Mucha sangre fría y poco miedo a la muerte es lo que se necesita para enfrentarse a una experiencia escalofriante. Recorrer las Catacumbas de los Capuchinos en Palermo impresiona, desconcierta y provoca escalofríos. Ocho mil momias pueblan este siniestro lugar, unas apoyadas en esquinas o recovecos, otras literalmente colgadas de las paredes o tumbadas en nichos. Creadas en el siglo XVI por los frailes de la Primera Orden de San Francisco, estas catacumbas son uno de los sitios funerarios más singulares de Europa.

En la actualidad, las catacumbas no solo son un testimonio de prácticas funerarias pasadas, sino también un centro de atención para los viajeros por su alto contenido cultural. ¿Te animarías a conocerlo? Hazlo con nosotros en El Viajero Feliz en una guía de todo lo que tienes que saber para visitar este sitio.

Índice de Contenido

¿Dónde están las Catacumbas de los Capuchinos?

Las Catacumbas de los Capuchinos se encuentran en Palermo, la capital de Sicilia, Italia. Ubicadas al oeste del casco antiguo de la ciudad, estas catacumbas son accesibles desde la Via dei Cappuccini, cerca de la Porta Nuova y la Piazza Indipendenza.

Este sitio histórico forma parte de un conjunto más amplio que incluye el Convento de los Capuchinos y la iglesia de Santa Maria della Pace, situados en un rincón formado por el Cementerio de los Capuchinos.

En este peculiar museo de difuntos, todo sigue un orden. Los cuerpos están ordenados en hileras. Hay pasillos solo de hombres o de mujeres. Los niños tienen espacio aparte, también las vírgenes, ataviadas, con lo que en su época fueron inmaculados vestidos blancos. En algunas galerías hay familias enteras y otras están destinadas a profesionales: médicos, jueces o militares que aún visten sus uniformes.

Historia de las Catacumbas de los Capuchinos

Las Catacumbas de los Capuchinos, o Catacumbas de Palermo, son un testimonio único de las prácticas funerarias de la época. Su origen se remonta al siglo XVI, cuando los frailes capuchinos, pertenecientes a la Primera Orden de San Francisco, establecieron su monasterio en Palermo.

Inicialmente, los frailes excavaron una fosa bajo la capilla de Santa Maria della Pace para enterrar a sus miembros. Sin embargo, al observar la momificación natural de los cuerpos, decidieron crear un sistema de galerías subterráneas, dando origen a la cripta de los capuchinos.

Con el tiempo, las catacumbas se expandieron y se convirtieron en un lugar de descanso eterno no solo para los frailes, sino también para la aristocracia y las clases altas de Palermo, debido a los elevados costes del proceso de momificación.

Este sitio, que inicialmente era un cementerio exclusivo para los religiosos, se transformó en un espacio donde se exponían los cuerpos momificados como reliquias, convirtiéndose en un símbolo de la ciudad y un sitio de interés histórico y parte de la cultura de Italia.

Qué ver en las Catacumbas de Palermo

Los distintos corredores

Al adentrarse en las catacumbas, los visitantes descubrirán una serie de corredores, cada uno con su propia historia y propósito. Estos pasillos están meticulosamente organizados: hay corredores específicos para frailes, sacerdotes, hombres, mujeres y profesionales como arquitectos y pintores. Estos corredores, excavados en la roca y formando una planta rectangular, reflejan las prácticas funerarias y la estratificación social de la época. La visita a estos corredores proporciona una perspectiva fascinante sobre la vida y la muerte en el antiguo Palermo.

Urna de Rosalía Lombardo

Uno de los puntos más destacados de las Catacumbas de los Capuchinos es la urna de Rosalía Lombardo. Rosalía, fallecida en 1920 a la temprana edad de dos años, es conocida como la «Bella Durmiente» debido a su preservación casi perfecta. Su cuerpo fue embalsamado por el profesor Alfredo Salafia, y su urna se encuentra en un sector especial de las catacumbas. La preservación de Rosalía Lombardo sigue asombrando a científicos y visitantes por igual, dado que después de casi cien años, luce como si estuviera dormida, convirtiéndola en un ícono de estas catacumbas.

Capilla de Santa Rosalia

La Capilla de Santa Rosalía, ubicada dentro del complejo de las catacumbas, es otro elemento esencial en la visita. Esta capilla, dedicada a la patrona de Palermo, Santa Rosalía, tiene sus raíces en el siglo XVI, cuando los primeros Capuchinos llegaron a Palermo y establecieron su monasterio. La capilla, parte integral del Monasterio Capuchinos Palermo, es un lugar de culto y un punto de conexión entre la historia religiosa y las prácticas funerarias de la región.

Visitar las Catacumbas de Palermo: datos útiles

Cuando planeas una visita a las Catacumbas de los Capuchinos en Palermo, es esencial tener información actualizada para una experiencia completa y sin contratiempos.

Boletos para las Catacumbas de los Capuchinos

Para explorar este fascinante sitio histórico, necesitarás adquirir catacumbas de los capuchinos entradas. Los boletos se pueden comprar directamente en la recepción-taquilla situada en el sitio. El precio de la entrada es de 3 euros, lo que hace que la visita a las catacumbas sea accesible para un amplio rango de visitantes.

Es importante tener en cuenta que las horas de apertura de las catacumbas son de 9:00 a 12:30 para la sesión de la mañana y de 15:00 a 18:00 para la sesión de la tarde, todos los días de la semana. Sin embargo, entre finales de octubre y principios de marzo, las catacumbas cierran por la tarde.

Mejor época para visitar las Catacumbas

Las Catacumbas de Palermo son un destino que se puede visitar durante todo el año, gracias a su clima subterráneo que mantiene una temperatura constante. Sin embargo, si prefieres evitar las multitudes, es recomendable visitarlas fuera de la temporada alta turística, especialmente en los meses de verano (julio y agosto).

La primavera (abril a junio) y el otoño (septiembre a octubre) son ideales para una visita más tranquila, con un clima más templado y menos turistas.

Las Catacumbas de los Capuchinos en Palermo son un destino accesible y lleno de historia. Con un precio de entrada económico y la posibilidad de visitarlas durante todo el año, ofrecen una experiencia cultural y educativa única. Y ahora, ¿te animarás a conocerla por tu propia cuenta? ¡Déjanos saber en los comentarios tus opiniones!