Gracias a la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), muchos viajeros viajan con tranquilidad y con seguridad a Francia, a Italia o a Suiza; y es que ¡este documento les garantiza atención médica en caso de accidente o de enfermedad! Bueno, en la mayoría de los casos, pues sí es cierto que esta cobertura tiene sus limitaciones.
¿Quieres saber cuáles son? En ese caso, lee este artículo donde te explicamos cómo funciona la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), qué cubre (y qué no cubre) y por qué es 100 % recomendable viajar con seguro por Europa. Cuando termines, estarás un paso más cerca de vivir tu aventura por el viejo continente. ¡A leer!
Empecemos por lo básico: ¿qué es la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE)?
La Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) es un documento que te permite recibir atención médica gratuita durante tu estancia en cualquiera de los 27 países que conforman la Unión Europea (UE), en los países del Espacio Económico Europeo (EEE) y Suiza. Ya sea que estés de vacaciones, estudiando o trabajando de forma temporal, este documento te asegura ayuda en caso de que te enfermes o tengas algún tipo de accidente; y sí, ¡todo sin pagar ni un solo euro!
En ese mismo orden de ideas, la cobertura de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) se ajusta a la legislación y a los procedimientos del país en el que estás. ¿Cómo se traduce eso? Pues que la atención médica que recibas será en las mismas condiciones que la que reciben los residentes permanentes de dicho destino.
¿Qué cobertura ofrece la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE)?
En la práctica, la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) asegura que, en caso de un accidente o de una enfermedad inesperada, recibas atención médica; sin embargo, aplican algunas condiciones, como que solo puedes acudir a hospitales de la red pública del país en el que te encuentras. Eso significa que, si quieres tratarte en una clínica privada, debes correr con todos los gastos (y pueden ser muy elevados).
Además, si viajas para realizar turismo médico, una práctica cada vez más común en Europa, la cobertura de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) no aplica. En este caso, también, debes costear todos tus gastos médicos o contratar un seguro de viaje que te dé asistencia sanitaria en el extranjero a menos que el Servicio de Salud nacional del país en el que estés te autorice para recibir tratamientos sin costo.
Consejo viajero: antes de hacer cualquier viaje, asegúrate de que tu Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) sea válida desde el inicio hasta el final de tu viaje; en caso de que no, solicita un documento nuevo para que puedas disfrutar de esta cobertura.
Sabiendo qué cubre la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), ¿cuáles son sus limitaciones?
Atención en centros de salud privados no incluida
Como ya te comentamos, la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) no cubre tus gastos médicos en hospitales y en clínicas privadas. Dentro de la Unión Europea (UE) y del Espacio Económico Europeo (EEE), hay una amplia red de centros de salud públicos, es cierto, pero imagina el siguiente escenario: estás en una zona en la que solo hay hospitales y clínicas privadas, y requieres asistencia porque te sientes mal o tuviste un accidente, de modo que debes pagar el total de la factura médica, que puede ser muy elevada si te hospitalizan o te hacen una cirugía; por esa razón, es recomendable viajar con la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) y contratar un seguro de viaje que te cubra las espaldas en caso de cualquier imprevisto.
Copagos y sistemas de reembolso
¿Recuerdas que, un poco más arriba, te dijimos que la cobertura de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) se ajusta a las legislaciones vigentes del país al que viajas? Bien, es muy importante que tengas esto en cuenta, ya que, si estás en un destino donde se exigen copagos, adelantos o reembolsos, debes asumirlos.
Por ejemplo, la Assurance maladie francesa, es decir, el Sistema de Salud de Francia, solo reembolsa una parte de los gastos médicos (el 60 % dependiendo del tipo de tratamiento) y el resto debe desembolsarlo el paciente. Esto significa que tienes que pagar el total de la factura y, posteriormente, solicitar un reembolso, un proceso que puede ser largo y algo complicado; es por ello que lo más recomendable es investigar cómo funciona la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) en los distintos países y contratar un seguro para viajar que te garantice protección total.
