Directores de cine de la talla de Orson Welles o Ridley Scott pusieron sus ojos en esta encantadora ciudad de la costa atlántica de Marruecos, Patrimonio de la Humanidad UNESCO desde 2001. Este lugar encierra la esencia marroquí sin las contaminaciones culturales que trae consigo el turismo de masa; aquí podrás transcurrir unos días en contacto con esta cultura milenaria de la mano de su arquitectura, visitando el castillo, la mezquita, la medina, saboreando su rica gastronomía en los restaurantes del puerto o de la plaza. ¿No estas deseando conocerla?
Essaouira
Para llegar a esta hermosa terraza del Atlántico como es Essaouira podemos hacerlo perfectamente desde el mismo aeropuerto de Marrakech, en taxi o en autobús, como prefiramos, pues se encuentra a sólo 150 km de esta gran ciudad. La mayor parte del turismo que llega hasta Essaouira busca la autenticidad de la vida marroquí, la calma y buenas playas de arena dorada donde siempre puedes practicar deportes como el Surf o el Windsurf.
También la buena mesa es un atractivo, sobre todo para aquellos que adoran los mariscos y el pescado, ya que son las especialidades de la mayor parte de los restaurantes de la ciudad. Desde aquí te podemos recomendar que vayas a cualquier restaurante del puerto, pues en todos se come genial y a buen precio. Pero si buscas algo más sofisticado, el Palais L’Heure Bleue es el mejor de toda la ciudad, debido a que su cocina está en manos del prestigioso Chef Silvain Scotti. En cuanto al alojamiento, tienes dónde elegir: desde el camping, hostales, pensiones, casas alquiladas, hoteles o el lujoso Riads.
La Torre del Reloj
Nuestra primera visita la hacemos a la Mezquita de Ibn Youssef, fácilmente reconocible por su famosa Torre del Reloj. Es uno de los edificios más importantes y grandes del lugar, ya que tiene una superficie de 2000 m² que se extiende a lo largo de las murallas que rodean la ciudad. En esta misma avenida, Oqba Ibn Naffia, es donde se concentra la parte más animada de la ciudad: su Medina, con sus comercios artesanales, y su mercado Souk el Jdid, con los puestos de verduras, especias, carne y, por supuesto, el pescado.
Plaza Moulay Hassan
Curioseando y regateando por los puestos de la Medina llegamos a la gran Plaza Moulay Hassan rodeada de árboles y multitud de cafeterías donde sentarte a disfrutar de un estupendo té moruno con un montón de hierbabuena. ¡Umm, delicioso! Esta plaza se encuentra en el centro de la ciudad. Al fondo de la plaza atravesando la Puerta de la Marina nos encontramos con los astilleros, los únicos del país que continúan siendo artesanales.
Skala du Port
Siguiendo nuestro paseo en dirección al puerto llegamos a la parte más característica de la ciudad de Essaouira, la Skala du Port, famosa en todo el mundo por servir de escenario para el rodaje de la película de Orson Welles, Othello. Se trata de una plataforma elevada sobre la que se construyeron las murallas que defendían la vieja ciudad con sus torres, almenillas y cañones de bronce que hacen frente al océano.
Ahora que ya conoces la Terraza del Atlántico… ¿Piensas ir a dar un vistazo?
Imágenes: Artur B, Antonella Grandile, Rex Harris, Arne Olejnik, emy de lema, orientalizing,ger power