Hasta llegar a las cumbres del valle de Urubamba, donde se encuentra el legendario Machu Picchu en Perú, existe toda una red de caminos que conectaban los distintos territorios del grandioso Imperio Inca: desde la costa hasta la sierra, todo un circuito que se extiende por unos 35.000 km conocido como el Camino del Rey o Camino Inca. En la antigüedad, estos caminos que tenían una función administrativa y política. Hoy son un reclamo turístico para descubrir la mítica civilización andina. Nosotros hemos escogido la última etapa de este fascinante viaje para admirar Raqchi y Aguas Calientes. ¿Te apuntas?
Ultima etapa del camino Inca
La amplia red de carreteras que conectaba el basto Imperio del Sol confluía en la que fuera su capital Cuzco, y hasta aquí nos desplazaremos para conocer más de esta legendaria civilización.
Para aquel que prefiera centrarse en este ultimo tramo, podéis aterrizar directamente en cualquiera de los dos aeropuertos internacionales de Cuzco. Una vez aquí, uno de los yacimientos arqueológicos Inca más completo y mejor conservado donde aún es posible observar cómo eran las ciudades y la vida de esta época es el Yacimiento de Raqchi, situado en provincia de San Pedro (Cuzco). Se encuentra rodeado de un vergel que contrasta con el color rojizo de las construcciones que aumenta aún más su belleza.
El edificio más importante y llamativo de todo el sitio arqueológico es el Templo Wiracocha. Se trata de un templo de forma rectangular de 92 metros de largo construido a dos niveles, que eran soportados por dos hileras de columnas circulares y cubiertos por el mayor techo de toda la arquitectura inca. En su fachada central observamos toda una serie decoraciones en relieve, destacando en el centro una figura antropomórfica coronada que se presume sea el Dios Wiracocha que tras el diluvio emerge del lago Titicaca para salvar al mundo. Increíble.
Impresionante es también el Qucha, lago artificial construido por los incas en este mismo recinto, a partir de un manantial que suministraba tanto el lago como las fuentes que se encuentran en el interior del templo de Wiracocha, y que servían para purificar en los rituales que se llevaban a cabo en el santuario.
Esta avanzadísima sociedad había ideado un sistema de almacenamiento de víveres para soportar los periodos de escasez que, como vemos, son una especie de cabañas de piedra de forma circular con pequeños orificios para dejar pasar el aire y la luz con techo de paja, llamados Colcas, Qullqa. En ellos se conservaban perfectamente el grano de maíz, la quinoa, la papa e incluso pescado y carne seco.
Antes de dejar este fantástico lugar no dejes pasear por los Barrios Residenciales, que se extienden a los lados del templo y eran las viviendas destinadas a los sacerdotes y administradores locales. Son de forma cuadrada y de 4 x 6 metros, y todas ellas disponían de una especie de estantes para colocar objetos.
Y después de la excursión por el Yacimiento de Wiracocha, nos desplazaremos para dormir hasta Aguas Calientes o Machupicchu Pueblo, donde nos esperan unas relajantes termas situadas a orillas del rio Vilcanota, que discurre por un profundo cañón creado por las paredes montañosas de unos 400 metros de altitud.
Si quieres llevarte un recuerdo de tu paso por el Qhapaq Ñan, Camino del Rey, así es como llaman al Camino Inca en Quechua.
Curiosea entre la multitud de objetos artesanales llenos de color que se exhiben en el mercadillo de Aguas Calientes y disfruta. ¡Cuéntanos que te ha parecido esta última etapa del camino! ¿Piensas hacerla?
Imágenes: Ben, ch.harster, Rafael Edwards, kasiahalka, Mmily Brunette, Steve Bittinger, Carol B