La isla de Saba es un pequeño paraíso en el corazón del mar Caribe. Se trata de una diminuta isla de apenas 13 kilómetros cuadrados y con una población de menos de 2.000 personas que forma parte del Caribe Neerlandés. Saba guarda una riqueza y una belleza espectaculares, tanto en su superficie como en los fondos marinos que la rodean. De hecho, muchos aseguran que esta isla es uno de los secretos del Caribe.

Una de las grandes curiosidades de esta isla es que en ella encontramos el punto más elevado de Holanda. ¡Sí, así es! Es territorio holandés y aquí se encuentra el volcán Mount Scenery, que con sus 887 metros es el pico más alto del país. Precisamente, es este volcán extinto el que da forma y vida a la isla. Otros de los datos necesarios es conocer qué idioma se habla en Saba. Pues bien, en Saba se habla el neerlandés, papiamento y inglés. ¿Quieres conocerla? Acompáñanos en El Viajero Feliz a descubrir la isla de Saba, la reina virgen del Caribe.

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Ubicación de la isla de Saba

Vista de una ciudad de Saba

La isla de Saba se ubica en el Caribe, a unos 30 km al suroeste de la isla de San Martín y a 250 kilómetros al sureste de Puerto Rico. Es un municipio especial del Reino de los Países Bajos. La capital de la isla de Saba es The Bottom.

¿Cómo llegar a la isla de Saba?

Para llegar a la isla de Saba debes tomar un vuelo en una avioneta para 19 personas que sale desde la isla de San Martín. El vuelo dura aproximadamente 20 minutos, pero será una gran aventura, ya que tendrás que sobrevolar el mar Caribe.

Aterrizarás en el aeropuerto Juancho E. Yrausquin, la principal terminal de aeroplanos de la isla de Saba. Esta terminal tiene un aire de peligro para todos aquellos que aman la adrenalina, pues por su ubicación está rodeada por pendientes altas en un lado y por el otro se encuentran acantilados. Aún así, ¡tranquilo!, nunca se han registrado fallas en esta terminal.

Turismo en la isla de Saba

Pueblo de la isla

Pequeña, pero con infinidad de posibilidades, Saba ha pasado de ser una gran desconocida, un territorio casi aislado del mundo, a ser un paraíso deseado por muchos. De hecho, hace no demasiado eran la pesca, la elaboración de ron y la producción de azúcar las principales fuentes de ingresos. Hoy lo es el turismo.

El turismo en la isla de Saba busca algo muy concreto: disfrutar de un verdadero paraíso con una flora y fauna espectaculares. En su interior hay un verdadero vergel, tan hermoso y tan bien conservado que Saba se ha ganado, y por méritos propios, el apelativo de la «reina virgen». Para los amantes del senderismo, hay caminos que conducen a lo alto del Mount Scenery, desde donde se pueden contemplar unas vistas fantásticas. Pero antes de llegar hay que ir disfrutando de los densos bosques tropicales que pueblan la isla.

La isla de Saba no tiene playas, pero sí unos bellísimos acantilados. Y si hay algo apreciado en ello son sus aguas. Los amantes del buceo encuentran aquí un lugar de una riqueza increíble. En las proximidades de la isla hay un arrecife coralino y un atolón sumergido en el que habitan infinidad de especies acuáticas, desde inofensivas langostas o caballitos de mar hasta barracudas, tiburones o peces tigre.

Es una auténtica maravilla protegida, ya que las aguas de Saba son Parque Nacional Marino desde 1987. Y la riqueza faunística no es su único atractivo, hay uno a tener muy en cuenta: la excelente temperatura de las aguas durante todo el año.

Pero en esta isla se puede vivir otra aventura: la de recorrer sus pueblecitos de casas blancas y tejados rojos. Pequeñas aldeas que hasta no hace muchas décadas estaban unidas por escalones tallados en la roca. Hoy tienen una vía de comunicación, llamada «el camino», así, a secas. Se trata de un camino que se construyó a mano y está lleno de curvas ¡Toda una aventura!

¿Habías oído hablar de la isla de Saba? ¿Te ha gustado? Nos encantaría conocer tus opiniones en los comentarios.

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