En el corazón de Isla Mauricio hay un maravilloso lugar que parece de fantasía. Un rincón en el que los densos bosques se abren para dar paso a unas fantásticas dunas de colores. Ocres, naranjas, rosas, amarillos, morados…colores y tonalidades diferentes que dan a este lugar una imagen casi irreal. Una colorida sinfonía que va cambiando con la luz según avanza el día.
La “Tierra de los siete colores”
No puede extrañar que a esta zona se la bautizara de esta manera, realmente es una paleta que sorprende por la belleza de sus tonalidades. Pero ¿de dónde viene este sorprendente colorido?
No es más que otra maravilla de la naturaleza: rocas basálticas de origen volcánico descompuestas por la acción de la erosión durante miles de años y mezcladas con la arcilla del suelo. Diferentes minerales con diferentes tonos y densidades es lo que hace que este lugar tenga este fantástico aspecto
¿Por qué no se mezclan los colores?
Seguro que a estas alturas ya te lo has preguntado. Si hay arena de distintos colores lo lógico sería que estuviera entremezclada, que no hubiera franjas de colores definidos…y no es así.
¿La explicación a este curioso fenómeno? Pues parece que los científicos aún no han dado con ella. Pero lo cierto es que si se mezclan arenas de distintos colores en poco tiempo consiguen reagruparse por tonos, en esas franjas tan características de las dunas de Chamarel. En definitiva…como el aceite y el agua ¿Curioso, no?
Hermosas…y delicadas
Hace años se podía pasear libremente por estas dunas. Evidentemente la tentación era fuerte ¿Cómo resistirse a coger un puñadito de estas hermosas arenas? La situación llegó a tal extremo que las autoridades tuvieron que tomar cartas en el asunto y hoy el área de las dunas está vallada. Medida necesaria y comprensible, por mucho que nos atraigan, no es necesario tocar las dunas para maravillarse de su belleza.
La cascada de Chamarel, otro tesoro
Muy cerca de las dunas se esconde otra maravilla de la naturaleza. Se trata de una fantástica cascada con altura de 100 metros. Puedes subir a un mirador para tener unas vistas fantásticas de la caída del agua y de la impresionante selva que la rodea.
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Imágenes: Alejandro Mezcua Gonzalez, Jean Dupont, Sek Keung Lo, Xavier Lubeigt, Dave Penson.