La Selva Negra, un macizo montañoso con una gran densidad forestal ubicado al suroeste de Alemania, es una inmensa caja de sorpresas. Dentro de un envoltorio de enorme belleza se encuentran pequeños pueblos que evocan los cuentos de nuestra infancia. Calles empedradas, edificios con coloridos entramados de madera y balcones adornados por geranios, rebosantes de flores durante el verano. Una imagen que casi parece irreal cuando se pasea por las callejuelas de estos pueblos de la Selva Negra llenos de magia y de encanto.
Una pregunta que muchas personas se hacen es cuántos pueblos hay en la Selva Negra y la respuesta es 321. Estas pequeñas localidades están dispuestas a recibir a todos los visitantes y cada una ofrece atracciones turísticas increíbles. Sin embargo, sabemos que conocerlas todas puede ser abrumador, especialmente si no cuentas con el presupuesto y el tiempo necesario. Por eso, en El Viajero Feliz te traemos una selección de los 10 pueblos imprescindibles de la Selva Negra. ¡Vamos a conocerlos!
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Los pueblos con más encanto de la Selva Negra
1. Gengenbach
Más que de cuento, este es un pueblo de película. Aquí se rodaron las escenas exteriores de Charlie y la fábrica de chocolate, de Tim Burton. Un escenario de ensueño, cuidado con esmero para ofrecer una imagen idílica. Merece la pena dedicar unas horas a perderse por las callecitas de su casco histórico y disfrutar de la arquitectura típica de la zona.
Y no hay que dejar de pararse a admirar algunos de sus edificios más significativos, como el ayuntamiento, las murallas o la plaza del Mercado. Su casco antiguo está declarado monumento nacional. Gengenbach es de esos pueblos que visitar en la Selva Negra, de hecho, su atractivo es tan grande que en varias ocasiones ha servido como musa de grandes artistas y pintores.
2. Friburgo de Brisgovia
Con una apariencia de postal, Friburgo de Brisgovia es de esos pueblos de la selva negra que en navidad alcanzan su máximo nivel de belleza. ¡Esta es una de las mejores épocas para visitar esta ciudad! En todos los sitios vas a poder observar decoraciones espectaculares, que se complementan con sus casas con glabetes y sus Bächle, canales de agua que atraviesan la ciudad.
Friburgo de Brisgovia es conocida por tener un gran ambiente estudiantil, además de que su universidad alberga a estudiantes de todas partes del mundo. Además, es conocida como la capital ecológica de Alemania, debido a que activistas locales impidieron la construcción de una central nuclear en sus inmediaciones en 1975. ¿La visitas?
3. Sasbachwalden
Este es, indudablemente, uno de los pueblos de cuento de la Selva Negra. Es bastante pequeño, pero ideal para tomar una caminata y perderte por sus calles empedradas, aunque advertimos que te encontrarás con algunas pendientes. ¡Pero toda la experiencia vale completamente la pena! En las noches todas las casas se iluminan, lo que le otorga un aura mucho más maravillosa. Asimismo, este pueblo está rodeado de los mejores viñedos, algunos de ellos permiten una visita.
También, si quieres más información, puedes visitar su Oficina de Turisma, que está abierta al público la mayor parte del tiempo y que muestra la historia de Sasbachwalden. ¿Y qué no puedes dejar de ver? Por supuesto, su Ruina del castillo de Hohenrode, una edificación construida a mediados del siglo XI.
4. Schiltach
Tan diminuto como encantador. Este es uno de los pueblos de la Selva Negra, situado entre dos ríos, todo es colorido, sus fachadas, sus calles, su entorno… Schiltach todavía conserva su casco historio de origen medieval. También, debemos decir que resulta muy curiosa es su plaza, de forma triangular. Por otro lado, presidiendo este lugar está el ayuntamiento, un edificio con una fachada decorada con murales que representan escenas de la historia del pueblo.
5. Triberg
¡No podemos dejar de mencionar la capital rural de la Selva Negra: Triberg! Una parada prácticamente obligatoria, en especial si viajas con niños. Además, puedes aprovechar para darle un vistazo a uno de sus grandes atractivos: El río Gutach, que forma un sistema de cascadas con caídas espectaculares. Del mismo modo, las casas con entramado de madera y los tejados de tejas rojas crean un ambiente encantador que te transporta a épocas pasadas.
