avenidas impactantes y museos de primer nivel, se cuentan entre los principales atractivos de la capital francesa. También conocida como la ciudad de la luz, esta impresionante urbe es el destino turístico más popular del mundo, con más de 42 millones de visitantes extranjeros por año. La comida típica de París se suma a sus potencialidades, siendo reconocida como una de las mejores del mundo. Un destino emblemático del romance, ofrece a los viajeros la posibilidad de recorrer sus calles a la luz de la luna y disfrutar de los platos típicos de París, acompañados del mejor vino francés.
Entre las curiosidades de París, destacan algunas peculiaridades propias de sus monumentos más famosos. Por ejemplo, ¿sabías que existe un apartamento secreto en la Torre Eiffel? Pues el ingeniero constructor del monumento, Alexandre Gustav Eiffel, construyó en la cima de la torre una pequeña habitación a la que casi nadie tenía acceso, y desde la que se disfrutan las mejores vistas de París. También destacan en este sentido las catacumbas parisinas, que sirvieron a partir de 1786 como osario a los cementerios de la ciudad. Se dice que en total, albergan los huesos de más de seis millones de personas.
La Avenida de los Campos Elíseos, el Arco del Triunfo, el Museo Louvre, la Ópera Garnier, la Catedral de Notre Dame, el barrio de Monsmartre o el Mercado de Madeleine se suman a los puntos de interés más populares de la ciudad. Pero si eres de los viajeros que se dejan seducir por la buena mesa, la comida típica de París te fascinará. Una larga tradición culinaria y la inagotable diversidad de sus ingredientes, convierten a esta ciudad en una de las grandes capitales gastronómicas del mundo. Acompáñanos en El Viajero Feliz a descubrir los más deliciosos platos típicos de París. Cuando te haya conquistado por el estómago, no olvides dar un paseo por los lugares imprescindibles que ver en París.
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Comida típica de París: introducción a su gastronomía
¿Has escuchado hablar sobre el término Alta Cocina? Pues encuentra su origen en los platos típicos de París. Durante los siglos XIX y XX la cocina local empezó un desarrollo destacado, que fue impulsado por la burguesía. Los cocineros de la corte, que tenían la misión de servir a los miembros de la monarquía francesa, empezaron a experimentar con ingredientes, combinaciones y métodos de cocción. Como resultado, se fue gestando una gastronomía destacada, que se abrió paso como la mejor del mundo.
La comida típica de París se nutre del exquisito gusto de sus cocineros, así como también del acceso a los mejores ingredientes. Carnes de res, cerdo y pollo; pescados y mariscos del Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, así como una gran variedad de verduras, hortalizas, frutas, granos y especias, aportan a la diversidad de sabores, colores y texturas de la mesa parisina. Descubramos a continuación los más deliciosos y afamados platos típicos de París.
10 Platos típicos de París imprescindibles
1. Coq au vin
Si hay una preparación que no puede faltar en la mesa parisina, esa es el Coq au Vin, uno de los platos más populares de Francia. La receta original nace de la gastronomía occitana, y es considerado un imprescindible que ningún viajero puede dejar de probar. Se trata de un gustoso estofado de carne, que puede ser de pollo, de pato o de oca. Se cocina con abundante vino tinto o blanco, según el gusto del cocinero. Lleva verduras como cebollas y nabos, un toque de ajo y hojas de laurel. La cocción deja una rica y espesa salsa que se usa para bañar el plato. Es una preparación elaborada, perfecta para una cena o comida formal, acompañada de pan fresco y una copa de vino.
2. Pato a la naranja
¿Eres de los viajeros amantes de las preparaciones exóticas? Pues la comida típica de París tiene mucho para sorprenderte. El pato a la naranja se cuenta entre los mejores platos de la mesa francesa. Se prepara con piernas de pato que se salan, para luego ser escalfadas. El resultado de este método de cocción es un plato de sabor concentrado y de textura fibrosa. Va servido con una exquisita salsa agridulce hecha con naranjas, azúcar y vinagre. Se trata de un plato deliciosos, de sabores potentes y perfecto para un almuerzo o cena ligera.
3. Sopa de cebolla
Seguro habrás probado en algún momento la muy popular sopa de cebollas, pero la versión francesa es sin dudas, la original y la mejor. El origen de la receta lo encontramos en la Edad Media, época desde la que comenzó a popularizarse en muchos países europeos. Las razones saltan a la vista: además del delicioso sabor del plato, sus ingredientes resultan económicos y muy fáciles de conseguir. La sopa de cebolla se hace en base a cebolla frita con abundante mantequilla y aceite. Para darle el toque que la distingue entre los mejores platos típicos de París, se le agrega el inconfundible queso gruyere. Este es un plato muy cargado, ideal para disfrutar en los días de invierno. Suele servirse acompañado de rodajas de pan campestre.
