A veces sus cuerpos acababan arrojados al mar…pero no siempre. Como cualquier otro mortal, los piratas también eran enterrados si exhalaban su último aliento en tierra firme. En Madagascar, en Ile Sainte-Marie, hay un cementerio de piratas que consigue estremecer a quien lo visita. Y el hecho de encontrarlo en esta isla no es casualidad. ¿Sientes curiosidad? No te preocupes, te contamos su historia.
El cementerio de piratas de Ile Sainte-Marie, un lugar único
Para conseguir sus delictivos propósitos, los piratas necesitaban varias cosas: rutas comerciales transitadas, agua dulce y alimentos para aprovisionar los barcos, y madera para reparar las naves. Y todos estos elementos se conjugaban a la perfección en Ile Sainte-Marie.
Cerca de sus costas discurrían las rutas entre Europa y Oriente, por las que navegaban barcos cargados de preciadas mercancías. Una tentación irresistible para los piratas.
Pero además de ser un punto estratégico, Ile Sainte-Marie ofrecía todo aquello que podían necesitar, y no solo provisiones, los puertos naturales y las bahías de la isla eran el refugio y escondite ideal. En ellos se resguardaban de las tormentas y repartían los botines conseguidos con total tranquilidad.
Semejante paraíso pronto se convirtió en el hogar de los más temidos piratas. Hay quien asegura que aquí se asentaron más de mil piratas entre finales del siglo XVII y principios del XVIII. Muchos de ellos murieron en tierra firme y fueron enterrados en la isla, en un rincón de complicado acceso.
Hoy el cementerio pirata es una atracción más de esta paradisíaca isla. Apenas quedan 30 lápidas, pero está envuelto en un ambiente especial, misterioso y algo lúgubre. Entre la vegetación se descubren las tumbas, la erosión ha borrado los nombres y las inscripciones de las piedras, pero aún se pueden reconocer calaveras y espadas. Algunas aparecen torcidas, otras desplomadas sobre el terreno.
Entre ellas cuentan que está la del temido capitán Kidd, que fue enterrado en posición vertical como castigo por todas sus fechorías.
Cementerio en tierra y también en las aguas que rodean Ile Sainte-Marie, ya que en sus profundidades se pueden encontrar hundidos algunos de los navíos que utilizaron los piratas para cometer sus actos delictivos.
Pero si Ile Sainte-Marie era hace siglos un lugar del que cualquier persona sensata huía, hoy es todo lo contrario. Ante nosotros se abre un pequeño paraíso de vegetación exuberante, aguas cristalinas y playas de las que uno jamás querría irse. Un lugar ideal para relajarse y para descubrir buceando su maravilloso arrecife de coral.
Y, si llegas a la isla entre julio y septiembre, podrás contemplar un espectáculo maravilloso: el de las ballenas jorobadas que llegan a estas aguas cálidas para aparearse y parir. Enormes animales de hasta 15 metros que muestran su poderío saltando sobre la superficie del mar o golpeándola con la cola y las aletas.
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Imágenes: Antony Stanley, sandy marie, JialiangGao, Lemurbaby.