Triberg es conocido por ser el hogar de la relojería de cuco, una tradición que ha perdurado durante siglos. ¡De hecho, vas a encontrarte con muchísimas fábricas! Si te interesa este tema, puedes consultar sobre visitas guiadas para aprender todo sobre este proceso. También te recomendamos que explores las tiendas de souvernirs, donde encontrarás el regalo perfecto para llevarte a casa y recordar tu viaje a Triberg. ¿Visitas el pueblo de los reloj cuco en la Selva Negra?
6. Baden-Baden
Otro de los pueblos bonitos de la Selva Negra es Baden-Baden. Destaca por sus múltiples festivales durante todo el año, lo que le confiere un toque cultural único. Esta localidad está nombrada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. ¿Qué ofrece? ¡Cerca de 12 fuentes termales! Los turistas suelen darse un baño en sus aguas, además de que a algunas de estas áreas les suelen atribuir propiedades medicinales.
Baden-Baden es un destino que combina la elegancia con la naturaleza, ofreciendo una experiencia única en la hermosa región de la Selva Negra. Posee uno de los casinos más bellos del mundo, ¡ideal para que lo visites y pruebes tu suerte! Tampoco debes de visitar el Palacio Viejo, una construcción que data de principios del siglo XII.
7. Calw
De este pueblo dijo Hermann Hesse que era el lugar más hermoso que conocía sobre la faz de la Tierra. Quizá no fuera imparcial (el premio Nobel de literatura nació aquí), pero lo cierto es que Calw merece una parada en el camino para conocer la casa natal del escritor y, también, para pasear por sus típicas calles y disfrutar de algunos bellísimos ejemplos de arquitectura tradicional. ¡Es uno de los mejores pueblos de la Selva Negra!
Calw ofrece una amplia variedad de rutas de senderismo. Desde suaves paseos a orillas del río hasta desafiantes caminatas por las colinas circundantes, ¿te atreves a sumarte a esta aventura? No olvides de explorar los mercados locales de Calw, donde los agricultores y artesanos locales muestran sus productos. Aquí hallarás desde productos frescos y auténticas delicias alemanas hasta artesanías únicas.
8. Heidelberg
Famoso por poseer la universidad más antigua de Alemania, Heidelberg es de esos pueblos de la Selva Negra que no podemos pasar por alto. ¿Qué es lo primero que verás al llegar? La imponente iglesia gótica de Heiliggeistkirche, que se alza en el lugar, además está rodeada por cafés y pequeños bares, lo que convierte toda la escena en perfecta para admirar esta construcción y, al mismo tiempo, aprovechar de probar las delicias del pueblo.
Con más de 600 años de historia, la Universidad de Heidelberg es la más antigua de Alemania y ha sido la cuna de numerosos descubrimientos e innovaciones. ¡Puedes aprovechar la visita para pasear por el campus! Asimismo, explora los museos locales, como el Museo Carl Bosch y el Museo del Embalaje Alemán.
9. Gutach
Gutach es otro de los pueblos de la Selva Negra en Alemania, que destaca por sus casas rústicas y trajes tradicionales. Este pintoresco pueblo alemán es un testimonio viviente de la rica herencia cultural de la región y ofrece una experiencia auténtica, como muchos otros de los pueblos de la Selva Negra, Gutach también ha servido como musa para grandes artistas, siendo el pintor Wilhelm Hasemann uno de los más conocidos.
Aquí te espera un museo al aire libre, donde podrás conocer más acerca de las áreas rurales de la Selva Negra. Y, por supuesto, tu visita no estará completa si no te subes al sommerrodelbahn, un tobogán con más de mil metros de altitud. En esta atracción turística, tú puedes manejar la velocidad y pueden subirse niños desde los 3 años.
10. Rottweil
Finalmente, el Rottweil es de los pueblos con encanto en la Selva Negra que equilibra con gracia la rica historia con la modernidad. Este pueblo es famoso por su Fasnet, un carnaval, donde se suelen usar vistosas máscaras talladas en madera policromada. Para obtener una vista inigualable de la ciudad y sus alrededores, sube a la Torre de Rottweil. Esta torre de observación moderna ofrece una panorámica de 360 grados, brindando una perspectiva única.
Pequeños pueblos con grandes atractivos. Lugares de ensueño donde disfrutar de los más bellos ejemplos de la arquitectura de entramados. Sin ruidos, sin prisas, sin multitudes, pasear por estos pueblos de la Selva Negra es una auténtica delicia.