4. Quenelle
Una de las más exquisitas especialidades de la comida típica de París, encuentra su origen en la región de Lyon, y en menor medida, de Bourg-en-Bresse. Se trata de una especie de salchichas hechas a base de una pasta de sémola de trigo o harina, a la que se le agregan mantequilla, huevos y leche. Suele añadirse a la mezcla algún tipo de carne desmenuzada de ternera, ave o pescado. Se sirven con salsa bechamel o de tomate, según el gusto del cocinero. Se trata de una preparación de suave sabor y textura, muy común en la mesa de los parisinos.
5. Escargots
Si tu estilo de viajero gastronómico es el de lanzarte a la aventura de probar los platos más peculiares que seas capaz de encontrar, no te puedes perder este plato estrella de la gastronomía parisina. Los escargots no son para cualquier paladar. Este es un plato sólo adecuado para los más exigentes y atrevidos. Se trata de los típicos caracoles de París, que se preparan sancochados dentro de su caparazón, con abundante mantequilla, ajo y perejil. Luego van al horno por unos minutos, y ¡listo! Estarán perfectos para ser degustados. Este plato es servido comúnmente como entrada, y como abreboca en las fiestas francesas.
6. Ratatouille
Si quieres probar lo más autóctono de la comida típica de París, no te puedes perder el Ratatouille, una preparación muy frecuente en las cocinas de las familias francesas. Es quizás de los platos que mejor concentra la sazón de las abuelas. Se trata de una mezcla de verduras: berenjenas, tomates, pimientos, calabacín y cebollas. Se cortan en finas rodajas y se disponen en una bandeja, donde se aderezan con aceite, ajo y abundante orégano. Este es un plato que encontrarás en cualquier restaurante de la capital francesa. Además de su delicioso sabor, es muy bajo en calorías, así que te será ideal si tu idea es comer saludable.
7. Quiche lorraine
Aunque el origen de esta receta lo encontramos en la región de Lorena, en el nordeste de Francia, París la ha tomado para sí, haciéndola común en prácticamente todos sus restaurantes. El Quiche Lorraine es un delicioso plato tradicional que consiste en una tarta salada, a la que se le agregan huevos, crema de leche, mantequilla y queso rallado. Se adereza con aceite de oliva, un toque de pimienta negra y nuez moscada. El toque secreto que convierte a esta preparación en uno de los mejores platos típicos de París, es la añadidura de tocineta crocante, cortada en delgadas tiras.
8. Surtido de quesos
Y si de comida típica de París hablamos, suele venir a nuestra imaginación una escena repetida hasta el infinito en películas: la espectacular tabla de quesos, acompañada de una deliciosa copa de vino tinto. Francia es considerada el país de los mil quesos, y uno de los productores más importantes de este alimento a escala mundial. Se estima que la nación produce entre 350 y 400 variedades distintas de queso, en las que se emplean todo tipo de leches, procesos y grados de maduración.
Entre las más conocidas variedades de queso francés, destaca el Roquefort, el primero en obtener el sello de denominación de origen. De sabor penetrante, fuerte, un tanto picante y salpicado de hongos Penicillium, es verdaderamente exquisito. También se suma el queso Brie, elaborado con leche cruda de vaca. De textura suave, cremosa y sabor potente, es un regalo al paladar. Y por último en este top tres de quesos franceses, ha de mencionarse el legendario Camembert, aterciopelado, blando, de aroma delicado e ideal para acompañar con pan.
9. Croissant
La gastronomía parisina ha adquirido tal nivel de reconocimiento internacional, que muchos de sus platos han migrado a las cocinas de las regiones más recónditas del mundo. Sin embargo, pocos han tenido tanta difusión internacional como los fantásticos crossaints. Este delicioso plato se compone de una pasta crujiente, hecha a base de mantequilla y hojaldre. Es el protagonista más habitual de los desayunos franceses, y también es común verlo en los hoteles alrededor del mundo. Además de la versión tradicional, también puedes encontrar croissants rellenos de jamón y queso, o incluso de chocolate. Para disfrutar de esta leyenda de la comida típica de París, basta con buscarlos en cualquier boulangerie o pâttiserie cercana.
10. Petit Four
Es imposible hablar sobre la comida típica de París, sin hacer un apartado para sus inolvidables postres. Una tradición pastelera de siglos acompaña la mesa parisina, dando como resultado exquisiteces como las crèpes, macarons, o los soufflé. Pero si quieres probar el sabor dulce más tradicional de la capital francesa, debes apostar por los Petir Four, deliciosos y muy variados pastelitos dulces, que tienen en común estar hechos de pasta de hojaldre, de almendra o de crema. Son del tamaño de un bocado, así que prepárate para probar unas cuantas variedades, y cerrar con broche de oro tu recorrido por la inolvidable mesa parisina.