Bienvenidos a un viaje fascinante hacia una de las joyas más enigmáticas y hermosas del mundo: Petra, la ciudad rosa de Jordania. Imagina adentrarte en un lugar donde cada piedra cuenta una historia, un sitio esculpido no solo en la roca sino en la historia de la humanidad. Petra, conocida por su impresionante arquitectura tallada directamente en las montañas de arenisca, nos invita a explorar sus maravillas y misterios.
Este lugar, que parece sacado de un cuento de hadas, fue alguna vez un próspero centro comercial y cultural. Hoy, nos abre sus puertas para descubrir sus tesoros ocultos, sus fascinantes historias y la magia que la envuelve. Prepárate para ser cautivado por la belleza y el misterio de Petra en El Viajero Feliz, donde cada paso te lleva a un viaje a través del tiempo.
Índice de Contenido
¿Cuál es la historia de Petra?
Petra, conocida como la ciudad rosa por el color de sus rocas, es una maravilla arqueológica situada en el sur de Jordania. Fundada en el siglo VI a.C. por los nabateos, un pueblo nómada que se asentó en la región y se convirtió en un importante centro comercial. Petra floreció gracias a su posición estratégica en las rutas de caravanas que transportaban incienso, especias y otros bienes valiosos entre Egipto, Siria, Arabia y el sur del Mediterráneo.
La ciudad alcanzó su apogeo en el siglo I d.C., antes de ser gradualmente abandonada tras la conquista del Imperio Romano y los cambios en las rutas comerciales. Redescubierta en 1812 por el explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt, Petra nos asombra hoy con sus impresionantes estructuras talladas directamente en la roca. Sin duda, es un testimonio del ingenio humano y la riqueza cultural de sus constructores.
Cómo llegar a Petra
Llegar a Petra desde cualquier punto de Jordania es relativamente sencillo, gracias a su accesibilidad y a la infraestructura turística bien desarrollada del país. La mayoría de los visitantes comienzan su viaje en Amán, la capital. Allí pueden optar por un viaje en autobús, un servicio de taxi o alquilar un coche para el trayecto de aproximadamente tres horas hasta Wadi Musa, la ciudad moderna que sirve como puerta de entrada a Petra.
El viaje a Petra, Jordania, también es posible llegar desde Aqaba, en el sur de Jordania, lo que reduce el tiempo de viaje a unas dos horas. Para aquellos que buscan una experiencia más estructurada, numerosas agencias ofrecen excursiones de un día o paquetes turísticos que incluyen transporte, alojamiento y, a veces, guías turísticos que enriquecen la visita con su conocimiento sobre la historia y los secretos de Petra.
¿Qué hay adentro de Petra?
Dentro de Petra, los visitantes se encuentran con un mundo antiguo preservado en el tiempo. Allí, cada camino y estructura cuenta una historia. Al entrar por el Siq, un estrecho desfiladero flanqueado por altas paredes de roca, se llega al Tesoro, Al-Khazneh, la icónica fachada tallada que ha simbolizado a Petra en el imaginario colectivo. Más allá del Tesoro, el sitio se abre a un vasto paisaje de tumbas, templos, y un anfiteatro romano, todos meticulosamente esculpidos en la piedra arenisca.
Destacan el Monasterio, Ad Deir, una imponente estructura en lo alto de una montaña, y el Gran Templo, con sus columnas y arquitectura monumental. Además de estas maravillas arquitectónicas, Petra ofrece senderos que conducen a miradores espectaculares. Cada uno revelando diferentes perspectivas de la ciudad y sus alrededores.
Qué ver en Petra
El Siq
El Siq, un desfiladero natural que sirve como entrada principal a la ciudad de Petra, Jordania, es una maravilla geológica que no deja de asombrar a sus visitantes. Este cañón, que en algunos puntos apenas alcanza los 2 metros de ancho, se extiende por aproximadamente 1.2 kilómetros, guiándote a través de paredes de roca que alcanzan hasta los 200 metros de altura.
