Roma, conocida como la ciudad eterna porque es como si el tiempo se hubiese detenido en ella, consigue atraer a visitantes de todo el mundo por sus monumentos, restos arqueológicos, su exquisita gastronomía y su aroma a historia. Si tienes pensado una escapada a esta preciosa ciudad, toma nota de los siguientes consejos y preocúpate solo de disfrutar al máximo de tu viaje.
Roma: consejos que todo buen viajero debería conocer
¡Cuidado con el tráfico! Todo viajero debe saber que los italianos y las señales de tráfico no son muy buenos amigos. Es muy normal ver cómo los coches no respetan los semáforos en rojo, las bicicletas no disminuyen la velocidad o se apartan ante los transeúntes y los pasos de peatones parecen meros adornos. No es muy buena idea alquilar un coche si tu intención es permanecer en la ciudad, que merece la pena ser recorrida a pie debido a su tamaño y a las joyas arquitectónicas y monumentales que pueden encontrarse en cualquiera de sus calles.
¡Haz una ruta! Roma posee muchos rincones interesantes, para no olvidar ninguno lo mejor es organizar el viaje y tener una ruta más o menos clara con los puntos de mayor interés ya marcados. No te olvides de visitar el Coliseo romano, el Foro romano, la plaza de España, el Vaticano, las Catacumbas, el Trastevere y la Fontana di Trevi, y esta última es mejor de noche porque no está tan llena de turistas.
¡Escoge bien tu alojamiento! Para aquellos que no tengan problemas con el presupuesto, las mejores zonas son las más próximas a la Fontana di Trevi, plaza Navona o el Panteón. También muy buenas zonas y algo más baratas son aquellas cercanas a plaza de España, plaza Barberini, vía del Corso y todas aquellas calles aledañas. Los alojamientos más baratos se encuentran cerca de la estación de Termini, aunque la zona puede no ser demasiado «bonita» de noche. Existe también la posibilidad de alojarse en un apartamento o, incluso, en alguna congregación religiosa, aunque es necesario reservar con bastante antelación y es obligatorio ceñirse a sus estrictas normas.
¡Disfruta de la buena gastronomía! Si quieres degustar auténticos platos italianos y deleitarte con el sabor de su pasta y pizza, entra en algún pequeño restaurante familiar que no esté situado en algún punto de interés turístico o en alguna calle principal. Y si eres celíaco o alguno de tus acompañantes lo es, no te preocupes, en Italia, el reino de la pasta y la pizza, no tendrás ningún tipo de problema. Visita los mercados, lugar ideal para conseguir productos locales sin dejarse demasiado dinero en ello. ¡Y no te olvides del café!
Y por último… Si en algún momento necesitas hacer uso del transporte público tienes varias opciones: el metro, que dispone de solo dos líneas pero tiene paradas cerca de los puntos de mayor interés; el autobús, que cubre Roma por completo; el tranvía, que tiene un recorrido bastante limitado y no circula por el centro de la ciudad; los trenes suburbanos, que complementan la red de metro; y los taxis, con los que hay que tener siempre los ojos muy abiertos y pactar siempre primero un precio.
Entonces… ¿Cuándo nos vamos a Roma?
Fotografías: Dasf Sturm, Manel, Esteban Fernández García, Simone Cappellanti, digipam