Dresde es una ciudad preciosa, con un gran patrimonio histórico. Es conocida como “la Florencia del Elba” por el esplendor de su arquitectura.
Dresde, una ciudad preciosa
Dresde es una ciudad muy turística situada en el este de Alemania. Puedes llegar en coche desde Berlín en unas 2 horas. La ciudad está dividida en dos: el Altstadt (Casco Antiguo) y el Neustadt (Ciudad Nueva). La mayoría de los lugares de interés se encuentran en el Altstadt.
Dresde sufrió un gran bombardeo en la Segunda Guerra mundial y un incendio destruyó casi por completo su centro histórico. La ciudad aún continua en proceso de recuperación patrimonial. En el 2005 finalizó la reconstrucción de la iglesia Frauenkirche. La gran iglesia barroca ubicada en la céntrica plaza Neumarkt. Destaca la enorme cúpula y en el interior, el fastuoso y enorme órgano.
En el paseo por el centro histórico debes visitar el Palacio Real. Un complejo palaciego que en la actualidad alberga varios museos. Se destaca el museo del Tesoro, con sus salas barrocas de gran riqueza artística.
Una visita imprescindible es la Brühlsche Terrasse (Terraza de Brühl), un magnífico balcón sobre el Elba. Para llegar al balcón debes subir unas enormes escalinatas.
Otro paseo que no puedes perderte es el desfile de los Príncipes (Fürstenzug). Se trata de un mural ubicado en el centro histórico de más de 100 metros de longitud. Fue construido con 24.000 azulejos. Es el mosaico de porcelana más grande del mundo. Allí se muestra todos los gobernantes de Sajonia desde 1123 a 1904.
También debes de visitar el Zwinger de Dresde. Este palacio barroco de principios del siglo XVIII está situado en el casco antiguo de la ciudad, entre el edificio de la ópera Semperoper y Postplatz.
No hay que perderse la fascinante Semperoper (Semper Opera House ). Porque es considerado una de las joyas de la arquitectura teatral del mundo.
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Imágenes: Nicolas Vollmer, Harshil Shah, Spiterman, Marc Buehler, Thomas Kohler.