Nos encontramos en Vilna, capital de Lituania, una ciudad original llena de sorpresas para los turistas. Admiremos juntos su variopinto Centro Histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994, que la ha llevado a convertirse en Capital de Cultura Europea en el 2009. Su centro es uno de los pocos en el mundo en el que encuentras edificios de todos los estilos arquitectónicos, desde el renacentista al gótico pasando por el barroco y el neoclásico.
Centro Histórico de Vilna
El casco antiguo de la ciudad de Vilna se concentra principalmente en dos calles: la Calle Pilies, estrecha, peatonal, con variados edificios de color pastel, que tanto turistas como lugareños eligen para pasear, ir de compras, sentarse o tomar algo. La otra calle principal es la Avenida Gediminas, siempre muy concurrida pero donde confluyen los edificios gubernamentales y culturales. Las céntricas plazas son coronadas por la Catedral y el Ayuntamiento, que también tienen su encanto.
La Puerta de la Aurora
Aunque pueda parecer una especie de capilla,estamos delante de una puerta, La Puerta de la Aurora, la única puerta de la ciudad de Vilna que quedó en pie tras la demolición que se llevó a cabo durante el s. XVIII.
Su curioso aspecto de pequeño santuario se debe a una tradición local, nacida durante la Edad Media, de invocar protección divina ante ataques y epidemias. Hoy esta puerta es venerada por todos los Lituanos que vienen incluso en peregrinación para recibir los milagros de la Virgen de la Misericordia que se conserva en su interior.
Complejo de Castillos
Ahora cojamos un poco de aliento para subir la colina que nos lleva hasta el Conjunto de Castillos situados en una posición estratégica a las orillas del río Neris. Estos castillos, edificados durante los siglos X al XVIII, tenían una función defensiva. El conjunto estaba compuesto por tres castillos: el Superior, el Inferior y el Torcido. Merece la pena subir hasta aquí para poder visitarlos y contemplar las mejores vistas de la ciudad.
Catedral de San Basilio
Como en todo tour cultural que se precie, no puede faltar la visita al templo más importante de la ciudad, que en este caso es la Catedral de San Basilio. Está edificada sobre las ruinas de un templo dedicado al dios báltico Perkūnas, que tras una historia algo turbulenta, llega a nuestros días tan majestuosa y elegante como ves en esta foto. En su interior se conservan más de 40 obras de arte entre frescos y cuadros.
Conjunto Arquitectónico de la Universidad de Vilna
Ahora entraremos en el monumento más representativo de toda Lituania: se trata del Conjunto Arquitectónico de la Universidad de Vilna, compuesto por varios edificios y hasta 13 patios que se extienden por gran parte del casco antiguo de la ciudad. Data del 1579, y desde su fundación ha sido el centro más prestigioso de enseñanza báltica.
Barrio de Uzupis
Nuestra gira por Vilna no estaría completa si no vistamos el más bohemio y soñador de todos los barrios de Europa: el Barrio de Uzupis en los arrabales de la ciudad vieja, donde residen los artistas que exponen en galerías de arte y talleres. Es un barrio tan excéntrico que se declaró República Independiente el día 1 de abril de 1997 y en su plaza más importante luce la estatua de un ángel tocando el cuerno, símbolo de la libertad artística.
¿Te ha gustado? Pues esto es solo una antesala de lo que puedes encontrar en esta extraordinaria ciudad. ¡No te la pierdas!
Imágenes: Jan Erik Forss, Peter Musolino, joaquin Pons Sampedro, Víctor Castelo Gutiérrez