Andorra es uno de los países más pequeños de Europa y el mundo, pero su atractivo turístico y calidad de vida no se ven afectados por este pequeño detalle. Todo lo contrario: esto puede contribuir a que Andorra sea uno de los más encantadores lugares de toda Europa. Y antes de ser encantados por Andorra y de investigar los criterios esenciales a tener en cuenta para mudarse a este bello país, deberíamos visitarlo en condición de turistas. De esta manera, podremos saber qué es lo que hace que este país sea tan mágico. Veremos, entonces, una lista de las mejores 5 cosas para hacer en Andorra. No nos culpen si se enamoran.
Índice de Contenido
5 Cosas que debes hacer en Andorra
1. Visitar su capital
La capital de Andorra es Andorra la Vella. Y si ya de por sí el país es pequeño, uno puede imaginar que su capital lo es aún más. De hecho, se puede llegar a casi cualquier lado de esta colorida ciudad a pie. Dentro de Andorra la Vella, uno no debe perderse La Noblesse du Temps, una impresionante escultura de Salvador Dalí, que recuerda a su legendario cuadro la persistencia de la memoria.
2. Esquiar en la estación Grandvalira
Por su afortunada locación en medio de los Pirineos, Andorra tiene dentro de su territorio kilómetros y kilómetros de pistas perfectas para practicar esquí o snowboard. De hecho, gracias a la presencia de tantas montañas perfectas para esquiar, que acumulan 210 kilómetros divididos en 138 pistas, Andorra se ha convertido en una de las capitales mundiales para estas actividades. La estación Grandvalira es una de las más grandes e importantes del país, que podemos recomendar para todos aquellos aficionados de estos gélidos pero extremos deportes. Un detalle interesante de Grandvalira es que, durante el verano, este lugar se convierte en el campo de golf a mayor altura sobre el nivel del mar de Europa. ¡Esta gente no se cansa del deporte ningún mes del año!
3. Conocer los pueblos de Andorra
Andorra es ciertamente un país pequeño, pero no por eso cuenta con pocos lugares qué conocer. Aunque Andorra la Vella es protagonista de la mayoría de las visitas, los turistas se equivocan si dejan de lado los pintorescos pueblos que florecen en este país. El más llamativo es el pueblo de Pal, donde resaltamos la iglesia Sant Climent y el museo de arte románico, Centre d’interpretació Andorra Romànica. También podemos mencionar otros pueblos como Anyós, Bixessarri, Fontanela, Les Bons, Llorts y Ordino. Todos estos pueblos tienen en común su tranquilidad y bellas construcciones tradicionales de madera y piedra, convirtiendo a todos estos pueblos en destinos perfectos para los amantes de los paseos idílicos.
4. Probar lo que es vivir al extremo en el parque Naturlandia
Naturlandia es definitivamente el mejor parque de atracciones en toda Andorra. Afortunadamente, cuenta con una abundancia de actividades que seguramente complacerán a los turistas de todas las edades. En este parque encontrarán una emocionante tirolina, camas elásticas, alquiler de quads y mucho más. Sin embargo, la atracción más emocionante definitivamente es el tobogán Tobotronc, por el cual los turistas descienden un desnivel de 400 metros recorriendo más de 5 km en todo el trayecto.
5. Conocer la historia, cultura y cocina de Andorra
Para aquellos que buscan ampliar sus paladares y mentes adentrándose en las entrañas de una cultura distinta, Andorra es el lugar a visitar. Andorra es un curiosísimo país con una rica historia que está estrechamente relacionada con los sucesos que marcaron a sus países vecinos; España y Francia. Su cultura, a pesar de esto, siempre ha sido rica en autoctonía y, además, siempre se ha trabajado por mantener vivo el legado cultural que los hizo el pueblo que hoy son.
En Andorra hay cuatro casas tradicionales que se han mantenido intactas. Estas hoy sirven como ventanas a la vida andorrana de antaño y son: la Casa de Vall, la Casa Cristo, la Casa d’Areny-Plandolit y la Casa Rull. Cada una de estas atracciones cuenta con tours guiados que le permitirán entender al turista (o al residente curioso) cómo vivían los andorranos de todas las clases sociales. Ahora bien, un día de paseo lo tiene que terminar probando la gastronomía andorrana. Esta es gustosa, barata y especialmente abundante. Recomendamos comer en los bordas, casas antiguas renovadas como restaurantes de comida andorrana tradicional.
¿Y vivir en Andorra?
Es probable que, después de un viaje a Andorra, el país en los Pirineos, el turista quede con ganas de más. Tal vez, incluso, considere mudarse permanentemente a este bello país. Si logra resolver la situación para poder vivir como residente en Andorra, solo faltaría obtener la residencia fiscal, que no es lo mismo a simplemente vivir en Andorra. Hay tres requisitos esenciales que debe considerar si desea obtener la residencia fiscal en el país de los Pirineos:
- Vivir más de 183 días al año en Andorra. Es decir, más de la mitad del año. No parece tan difícil, considerando todos los beneficios de vivir en esta encantadora tierra.
- Su centro de interés económico debe encontrarse en Andorra, siendo este el lugar donde está empleado o teniendo en Andorra algún emprendimiento.
- La familia de la persona debe vivir en Andorra (la pareja legal y los hijos, si es que tiene).