A finales del siglo XVI, el famoso escultor italiano Giovanni Da Bologna construyó una épica y colosal escultura de piedra mitad hombre, mitad montaña. Este «Dios» de la montaña, conocido como Appennino, tiene 12 metros de altura y se alza sobre el suelo del Parco di Mediceo Pratolino. ¿La conocías?

Un poco de historia

En La Toscana, a 12 kilómetros de la famosa y conocidísima ciudad de Florencia y en el camino hacia Bolonia, se encuentra el Parco di Mediceo Pratolino, un espacio libre y verde que perteneció a la familia Medici. Es en este lugar que fue construida, entre 1579 y 1580 con ladrillos y piedra, la increíble figura conocida como Il Colosso dell’Appennino que sirvió para contentar los caprichos de Bianca Capello, amante de Francisco I de Medici.

Neptuno
Fuente de Neptuno, en Plaza Neptuno, Bolonia

Esta sorprendente obra de arte es, sin duda, la más espectacular del parque y también de Giovanni Da Bologna, conocido también como Giambologna, autor de El rapto de las Sabinas y la Fuente de Neptuno, hecha de bronce, que fue uno de los primeros encargos que realizó y también uno de los que le convirtieron en famoso.

Rapto de las Sabinas o Rapto de la Sabina, obra de Giambologna
Rapto de las Sabinas o Rapto de la Sabina, obra de Giambologna

Los secretos del colosal Appennino

Recientemente han salido a la luz algunos secretos que se ocultaban en esta montañosa estatua. Su interior lleva cientos de años ocultando una gran cantidad de salas que tuvieron diferentes usos.

Además, el monstruo que sujeta su mano izquierda arrojaba agua desde una corriente subterránea. Y en la cabeza del gigante se dejó un pequeño hueco en el que se cree que se encendía una fogata cuyo humo era expulsado por la nariz.

Una obra sorprendente

Appennino
Il Colosso dell’Appennino o el Gigante Appennino, obra de Giambologna, en el Parco di Mediceo Pratolino

La belleza de esta gigantesca obra de arte reside en su fusión con la naturaleza. La colosal escultura parece salir de un nicho de rocas que lo rodean, su barba se convierte en una maravillosa y perfecta composición abstracta, y su textura y sus formas hechas de piedra se asemejan al cemento.

Se trata, pues, de una colosal obra de arte en un jardín que tiene fantásticas obras de arte yuxtapuestas y que imitan a una naturaleza totalmente salvaje. Si viajas a Florencia es imperdonable no hacerle una visita a este espectacular lugar.

Fotografías: Antonio ScaramuzzinomarcoCostantinus, Paolo Carboni