Con este lugar, los arquitectos hicieron todo lo posible para reproducir el diseño de los Kremlins reales repartidos por todo el país. Hay casas de madera construidas al igual que en los primeros Kremlins, y luego están las de piedra que se construyeron más adelante.
Cómo llegar
Se camina directamente desde la estación del metro Partizanskaya, y se llega directamente a la Vernissage. Izmailovo Kremlin se encuentra un poco hacia la izquierda. La entrada es gratuita, pero tendréis que pagar por hacer fotos.
Qué ver
Hay varios museos dentro, con trajes rusos, juguetes rusos y por supuesto vodka ruso. Si tenéis hambre, hay un par de restaurantes y una cafetería. Hay incluso una oficina de registro donde se celebran las bodas de estilo ruso antiguo. Además, se puede acudir a todo tipo de clases magistrales, como la cerámica y la pintura matrioshka.
Si se cruza la plaza principal del Kremlin, a través de un pequeño puente se llega a un pequeño mercado de antiguedades. Y si se cruza ese mercado, se llega a Izmailovo Vernissage, donde se puede comprar todo tipo de souvenirs.
Aparte de los recuerdos, hay matrioshkas en blanco que los profesionales compran para pintar y vender más adelante. En cualquier caso, ya sea para comprar algunos recuerdos o hacer un par de bellas fotos, os recomendamos acercaros. Lo más importante es no tomar este lugar demasiado en serio, pues no es tanto un museo, como un conjunto de cine de Hollywood.
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Imagen: Alex F, Puno 3000, Voyages Lambert, Alex F, Fabio de Pietro