Ciudad milenaria y con una historia convulsa, Kazán es uno de los centros económicos y culturales de Rusia. Pero mucho más allá de estos aspectos, es la viva imagen de una mezcla casi perfecta de etnias, religiones y culturas. Una mezcolanza que se percibe en su hermoso patrimonio arquitectónico, en el que se pueden contemplar fantásticos campanarios y cúpulas de antiguas iglesias entre los bellos minaretes de las mezquitas de la ciudad.
Kazán, la Estambul del Volga
Contemplando Kazán, el apelativo no puede parecer más que acertado, ya que es un rincón donde Asia y Europa se dan la mano. Esta ciudad, situada a 800 kilómetros al este de Moscú, en la orilla izquierda del Volga, es una auténtica sorpresa para quien la visita por primera vez.
Su tesoro es el Kremlin, construido por orden de Iván el Terrible sobre las ruinas de un viejo castillo. En su interior, toda una serie de hermosos edificios levantados entre los siglos XVI y XIX.
El más antiguo es la catedral de la Anunciación, construida en el siglo XVI sobre los restos de una mezquita. Un bello edificio con cinco ábsides restaurado en más de una ocasión a causa de los incendios que ha sufrido.
Pero si hay un símbolo de la ciudad es la torre Siuyumbiké, curiosamente inclinada y con una hermosa (y cómo no, trágica) leyenda. Cuenta la historia que cuando Iván el Terrible tomó Kazán decidió casarse con Suyumbiké, la hermosa sobrina del kan destronado. A la joven no le quedó más remedio que aceptar, aunque puso como condición que se construyera la torre más alta del mundo. Cuando la obra terminó la muchacha subió a lo alto y se lanzó al vacío.
Dentro del Kremlin hay aún muchos más edificios interesantes: la murallas y sus torres, construidas entre los siglos XVI y XVII; la Casa del Gobernador, del siglo XIX; la catedral barroca de San Pedro y San Pablo o la Mezquita de Marcani.
Y no hay que perderse otro de los edificios impresionantes de Kazán, este mucho más moderno, construido en 2005 con motivo de la celebración de los mil años de la ciudad. Es la inmensa mezquita de Kul Sharif, que destaca por el color blanco del mármol que la recubre y sus seis fantásticos minaretes.
Pero la riqueza arquitectónica de Kazán no queda ahí. Un edificio que merece una parada es el Ministerio de Agricultura y Alimentación. Decir imponente y hasta apabullante es quedarse corto. Se trata de una magnífica construcción de proporciones épicas adornada con relieves, cúpulas, cristales y un sinfín de elementos que los convierten en un edificio único.
Y no podemos irnos de Kazán sin detenernos en su universidad ¿Qué tiene de especial? Aquí estudiaron León Tolstoi y Lenin, de quien toma el nombre la institución y que, por cierto, fue expulsado en su primer año de estudios junto con algunos compañeros por su activismo.
¿Habías oído hablar de esta bonita ciudad? Una más de las joyas que alberga Rusia.
Imágenes: Mikhail Koninin, Maarten, maticulous.