La Roque Gageac es uno de los pueblos más bellos de Francia. En una situación impresionante en la orilla norte del río Dordogne, y respaldadopor una pared empinada de acantilados, destaca por lo poco que ha cambiado en los últimos 300 años. La Roque-Gageac es verdaderamente el perfecto pueblo de postal.
Explora la Roque-Gageac
La Roque-Gageac se caracteriza por sus casas de color amarillo dorado, sus tejados perigord tradicionales enfilados en la línea del río, escondido colina detrás de la colina. Mientras que algunas de las propiedades en el pueblo son bastante modestas, también hay un número impresionante de grandes casas entre ellas. Una de las más grande es el Chateau de la Malartrie construido en estilo renacentista.
La fortaleza en los acantilados sobre el La Roque Gageac es fascinante, y muestra vestigios importantes de la construcción del siglo XII. La fuerte posición defensiva de La Roque Gageac suponía una posición estratégica y defensiva importante en la zona.
Todo el pueblo tiene un interesante ‘estilo tropical’. La variedad de plantas es posible porque el acantilado trás el pueblo protege del frío del norte, mientras que la vista abierta hacia el sur asegura las capturas mucho sol.
Historia
Fue creado por Gerard Dorin en 1970 y ha florecido desde entonces. La Roque Gageac siempre ha sido un punto comercial importante en el río Dordoña con mercancías transportadas por embarcaciones tradicionales llamadas ‘Gabares’. Réplicas de estos barcos se utilizan ahora para cruceros a lo largo del río.
No en vano, está catalogado como uno de los ‘pueblos más bellos de Francia «, así que si estás en el corazón de Dordoña, significa que tienes que visitar La Roque Gageac.
Además hay muchas otras atracciones en las inmediaciones, incluyendo muchos y muy bonitos pueblos, un montón de fantásticos paisajes, algunos de los castillos más conocidos de Francia (un legado de la guerra de los Cien Años), varias cuevas importantes y muchas atracciones para la familia, como parques de dinosaurios y recreaciones de pueblos prehistóricos. El punto culminante de la visita es quizás la histórica ciudad de Sarlat.
¿Qué os ha parecido? Si queréis seguir visitando pueblecitos de cuento, no os podéis perder el maravilloso Hallsatt en Austria.
Imagen: Maman Voyage, Roland Tanglao, Stephane Mignon y Stephane Mignon vía Flickr