El Camino Portugués se destaca como uno de los senderos que tiene mayor relevancia histórica en el mundo, de hecho, este recorrido se encuentra de segundo lugar entre los preferidos por todo tipo de turistas. Esto se debe a que cuenta con un nivel de dificultad moderado, además de que posee excelentes conexiones de transporte, infraestructuras de servicios bien establecida y belleza natural en la mayoría de los tramos, permitiendo que los peregrinos y amantes del ciclismo elijan transitar este sendero hasta Santiago de Compostela año tras año.
Este camino ha experimentado un aumento constante en su popularidad, experimentado un crecimiento más acelerado en tiempos recientes. Es un destino asombroso que merece ser explorado. Por esta razón, en este artículo de El Viajero Feliz podrás encontrar información esencial acerca de este encantador lugar y todo lo que debes saber antes de visitarlo. ¡Sigue leyendo!
Índice de Contenido
Orígenes e historia del Camino de Santiago portugués
El Camino de Santiago Portugués, una de las rutas más significativas hacia el santuario de Santiago de Compostela, tiene una historia rica y diversa que se remonta a siglos atrás, cuando en la Edad Media se hace el hallazgo de la tumba del apóstol Santiago el Mayor. Esta ruta de peregrinación se ha forjado a través de la combinación de tradiciones culturales, devoción religiosa y lazos históricos entre Portugal y Galicia.
El siglo XII marcó un período fundamental en la consolidación del Camino Portugués. Los peregrinos portugueses, atraídos por la devoción al apóstol Santiago, comenzaron a seguir rutas que convergían en la ciudad gallega de Santiago de Compostela.
A lo largo de los siglos, el Camino de Santiago Portugués fue moldeado por factores históricos y sociales. La construcción de templos, monasterios y albergues para dar refugio a los peregrinos marcó la influencia de la iglesia en su desarrollo. Además, personalidades influyentes, como reyes, nobles y figuras religiosas, contribuyeron a su promoción y crecimiento.
El auge de la ruta fue seguido por momentos de declive, como la Revolución Francesa y eventos políticos que afectaron a Europa. Sin embargo, el resurgimiento del interés en el Camino de Santiago en el siglo XX revitalizó esta ruta, atrayendo a peregrinos no solo por motivos religiosos, sino también por culturales, históricos y de aventura.
Significado espiritual
El Camino Portugués desempeña un papel de gran relevancia en la vida de los peregrinos, marcando un sendero significativo hacia una profunda conexión espiritual. Esta travesía va más allá de creencias religiosas, ofreciendo un viaje transformador que nutre el alma y expande el horizonte personal.
El peregrinaje por este camino es una experiencia que permite el autoconocimiento. A medida que los peregrinos avanzan por los senderos, se encuentran con la oportunidad de reflexionar sobre su propia vida, sus metas y sus propósitos. En medio de la belleza natural y la serenidad del entorno, se abre un espacio para conectar con las emociones y los pensamientos más profundos.
Además, nos recuerda que la espiritualidad puede encontrarse en cada paso y rincón del camino. Las aldeas, los paisajes y los encuentros se convierten en una fuente de inspiración y aprendizaje. De igual manera, la quietud de la ruta y la ausencia de las distracciones de la vida cotidiana brindan un espacio propicio para la meditación y la contemplación.
Punto de Partida: Lisboa o Porto
En uno de los lugares más hermosos de Europa comienza la senda del Camino Portugués, es decir, en Lisboa, donde deberás tomar la decisión de elegir entre dos rutas: el Camino central Portugués o la que bordea la costa desde Porto.
Si decides iniciar desde Lisboa, debes tener en cuenta que podrás conocer más a profundidad la cultura, los sabores portugueses y todo lo que esta cuidad tiene para ofrecer, ya que muchos de los kilómetros que lo conforman, pertenecen a Portugal.
Si en cambio eliges partir de Porto, el Camino Portugués se extiende por unos 235 kilómetros, que abarcan Porto, Braga y Viana do Castelo. Tras cruzar la frontera española, la ruta gallega se inicia en la provincia de Pontevedra y culmina en Santiago de Compostela. Porto es uno de los puntos de partida más comunes, cuenta con excelente infraestructura y con panoramas diversos y realmente hermosos, además de ser un trayecto mucho más corto.
Etapas del Camino portugués
El Camino de Santiago desde Lisboa
Etapa 1: Lisboa – Alhandra
La primera etapa inicia en la hermosa Lisboa con una distancia de 35 km que culmina en Alhandra. A pesar de que la ruta es larga, resulta suave y sin complicaciones notables.
