El país de Myanmar ofrece al turista destinos que parecen de ensueño, paisajes llenos de paz y una naturaleza que te dejará con la boca abierta y que seguro querrás visitar al menos una vez en tu vida. En este mágico país, Las Cuevas de Pindaya te robarán el aliento. ¿Quieres conocerlas?
La encantadora Pindaya
Las Cuevas se encuentran en la ciudad de Pindaya al norte de Kalaw, estado de Shan en Myanmar. La ciudad es pequeña; tiene un lago, un mercado y un monasterio de estupas doradas, pero se ha convertido en un destino turístico y de peregrinación por la pagoda-cueva de Shwe Oo Min, que en realidad es un sistema de cuevas localizado en una cresta de piedra caliza.
Con el paso de los años, los fieles han depositado budas en las cuevas hechos de alabastro, teca, mármol, ladrillo, laca y cemento, muchos recubiertos en oro. Hoy en día existen más de 8.500 budas de todos los tamaños en el interior.
¿Cómo llegar?
Para llegar debes ir en coche: no hay otra manera. La carretera es estrecha y tiene baches, pero la vista es bellísima; campos de arroz, té, sésamo, árboles enormes y diversos tonos en la tierra, además, podrás ver a los campesinos que trabajan en la tierra y sus bueyes. Un viaje así es perfecto para alejar el estrés y el ruido de la vida cotidiana, y mezclarse un poco más con la naturaleza y el ambiente rural. Al entrar a Pindaya, deberás pagar 2 USD para poder pasar.
La pagoda cueva de Shwe Oo Min
Para acceder a las cuevas puedes llegar en coche o hacer una caminata subiendo una larga escalera. Pero si tienes problemas de movilidad, no te preocupes: también hay un ascensor. No obstante, al subir las escaleras tendrás una mejor vista, además de realizar un poco de ejercicio.
En la entrada encontrarás unas figuras grandes de un arquero y una araña. Según la leyenda, la araña era un espíritu que raptó a siete princesas en un día de tormenta cuando ellas habían buscado refugio en la cueva. El arquero representa el príncipe que las liberó tras matar a la araña.
En el interior se pueden apreciar los budas en las diferentes cámaras de la cueva. Deberás ir descalzo y no puedes apoyarte en las estatuas porque se considera irrespetuoso. La entrada cuesta unos 3 USD y si quieres llevar tu cámara, deberás pagar por un papel justificante que te permita sacar fotos. Pero tranquilo, que es barato: de hecho, te costará menos de un dólar.
¿Te han gustado las Cuevas de Pindaya? Pues mo te pierdas La Pagoda del Perfume, un viaje espiritual. ¡Anímate a descubrir el mundo!
Imágenes: thaths, Christopher Michel, Martha de Jong-Lantink, tian yake, Esme Vos, Terry Feuerborn, tian yake.