Decía el gran Ernesto Sábato: «es curioso, pero vivir consiste en construir futuros recuerdos; ahora mismo, aquí, frente al mar, sé que estoy preparando recuerdos minuciosos que alguna vez me traerán melancolía». Tan melancólico como esta frase es el origen del valle de los muñecos de Japón. Y es que imagina por un momento que llegas a una pequeña localidad rural y descubres que muchas – la mayoría – de las siluetas que parecen ser seres humanos no son más que muñecos colocados en posiciones cotidianas, labrando la tierra o sentadas al lado de sus casas. Así es Nagoro. Una localidad que encierra una de las historias más bonitas jamás contadas en Japón.
El valle de los muñecos en Japón
Imagina que te vas de tu pueblo durante toda una década y que, cuando vuelves, lo encuentras prácticamente desierto debido a que un gran número de tus convecinos han fallecido o se han mudado a causa del éxodo rural. Imagina que sientes una nostalgia brutal, tan brutal que te lleva irremediablemente a querer resucitar a aquellos que un día fueron tus amigos, conocidos o, simplemente, transeúntes que alegraban las calles. ¿Tú qué harías?
Posiblemente, terminarías marchándote. Sin embargo, no fue esto lo que hizo la creadora del valle de las muñecas de Japón, Ayano Tsukimi, una mujer que tras pasar once años fuera de su hogar, descubrió que su pueblo iba quedando más y más abandonado.
Lejos de sentir impotencia decidió revivir a todos y cada uno de los antiguos vecinos convirtiéndolos en muñecos. Ayano no tenía la intención de convertirse en nada, ni de trascender, ni de recuperar a las personas, ni mucho menos de tener la fama que va adquiriendo su pueblo natal que, a día de hoy, solo cuenta con 37 habitantes.
La aldea de los 350 muñecos
En el documental «El valle de las muñecas» se explica detalladamente cómo Ayano decidió resucitar a la población que ella recordaba después de perder una siembra. Es curioso hasta qué punto el ser humano logra las cosas más grandes debido a un fracaso.
Esas aves que devoraron las semillas de la huerta que Ayano Tsukimi había plantado para vencer la nostalgia y la monotonía son ahora la razón por la que miles de viajeros japoneses e internacionales están planteándose viajar a esta pequeña población. ¿Quieres saber dónde está exactamente el valle de las muñecas?
Hay varios rincones en Japón que despiertan un interés macabro. Es el caso de Haykio o la Isla Hashima. Si viajas a Japón, conocer estos secretos nipones puede ser maravilloso.
Si te ha gustado este artículo, te sorprenderás descubriendo más acerca de la tierra del sol naciente. Solo apto para valientes. ¿Qué lo que quieres es comentar o proponer cuál es el rincón del mundo al que irías? ¡Cuéntanoslo y llegaremos a cualquier lugar por ti!
Imágenes: Thomas Hawk, Sarah Marchildon