Etapa 2: Alhandra – Azambuja
Recorrerás alrededor de 24 km a través de variados senderos de tierra y asfalto, avanzando desde Alhandra hasta llegar a Azambuja. Al final, serás recibido por la gracia de la iglesia de la Asunción de María.
Etapa 3: Azambuja – Santarém
Con un recorrido de alrededor de 32 km, te dirigirás a la ciudad de Santarém, cuyo casco antiguo y estilo gótico portugués te fascinarán. Disfrutarás de la compañía constante del río Tajo en este trayecto.
Etapa 4: Santarém – Golegã
Son más de 30 km, donde te adentrarás en una travesía que te llevará desde Santarém hasta Golegã. Lo mejor es que a medida que avanzas, los paisajes y caminos pintorescos te acompañarán.
Etapa 5: Golegã – Tomar
Consiste en una distancia de aproximadamente 25 km, aquí experimentarás un cambio en el relieve. Esta etapa te permitirá llegar a Tomar, cuna de un castillo templario y del Convento de Cristo, ambos lugares históricos que enriquecerán tu experiencia.
Etapa 6: Tomar – Alvaiázere
A lo largo de aproximadamente 30 km, emprenderás un recorrido desde Tomar hasta Alvaiázere. Donde te maravillarás con senderos milenarios y vestigios de épocas pasadas, como la huella medieval y romana.
Etapa 7: Alvaiázere – Rabaçal
En esta etapa caminarás por la antigua calzada romana que te llevará desde Alvaiázere hasta Rabaçal. Aquí, te recibirán las ruinas imponentes del Castillo de Germanelo.
Etapa 8: Rabaçal – Coímbra
En esta etapa, caminarás desde Rabaçal hasta Coímbra, pasando por Cernache. El recorrido pasa por zonas urbanas con cambios de elevación. En Condeixa a Velha, podrás admirar la antigua ciudad romana de Conímbriga y ya luego dirigirte a Coímbra.
Etapa 9: Coímbra – Mealhada
Acá disfrutarás de una etapa sencilla desde Coímbra hasta Mealhada, para eso seguirás el curso del río Mondego, pasando por zonas urbanas y pequeños pueblos antes de llegar a Mealhada, donde podrás encontrar todo lo necesario para continuar tu camino.
Etapa 10: Mealhada – Águeda
La etapa entre Mealhada y Águeda también es corta y sencilla, mayormente transitando por áreas urbanas e industriales. Siguiendo la carretera IC2, llegarás a Águeda, una ciudad conocida por su lago natural.
Etapa 11: Águeda – Albergaria A Velha
Esta abarca un poco más de 15 kilómetros, caminarás desde Águeda hasta Albergaria A Velha. El recorrido pasa por un puente medieval y pueblos con palacetes del siglo XIX.
Etapa 12: Albergaria A Velha – Oliveira de Azeméis
Caminarás por la antigua vía medieval desde Albergaria A Velha hasta Oliveira de Azeméis. Atravesarás Bemposta y cruzarás el puente do Senhor da Pedra antes de llegar a Oliveira de Azeméis, donde puedes visitar el Santuario y Parque de Nossa Senhora de La Salette.
Etapa 13: Oliveira de Azeméis – Grijó
En este tramo la ruta está mayormente asfaltada, que te llevará a través de zonas urbanas y semiurbanas antes de llegar a Grijó.
El Camino de Santiago desde Porto
Etapa 14: Grijó – Porto
Desde Grijó, caminarás hasta Porto, una ciudad Patrimonio de la Humanidad. El espectacular puente de D. Luís I te dará la bienvenida a la ciudad, donde recomendamos explorar su casco antiguo.
Etapa 15: Porto – Vilarinho
Partirás de Oporto hacia Vilarinho, una distancia de poco más de 25 kilómetros. En este tramo muchos deciden pasar la noche en las localidades que se encuentran como Maia.
Etapa 16: Vilarinho – Barcelos
Una etapa placentera de más de 27 kilómetros te llevará desde Vilarinho hasta Barcelos, pasando por núcleos rurales y cruzando el río Cávado. Puedes optar por hacer noche en pueblos como Pedra Furada o Barcelinhos.
Etapa 17: Barcelos – Ponte de Lima
En esta etapa, enfrentarás subidas y bajadas mientras avanzas hacia Ponte de Lima, una histórica ciudad atravesada por el río Lima.
Etapa 18: Ponte de Lima – Rubiães
Una etapa corta, pero interesante te llevará desde Ponte de Lima hasta Rubiães, donde podrás te podrás quedar durante la noche antes de cruzar la frontera gallega.
Etapa 19: Rubiães – Tui
En esta etapa corta, cruzarás el río Miño y entrarás en Galicia lo que resulta ser una de las etapas más emocionantes, ya que se trata de la tierra del Apóstol Santiago.