Repatriación sanitaria no disponible
Otro aspecto que debes considerar es que la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) no cubre los gastos derivados del traslado a tu país de residencia ya sea por enfermedad o por accidentes graves. Esto es algo bastante… grave, ya que estos servicios son muy costosos; para que tengas una idea, el traslado de un paciente grave a bordo de un vuelo regular con asistencia médica o en un avión ambulancia puede costar entre 15.000 y 20.000 EUR. Bueno, en el mejor de los casos, puesto que hay ocasiones en las que ¡la factura asciende a 50.000 y a 100.000 EUR!
Sí, no es nada barato, así que, una vez más, es importante contratar un seguro de viaje que te asegure atención médica en centros de salud privados y repatriación sanitaria. No confíes al 100 % en la cobertura de la Tarjeta Sanitaria Europea, ¡hay situaciones que se presentan cuando menos lo esperas!
Rescates, búsquedas y cobertura para deportes de riesgo tampoco se incluyen
Como pasa con la repatriación sanitaria, los costos relacionados con la búsqueda y con el rescate tampoco los cubre la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE). Eso significa que, si tienes un accidente en la montaña o en un lugar remoto, debes cubrir los gastos, independientemente de que contrates los servicios de una entidad pública o privada; y, como debes suponer, esto no es nada barato.
Por ejemplo, un rescate sencillo puede costar entre 400 y 500 EUR, y, si deben trasladarte en helicóptero hasta un centro de salud, la factura puede elevarse a 5000 o a 8000 EUR, y todo sale de tu bolsillo.
Entonces, ¿qué debes hacer antes de viajar? Ten al día tu Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) y contrata un seguro de viaje privado
No podemos negar que la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) es un excelente beneficio para cualquier viajero dentro de Europa, pero ¡tiene sus limitaciones! Por ello, nuestra recomendación (y sí, aunque lo hemos comentado varias veces, no está de más recordártelo) es contratar un seguro de viaje para estar más protegido. Generalmente, las pólizas de este tipo cubren consultas médicas, hospitalización y cirugías mayores en centros de salud privados, lo que es una ventaja por la atención más rápida (en la mayoría de los casos, al menos) y por el acceso a especialistas sin restricciones geográficas y logísticas asociadas a la salud pública.
Incluso, hay pólizas de asistencia sanitaria en el extranjero, como las que ofrece Travelcover, que incluyen indemnización en caso de robo o de pérdida de equipaje, repatriación médica, rescates y atención médica en caso de accidentes derivados de deportes de riesgo, como snowboarding en los alpes suizos o kitesurf en España; de este modo, estarás protegido desde el día 1 y no tendrás que cubrir ningún gasto, algo que tus bolsillos agradecerán enormemente.
Últimas recomendaciones antes de viajar por Europa
Sabemos que la aventura te llama, y, antes de que te vayas, queremos darte algunas recomendaciones para que tu viaje sea un éxito desde el día 1:
- Verifica que tu Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) sea válida durante todo tu viaje; de lo contrario, renuévala para que no tengas problemas.
- Contrata un seguro de viaje válido en Europa. Llegados a este punto, pudiste darte cuenta de que la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) no es muy útil en todos los casos, así que es recomendable tener una cobertura privada que incluya hospitalización, cirugía, indemnización por pérdida de equipaje y rescate en zonas remotas.
- Conoce la red de hospitales públicos que hay en el destino al que viajarás para saber a dónde ir en caso de que necesites atención médica; además, si contratas un seguro de viaje, pregúntale a la aseguradora cuáles son los pasos que debes seguir para ir al hospital si te enfermas o si tienes un accidente inesperado.
- Hablando del seguro de viaje, contrata una póliza adaptada a tus necesidades y a los objetivos de tu viaje con empresas de confianza. En el mercado, hay muchas opciones (cuidado con marearte entre tantas alternativas); no obstante, desde El Viajero Feliz, te recomendamos hacerlo con Travelcover, que tiene más de 50 años de experiencia y ofrece productos para viajeros intrépidos o que viajan en busca de relax y de desconexión fuera de sus fronteras. No dejes de buscar más información.
Y un último consejo: ¡diviértete! Ya sea que quieras recorrer las calles empedradas de Italia, surfear en las cálidas playas de España o deslizarte por los Alpes suizos, haz que cada día sea inolvidable. Eso sí, no olvides hacerlo asegurado para que ningún incidente afecte tu aventura y, claro, tu bolsillo. ¡Nos leemos!