Caperucita Roja, El flautista de Hamelin, Los músicos de Bremen, Blancanieves, La Cenicienta,… Los hermanos Grimm crearon historias encantadoras que hicieron y hacen soñar tanto a pequeños como a mayores. ¿Sabías que se inspiraron en los paisajes alemanes para crear sus cuentos? ¿Te apetece conocer la Alemania de los hermanos Grimm?
La ruta de los hermanos Grimm
Hanau, en la región de Hesse, podría ser un buen punto de partida porque Jakob y Wilhem, más conocidos como hermanos Grimm, nacieron allí. Ahora hay una estatua que entre ambientes medievales les recuerda. Y Steinau, también en Hesse, es la ciudad en la que vivieron durante gran parte de su vida y la casa en la que pasaron su juventud es ahora una casa museo. Y, además, en el interior del castillo medieval hay un museo de marionetas relacionadas con sus cuentos. Marburg también fue un lugar muy importante para estos inquietos hermanos. En esta ciudad universitaria se sacaron sus estudios de Derecho y empezaron a investigar sobre las fábulas alemanas.
Una vez se ha conocido la cuna de estos famosos escritores, Alsfeld podría ser un buen destino. Este precioso lugar posee la famosa casita de Caperucita Roja y sus creadores se inspiraron en el traje regional de esta zona para crear la vestimenta de este entrañable personaje.
La elegante ciudad de Bad Wildungen, además de poseer un precioso centro histórico, tiene el encantador palacio Friedrichstein, donde según cuenta la leyenda vivió una hermosa y joven princesa que murió envenenada. Esta leyenda les sirvió a los hermanos Grimm para crear el cuento de Blancanieves y los siete enanitos.
Kassel es una de las ciudades imprescindibles de la ruta. Los hermanos Grimm trabajaron como bibliotecarios y lingüistas en esta preciosa ciudad, también fue aquí donde publicaron sus preciosas historias. La colina del parque Wilhemshöhe está presidida por una imponente estatua de Hércules y en el palacio Bellevue hay un museo dedicado a los Grimm, donde están expuestas algunas de sus obras originales, declaradas Patrimonio Cultural por la UNESCO.
Cerca de Göttinger, lugar en el que se encuentra la universidad en la que dieron clase los hermanos Grimm, se encuentra la preciosa ciudad de Hofgeismar y el bosque encantado de Reinhardswald. Justo en este precioso lugar puede conocerse la fortaleza de Sababurg que, según la tradición, es el castillo en el que la Bella Durmiente durmió durante años. Y siguiendo la ruta hacia el norte por el valle del río Wesser, hay pueblecitos encantadores como el de Oberweser, donde nació el cuento de El gato con botas; Gieselwerder, que inspiró los escenarios de Blancanieves; y Polle, que fue la cuna de La Cenicienta.
La ciudad de Hamelin, que según el cuento fue invadida por ratones y liberada por el famoso flautista, conserva la casa de Rattenfängerhaus desde 1603 y en ella se rememora el famoso cuento de El flautista de Hamelin. Y, por último, Bremen, ciudad que consiguió la fama gracias a unos curiosos y muy simpáticos músicos. Su plaza del Mercado, la catedral de San Pedro, sus preciosas casitas y su icónica estatua de los protagonistas de Los músicos de Bremen resumen más de mil años de historia.
Ahora que conoces la ruta de los hermanos Grimm, ¿qué te parece conocer una Alemania de cuento?
Fotografías: Philipp Gerbig, Lynne Hand, Alkuin, Michael Mertens, Eduardo Martínez