La ciudad más al norte del mundo y la única ciudad de Svalbard con más de un puñado de habitantes, Longyearbyen es la base para el turismo en Svalbard. Si quieres pasar una temporada entre fiordos congelados, no te puedes perder este peculiar poblado del glaciar Ártico.
Ciudad para los vampiros
Un estadounidense, John Longyear, comenzó la Artic Coal Company y estableció una operación minera con alrededor de 500 personas en 1906. El asentamiento era conocido como Longyear City. Hoy en día es Longyearbyen, lo que significa Longyear City en noruego.
El terreno en Svalbard está permanente congelado durante todo el año y el hielo varía de 10 a 40 metros de profundidad, con una capa activa que se derrite cada verano, ya que las temperaturas suben por encima de cero grados. Los pilotes, mantienen los edificios firmes, lejos de la capa activa para evitar las inundaciones y el hundimiento en verano.
Y es que hay que tener en cuenta que el sol no amanece durante cuatro meses en esta ciudad. Se pone cada año por última vez el 25 de octubre y no vuelve oficialmente a Longyearbyen hasta el 8 de marzo, cuando finalmente se alza lo suficientemente alto sobre el horizonte.
El Solfestuka es una celebración para dar la bienvenida al sol y todo el pueblo se reúne en los escalones del antiguo hospital precisamente a las 12:15 para esperar su llegada.
Costumbres
No hay caminos fuera de Longyearbyen y las carreteras no conectan con otros asentamientos. Así que las motos de nieve son cruciales para el transporte en los largos meses de invierno. Son tan cruciales, de hecho, que hay 4.000 motos de nieve para 2.000 residentes de Longyearbyen.
Es también una costumbre local quitarse los zapatos en las casas y en muchos establecimientos. Esto se extiende a los hoteles, el Museo de Svalbard, la iglesia, y la oficina de información turística. Pero no os preocupéis, se proporcionan zapatillas para mantener los pies calentitos.
La ciudad
Las calles de Longyearbyen no tienen nombre, simplemente van por números. Entre estas podemos encontrar el histórico Huset, el restaurante gourmet más septentrional del mundo que cuenta con una de las mayores bodegas de Europa con más de 20.000 botellas.
Y hablando de algunos de los edificios más al norte del mundo, en esta ciudad también están situados los cajeros automáticos, la oficina de correos, el museo, el aeropuerto comercial y la universidad más al norte del mundo.
Mascotas y animales salvajes
No encontraréis comida para gatos en la cooperativa local. Svalbard es el hogar de abundantes poblaciones de aves árticas y los gatos representan un problema para la vida de las aves. Así que aquí los gatos están prohibidos.
El que sí abunda es el reno de Svalbard pues no tiene depredadores naturales. Este vaga a través de la ciudad con tranquilidad, y no molesta a nadie. Otro cantar son los más de 3.000 osos polares que viven alrededor de Svalbard; son curiosos y a veces tienen hambre después de no haber comido durante meses.
Los habitantes llevan y saben usar los rifles para este tipo de emergencias. En esta ciudad se ha convirtido un espectáculo habitual ver a los transeuntes por la ciudad con un rifle colgado del hombro, aunque las armas no están permitidas dentro de los edificios con carteles que recuerdan, «Todos los osos polares en esta tienda están ya muertos, por favor deje su arma al personal.»
Es ilegal morir
Sí, has leído bien. La muerte está prohibida. Longyearbyen solo tiene un pequeño cementerio que dejó de aceptar nuevos enterramientos hace más de 70 años. ¿Por qué? Debido a que los cuerpos nunca se descomponen. Los científicos encontraron que los cuerpos se han mantenido perfectamente conservados debido a la atmosfera. Así que si te vas a morir, ve a hacerlo a otro lugar. ¡Es la ley!
Un lugar alucinante, ¿no estáis de acuerdo? Si queréis seguir explorando la sorprendente Noruega no os perdáis las ciudades de Romsal o Hammerfest.
Imagen: Israel Defense Forces, flickrfavorites, Sigurd Rage, Michael Nielsen, Gus MacLeod, Tom Grydeland, Bernt Rostad y Sigurd Rage