Amsterdam es el destino oficial dentro de Holanda, pero os aseguramos que el país es absolutamente fantástico y hay muchísimos escalas que merecen la pena. ¿No nos creéis?
La Haya
Den Haag es un lugar majestuoso, lleno de embajadas y mansiones palaciegas, bulevares verdes, parques, una escena culinaria brillante, un puñado de estupendos museos y una cultura del café sibarita. Es el tipo de lugar donde el aftershave almizclado de los hombres se mezcla con los aromas que se venden en las boutiques caras. Más elemental, el barrio costero de Scheveningen cuenta con un ambiente animado y kitsch a lo largo de un extenso tramo de playa.
Den Haag, oficialmente conocida como La Haya, es la sede del gobierno holandés y el hogar de la familia real. Antes de 1806, La Haya fue la capital holandesa. En el siglo XX Den Haag se convirtió en el hogar de varias entidades jurídicas internacionales, incluidas la Corte Internacional de las Naciones Unidas de Justicia.
Utrecht
Utrecht es una de las ciudades más antiguas de los Países Bajos, con un centro medieval compacto que se establece alrededor de los canales del país. Hay un nivel inferior donde se encontraban los almacenes en el siglo XIII, lo que significa que los comensales y bebedores pueden disfrutar en esta ciudad de un aperitivo o una copa por debajo del nivel del agua.
Mientras tanto, la población estudiantil de Utrecht asciende a 40.000, la más grande en el país, haciendo de la ciudad un lugar muy vibrante.
Rotterdam
Rotterdam estalla con energía. Vida nocturna, una diversa comunidad multi étnica, una tradición marítima intensa y una gran cantidad de museos de primera clase, hacen de ella una visita obligada, sobre todo si estás pasando en un tren de alta velocidad hacia Amsterdam.
Rotterdam fue bombardeada plana durante la segunda guerra mundial y pasó las siguientes décadas en reconstrucción. El centro medieval fue arrasado junto con los escombros de la guerra. En su lugar se alza hoy una estética arquitectónica única en Europa, un enfoque de movimiento perpetuo y progresivo, que es claramente un resultado de la posguerra. Una filosofía de «todo vale».
Los cambios, y las posibilidades son infinitos en este país siempre a la vanguardia de todo. Si quieres visitar otras ciudades europeas del estilo te recomendamos que eches un vistazo aquí.
Imagen: Carlo Ricci, Christopher A. Dominic, Tom Jutte, Tom Roeleveld