El Camino Portugués desde Tui
Etapa 20: Tui – O Porriño
Esta etapa corta de menos de 15 kilómetros marca el inicio del Camino Portugués en Galicia. Transcurre mayormente por zonas urbanas y asfaltadas, mostrando indicios de la cercana ciudad de Vigo.
Etapa 21: O Porriño – Redondela
Esta jornada de alrededor de 16 kilómetros presenta una orografía similar, con pocos desniveles. Sin embargo, debes tener en cuenta que la subida a la capilla de Santiaguiño de Antas, aproximadamente 3 km con un desnivel acumulado de 150 m, es el mayor desafío, la recompensa es un descenso pintoresco antes de llegar a Redondela.
Etapa 22: Redondela – Pontevedra
Aunque corta, esta etapa te acerca a Pontevedra, la próxima ciudad importante en el Camino. Con un carácter semiurbano, ofrece momentos de interés, como la oportunidad de caminar sobre la antigua calzada romana vía XIX.
Etapa 23: Pontevedra – Caldas de Reis
La etapa entre Pontevedra y Caldas de Reis te adentrará en la provincia de Pontevedra. Pasarás por numerosos pueblos rurales y aldeas junto a la carretera nacional. Aunque no hay ascensos importantes, disfrutarás de senderos de tierra y viñedos de uva Albariño en el tramo final.
Etapa 24: Caldas de Reis – Padrón
De menos de 20 kilómetros, esta etapa cruza el río Ulla en Pontecesures y te llevará de una provincia a otra. Disfruta de paisajes boscosos y aldeas en conexión con la tradición jacobea. Y al final espere Padrón, en la desembocadura del río Sar.
Etapa 25: Padrón – Santiago de Compostela
La última de las etapas del camino de Santiago portugués, cubre alrededor de 25 kilómetros. Caminarás por diversas aldeas y pueblos cercanos a la N-550, que te acompañará gran parte del trayecto. La icónica Plaza del Obradoiro marca tu llegada a Santiago, el destino final.
Distancia y duración del Camino portugués
Distancia total
Desde Lisboa
El Camino Portugués despliega su magia desde el punto de partida en Lisboa. Esta ruta abarca una distancia total de 600 kilómetros, trazando un emocionante viaje. No obstante, en los tiempos actuales, se ha vuelto tendencia entre los viajeros optar por tramos más cortos, adaptados a sus preferencias y disponibilidad.
Desde Porto
Para aquellos que eligen el tramo desde Porto hacia Santiago a través del camino interior, el recorrido abarca aproximadamente 257 kilómetros. Si te sientes atraído por la belleza del tramo costero, el Camino Portugués por la costa desde Porto a Santiago abarca unos 293 kilómetros, requiriendo alrededor de 13 días para completar esta experiencia única.
Desde Tui
Desde Tui, una de las entradas desde territorio español, el Camino Portugués se extiende a lo largo de 120 kilómetros.
Desde A Guarda
Y, para quienes emprenden el trayecto desde A Guarda, este camino se compone de unos 163 kilómetros, una experiencia que suele extenderse por 8 días, permitiendo absorber plenamente el entorno y la esencia del camino.
Duración
Desde Tui la travesía toma cerca de 6 días. Si sales desde Lisboa puedes tardar más de 26 días en completar el recorrido y desde Porta se requieren aproximadamente 10 días.
Ciudades y pueblos
El Camino de Santiago desde Portugal no solo trasciende fronteras geográficas, sino que también te puedes encontrar con belleza en múltiples localidades. Desde su inicio en Lisboa, el peregrino se sumerge en los distritos portugueses de Lisboa, Santarém, Coímbra, Aveiro, Porto, Braga y Viana do Castelo. A medida que se cruza la frontera a España, el camino se adentra en Galicia a través de la provincia de Pontevedra, culminando en el majestuoso destino final: Santiago de Compostela, una joya de la provincia de A Coruña.
Camino portugués: datos útiles
Mejor época para recorrerlo
La primavera y el otoño son las estaciones recomendadas para recorrer el Camino Portugués. Durante estos períodos, el camino suele estar menos concurrido, lo que te permitirá disfrutar de una experiencia más tranquila y auténtica. Sin embargo, su popularidad alcanza su pico máximo en verano, así que si viajas en esta época prepárate para encontrarte con más compañeros de viaje a lo largo de la ruta.
Dificultad de la ruta
Esta ruta, conocida por su carácter acogedor y amigable, se caracteriza por su terreno suave y perfil poco accidentado, lo que la convierte en una opción ideal tanto para los peregrinos principiantes como para aquellos en busca de un viaje menos demandante físicamente. Sin embargo, ten en consideración que aunque el Camino Portugués en sí mismo es de dificultad media-baja, también juega un papel muy importante el punto de partida, el estado físico del peregrino y las condiciones climáticas en el momento del viaje.
