¿Te gustaría visitar un lugar con mucho encanto alejado de todo? En el Viajero Feliz ya os hemos hablado de algunos enclaves recónditos que merece la pena conocer, pero en esta ocasión os descubrimos una isla de lo más solitaria. Un lugar en el que puedes perderte, disfrutar y relajarte. Un sitio especial para aquellos amantes de la soledad. ¿Quieres saber más sobre esta isla solitaria? ¡Vamos a ello!
La isla solitaria de Fastnet Rock
Fastnet Rock es una isla solitaria donde se encuentra un faro al sur de la costa del condado de Cork. Se trata de la última postal que veían los irlandeses de su territorio cuando emigraban en barco en dirección América. Por ello, este lugar fue llamado “la lágrima de Irlanda”, por todas las lágrimas que emergían de los ojos de quienes se marchaban de su tierra para quizás no volver nunca. Una realidad triste, pero real al fin y al cabo.
El nombre irlandés de esta isla es Carraig Aonar (roca solitaria), esta denominación le viene al pelo ya que la isla se encuentra a 7 kilómetros de Cape Clear, siendo la parte más meridional de Irlanda. Según la fábula, fue un ser de gran tamaño quien cogió un trozo del Monte Gabriel y lo tiró a la mar, originándose así esta isla. Una historia mágica que aún sigue viva.
El primer faro se creó en el año 1854, pero dos décadas más tardes las olas del Atlántico lo destrozaron y lo empujaron al fondo del mar. Por ello, se construyó uno nuevo, con roca de Cornualles, fuerte y resistente, que empezó a trabajar en el año 1906. ¡Fantástico!
La verdad es que Fastnet es un punto estratégico de navegación por el mar Atlántico y la construcción del faro marcó un punto y final a una gran cantidad de naufragios y desastres marítimos. Los habitantes de la zona concluyen si hay un mar bueno o malo dependiendo de la visibilidad de la roca desde la orilla: si no ves el pedrusco, no salgas a pasear por el puerto. Habrá que hacerles caso, ¿verdad?
¿Has visitado algún lugar igual de solitario que esta isla? ¿Has visitado esta misma isla? ¿Te gustaría hacerlo? Si te ha gustado y te ha parecido interesante, también puedes leer «La isla prohibida de la Costa Azul» y ¡continua descubriendo nuevas islas maravillosas a las que conocer!
Imágenes: Philipp Hullmann, Julien Carnot, Preceymeister, John Finn