¿Eres festivalero por naturaleza? ¿Te gusta compartir la música y las artes? ¿Aún no conoces el Burning Man Festival? Burning Man es un festival que se celebra anualmente durante una semana y tiene lugar en el desierto de Black Rock, en Nevada, Estados Unidos. Desde sus comienzos ha estado ligado a la cultura hippie y, en la actualidad, se relaciona con la música electro. ¿Quieres saber más?
El dinero no importa
El primero que se celebró fue en el año 1986, en la ciudad de San Francisco, cuando algunas personas durante una fiesta de verano en la playa quemaron unas estatuas de madera en un momento de «autoexpresión radical».
Desde ese momento, el encuentro dedicado al arte más radical ha tenido bastante éxito y ha crecido muchísimo. En los años 90, el festival era tan conocido que trasladaron su ubicación al desierto de Nevada para que el terreno fuera mucho más extenso. Y no es mala idea, puesto que cada año atienden más de 40.000 personas, todas ellas con ganas de disfrutar de la expresión y la creación.
En el desierto de Nevada, la cobertura de telefonía móvil no existe, por lo que es un acontecimiento genial para poder desconectar del todo. Algunos de los elementos que más llaman la atención del Burning Man es el arte leave no trace, una forma de hacer arte ecológico no perjudicial para el medio ambiente en la que se traduce la energía colectiva del evento.
Además de ser considerado uno de los festivales más gigantescos a nivel artístico, también se constituye como un experimento social de la comunidad transitoria, en la cual descartan definitivamente todas las normas de comercio. En Burning Man, el dinero no importa.
Los asistentes se pueden llevar todo lo necesario para vivir una semana y si quieres regalar algo a otros participantes, pues mejor. Más o menos, podría considerarse una mini sociedad temporal donde todo se basa en el intercambio de regalos: tu regalas cosas a los demás, dando por sentado que ellos te regalarán algo a ti. Funcionaria como una cadena de favores. Si por ejemplo, tú sabes cocinar, puedes preparar una deliciosa comida para desconocidos, mientras que si otra persona es masajista, te puede ofrecer sus servicios gratuitamente.
Ahora sí, aunque allí dentro no importe el dinero, el coste de la entrada asciende a unos 390 dólares, aunque en este año 2015 podrás participar en este festival por el módico precio de 190 dólares, obteniendo una tarifa más reducida. ¡Toda una paradoja!
¿Has asistido alguna vez a este evento? Os dejo con un vídeo que demuestra todo lo que te puedes perder si no vas alguna vez en tu vida.
https://www.youtube.com/watch?v=bOZ03hUnlpI
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