Una de las obras de arte más aclamadas internacionalmente y que más intrigas ha despertado es sin duda la Monna Lisa, un lienzo que atrae a millones de turistas y de estudiosos deseosos de averiguar los muchos enigmas que, según dicen, se esconden en esta mágica obra. Desde la discutida identidad de la doncella hasta el controvertido paisaje que la acompaña, todo esto ha sido un misterio hasta hoy que, finalmente, hemos encontrado con seguridad el lugar exacto representado por Da Vinci en su magistral creación. Hoy disfrutaremos en vivo del paisaje de la Gioconda. ¿Te vienes con nosotros?
Bobbio el pueblo de la Gioconda
Curiosamente, el pueblo que figura en el fondo del cuadro de la Gioconda no es su ciudad natal que era Firenze, Florencia, sino Bobbio, un pueblo de la provincia de Piacenza, en el noroeste de Italia. Para llegar hasta aquí, el aeropuerto más cercano es el de Milán-Linate que se encuentra a menos de 2 horas en coche.
Seguro que te preguntarás por qué este puente y no el Ponte Vecchio de Florencia. Pues la clave está en la identidad de la mujer que hasta ahora pensábamos que era la Monna Lisa. No es Lisa Gherardini de Florencia ¡si no Bianca Sforza de Bobbio! Es por esto por lo que lo que vemos es el Ponte Gobbo de Bobbio.
Este precioso paisaje es el de Bobbio que con sus verdes colinas, el valle de Trebbia y su puente «el Ponte Gobbo» o «Puente del Diablo» sigue atrayendo la curiosidad y admiración de los visitantes. Construidos durante el siglo VII cuenta con 273 metros de longitud distribuidos sobre 11 arcos completamente desiguales en altura, entre ellos se ganan, de este modo, el apelativo de Jorobado «Gobbo». También es conocido como «el Puente del Diablo» debido a que en aquella época la construcción de un puente era un logro casi imposible lo que inspiraba muchas leyendas.
En este caso, se dice que cuando San Colombano se encontraba construyendo el puente lo tentó el Diablo diciéndole que completaría su obra en un día si le daba a cambio el alma de la primera persona que atravesara el puente. San Colombano aceptó y cuando estuvo terminado mandó a un perro que cruzase el puente. El diablo enfurecido le dio una patada al puente que lo jorobó y eso explica también su extraña forma. ¡Fantástico!
Pero, si quieres experimentar las mismas sensaciones que el pintor tienes que subir hasta el Castello Malaspina, una fortificación del siglo XIII adquirida por los señores de Bobbio tras haber pertenecido a la mismísima reina de Francia. Un precioso castillo que ofrece las mejores vistas del Valle de Trebbia que no debes dejar escapar. Pero no creas que estas son las únicas visitas que puedes hacer en esta pequeña joya de Piacenza, pues son de especial interés turístico las Termas de Bobbio, la Abdía de San Colombano, el Viejo Barrio Medieval, Palacio del Ayuntamiento entre otros muchos lugares que podrás elegir tú mismo. ¿Por cuál te decantarás?
Imágenes: Ennio, Sergio, Sergio e Gabriella Trentanni, Andrea Carloni,