Existen múltiples actividades turísticas que llaman la atención de los viajeros. Los itinerarios suelen realizarse acorde al lugar que se desea visitar y las tradiciones culturales que este ofrece. El mundo es un territorio de lo más variado y, muchas veces, entretenimientos considerados normales para algunos, pueden parecer de lo más extraño a viajeros provenientes de otro rincón del mapa.
Partiendo de este punto, las atracciones con animales son un ejemplo de actividad que puede parecer de lo más normal en algunas regiones y muy polémica en otras. Dentro del rubro de este tipo de ocio, las riñas de gallos son las más controvertidas. Estas han sido (y todavía son) frecuentes en países del continente americano, como Argentina; uno de los favoritos del turismo por su frondosa diversidad de norte a sur.
Riñas de gallos en Argentina
Los viajeros que han tenido la oportunidad de visitar el país del mate quizás hayan oído hablar de este tipo de entretenimiento que involucra el más encarnizado encuentro entre animales. A pesar de formar parte de una tradición, las peleas de gallos generaron controversias en Argentina, donde la actividad está prohibida por ley. Sin embargo, algunas provincias del país como Santiago del Estero autorizan la actividad en violación de la norma nacional.
Las riñas de gallos son una práctica que se arrastra desde la antigüedad, por lo cual tienen un componente cultural muy fuerte en algunas regiones. Además, mueven cantidades de dinero, ya que existe un universo de apuestas a su alrededor que fomenta la actividad. Es por eso que, a pesar de la ley que rige, muchas legislaciones hacen la vista gorda.
Sin embargo, es una actividad que pondera en sectores específicos del país. Si arribas en Argentina y preguntas dónde encontrar riñas de gallos probablemente no recibas miradas amigables. Así como las polémicas corridas de toros en España, en Argentina también se han alzado las voces de muchas organizaciones sociales que abogan por los derechos de los animales.
Las ONG combaten este tipo de actividades que operan fuera del marco de la ley. Las mismas luchan para que las riñas de gallos dejen de ofrecerse como una diversión cautivante, tanto para la población local como para turistas. Argentina ofrece una amplia variedad de actividades y lugares imprescindibles para explorar y disfrutar sin necesidad de involucrar prácticas crueles con animales.
Corridas de toros en España
Las corridas de toros son un espectáculo que ha desencadenado acalorados debates en la sociedad actual. La práctica se remonta al siglo XVIII y se ha convertido en uno de los entretenimientos más representativos de la cultura española. Sectores activistas de la población mundial han puesto sobre la mesa la discusión sobre la falta ética que arrastra este tipo de función dado involucra un alto grado de maltrato animal.
España ha sido fuertemente señalada por las miradas extranjeras que desaprueban las corridas de toros. Incluso, a pesar del arraigo a la tradición, el 48,7% de los españoles se considera «antitaurino». Actualmente, las corridas de toros están prohibidas por ley en Islas Canarias y Cataluña, y se han derogado normas nacionales que excluyen a menores de 18 años a asistir a las corridas.
Paseos en elefantes en India
Los paseos en elefantes pueden parecer una actividad inofensiva dado que, a diferencia de las riñas de gallos, sólo consiste en pasear en el lomo de un enorme animal que pareciera no estar luchando por su supervivencia. Este tipo de atracción es central para la industria turística en países asiáticos. En india, el elefante es un símbolo majestuoso de protección e incluso responde al Dios Ganesha; con cuerpo humano y cabeza de elefante.
En la ciudad de Jaipur, capital del estado de Rajastán, se lleva a cabo anualmente el desfile de los elefantes pintados. Los diseños hechos por artistas profesionales se lucen en las pieles de los elefantes. Hoy en día se utilizan palos para controlar su andar, dado se ha ilegalizado el uso del ankus; una herramienta con punta filosa. Para la cultura hindú estos festivales son un modo de celebrar la adoración por estos animales y lo que representan.
Más allá de la veneración que lo hindúes tienen con los elefantes, organizaciones activistas han dejado en evidencia al mercado turístico que ha puesto a total disposición el cuerpo de estos animales para recaudar ganancias. Puede parecer contradictorio, ya que los turistas demuestran cariño por ellos cuando pasean en sus lomos. Pareciera que el problema radica en todo lo que desconocemos detrás de estas atracciones.
Disfruta de turismo ético con animales
El encuentro con animales en la actividad turística no necesariamente tiene que implicar explotación animal. Hay varias pautas que puedes tener en cuenta para vivir encuentros éticos con animales. Además, cada vez son más promovidos los parques nacionales o santuarios de animales que permiten la circulación respetuosa de turistas. Tanto en India como en España y Argentina, estos espacios frecuentes se han vuelto muy frecuentes.
Se suele tratar de lugares a cargo de entes gubernamentales que protegen la vida silvestre local. De esta manera, buscan fomentar la concientización de un turismo que no impacte en el ecosistema. Es importante considerar qué efecto tiene nuestra visita cuando concurrimos a espacios en los que conviven otras especies y, para eso, quizás sea conveniente hacer averiguaciones previamente a armar el itinerario de viaje.