Señalización durante el camino
Para garantizar que los peregrinos puedan recorrer con confianza y seguridad a lo largo de este camino de conexión, encontrarás señales y marcadores que te acompañarán y guiarán en cada paso de tu recorrido. La principal señalización es la flecha amarilla, están pintada en postes, rocas, paredes y pavimentos, que indica que estás en el camino correcto, siguiendo los pasos de los miles de peregrinos que te precedieron.
Del mismo modo, la vieira se convierte en un símbolo familiar. Esta icónica concha de peregrino te asegura que estás en la ruta adecuada hacia Santiago. Ya sea esculpida en piedra o metal, pintada en señales o dispuesta en el suelo, la vieira es un recordatorio constante de que no estás solo en este viaje.
A lo largo del camino, también encontrarás otras señales que te brindarán información crucial, como lo son las indicaciones de distancia hacia la siguiente localidad o destino te permitirán planificar tus etapas y descansos. Y las señales de advertencia, como las que señalan el tráfico o los cruces peligrosos.
Albergues y alojamientos
En tu camino, te encontrarás con una amplia gama de opciones para descansar y recargar energías, desde albergues públicos hasta acogedores alojamientos privados. En ese sentido, los albergues públicos son parte integral del camino, ofreciendo una experiencia compartida y auténtica. Estos albergues suelen estar ubicados al final de cada etapa, ofreciendo un lugar económico y cómodo para pernoctar.
Los albergues privados, por otro lado, ofrecen una gama más amplia de comodidades y servicios. Puedes encontrar opciones que se adaptan a diferentes presupuestos y preferencias, desde habitaciones compartidas hasta habitaciones individuales. Algunos albergues privados también ofrecen servicios adicionales, como cenas, desayunos y áreas de descanso más tranquilas.
También hay otras opciones de alojamiento como hostels y pousadas de juventude, que son populares entre los peregrinos más jóvenes, mochileros y viajeros en busca de interacciones sociales. A menudo, estos lugares cuentan con habitaciones compartidas y espacios comunes, lo que puede brindarte la oportunidad de conocer a otros peregrinos y viajeros.
Consejos y recomendaciones para hacer el Camino portugués
Preparación física
Si no estás acostumbrado a caminar largas distancias, se recomienda que te prepares físicamente para el desafío. Durante 2 o 3 meses previos a tu peregrinación, dedica tiempo a caminar diariamente. Esta preparación te ayudará a fortalecer tus músculos y acondicionar tu cuerpo para las jornadas en el Camino portugués.
Equipaje esencial
La elección de tu vestimenta dependerá de la época del año en la que recorras el Camino
Portugués. Por lo general son:
- Zapatillas de senderismo cómodas y adecuadas para caminar largas distancias.
- Chanclas o sandalias para descansar tus pies al final de cada jornada.
- Camisetas, pantalones, sudaderas.
- Gorra o visera para protección solar.
- Impermeable ligero y compacto para enfrentar posibles lluvias.
Artículos de aseo
- Jabón líquido.
- Cepillo y pasta dental.
- Peine o cepillo de pelo.
- Toalla.
- Pañuelos de papel y papel higiénico.
- Compresas o tampones si son necesarios.
- Desodorante tamaño viaje y crema de protección solar para rostro y cuerpo.
Documentación y accesorios
- DNI o pasaporte.
- Tarjeta sanitaria y seguro médico si lo tienes.
- Dinero en efectivo.
- Credencial del peregrino, esencial para registrar tú progreso en el camino.
- Teléfono móvil y cargador portátil.
- Mapas o guías del Camino Portugués.
Material Básico
- Mochila de calidad, cómoda y adecuada al tamaño de tu travesía.
- Saco de dormir ligero y compacto.
- Cantimplora o botella de agua reutilizable para mantenerte hidratado en el camino.
- Bastones o bordón para ayudarte en la caminata y aliviar la presión en las piernas.
En el Camino Portugués, cada paso es un encuentro con la historia, la naturaleza y contigo mismo, se trata de una experiencia bastante emocionante que vale la pena vivir. Esperamos que esta información sea de gran utilidad para que te aventures a vivir momentos inolvidables.
Cuéntanos, ¿has hecho ya el Camino de Santiago? ¿Cómo fue tu experiencia? ¿Tienes planeado hacerlo? ¿Has viajado en alguna ocasión con un grupo organizado por una agencia? ¡Esperamos tu contestación para poder conocerte mejor y que puedas aportar tus propios consejos aventureros! 🙂