Mientras caminas por este pasaje estrecho, puedes observar los restos de un antiguo sistema de acueductos nabateos. También hay nichos y altares tallados en la roca, destinados a las ofrendas religiosas. La experiencia de recorrer el Siq es única, culminando en la impresionante aparición del Tesoro (Al-Khazneh) al final del camino. Es un momento que muchos describen como mágico y sobrecogedor.
El Tesoro (Al-Khazneh)
El Tesoro, conocido como Al-Khazneh, es sin duda el monumento más emblemático de Petra. Esta impresionante fachada, tallada directamente en la roca arenisca, se revela majestuosamente al final del Siq, ofreciendo una de las vistas más icónicas de la antigua ciudad nabatea. Con aproximadamente 40 metros de altura, el Tesoro destaca por su arquitectura detallada, que incluye columnas corintias, frisos y una cámara principal que, a pesar de su nombre, nunca funcionó como un tesoro.
Se cree que fue construido en el siglo I a.C. como mausoleo o templo. La mejor hora para visitarlo es temprano por la mañana o al atardecer, cuando los tonos rosados de la piedra se intensifican, ofreciendo un espectáculo visual inolvidable.
El Monasterio (Ad Deir)
El Monasterio, o Ad Deir, es otro de los impresionantes monumentos tallados en la roca que ofrece Petra. Ubicado a una considerable distancia del centro de la ciudad, su acceso implica una caminata que incluye la subida de más de 800 escalones tallados en la roca. Sin embargo, el esfuerzo se ve ampliamente recompensado al llegar. Este edificio, aún más grande que el Tesoro, mide aproximadamente 50 metros de ancho por 45 metros de alto.
Se cree que fue construido en el siglo I d.C., y aunque se le llama «Monasterio», su función original es objeto de debate entre los expertos. Frente a su imponente fachada, se encuentra una plaza que ofrece vistas panorámicas de las montañas circundantes, proporcionando un lugar perfecto para descansar y contemplar la magnificencia de Petra.
El Teatro Romano
El Teatro Romano de Petra, tallado directamente en la roca arenisca, es una maravilla arquitectónica que no deja de impresionar. A pesar de su nombre, fue originalmente construido por los nabateos en el siglo I a.C., antes de ser ampliado por los romanos para albergar a más de 7.000 espectadores.
Este anfiteatro, con sus hileras de asientos dispuestas en forma semicircular, ofrece una ventana al pasado, mostrando la importancia de la cultura y el entretenimiento en la vida de la antigua ciudad. Ubicado en el corazón de Petra, cerca de la Calle de las Fachadas, el teatro es accesible a través de un corto paseo desde el Siq, invitando a los visitantes a sentarse y contemplar la grandeza de su entorno.
Las Tumbas Reales
Las Tumbas Reales de Petra constituyen uno de los conjuntos monumentales más impresionantes de la ciudad de Petra, Jordania. Este grupo de tumbas, talladas en la cara de la montaña, destaca por su magnífica arquitectura y su significativa importancia histórica. Entre ellas, la Tumba de la Urna, la Tumba del Palacio, la Tumba de la Seda y la Tumba Corintia se erigen como testimonios del esplendor nabateo.
Cada tumba, con sus características únicas y detallados relieves, ofrece una visión del arte funerario y las creencias de este antiguo pueblo. La visita a las Tumbas Reales en el viaje a Petra, Jordania, es una oportunidad para admirar las impresionantes vistas del valle que se despliegan desde sus entradas.
El Altar del Sacrificio
El Altar del Sacrificio, situado en lo alto de una de las montañas de Petra, es un sitio de gran significado religioso y cultural. Para llegar a este antiguo lugar de culto, los visitantes deben emprender una caminata ascendente, que si bien es exigente, recompensa con vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores.
Este altar, utilizado para ceremonias de sacrificio animal, destaca por su plataforma tallada en la roca y los canales diseñados para drenar la sangre de los sacrificios. La presencia de este altar subraya la importancia de las prácticas religiosas en la vida de los nabateos y ofrece a los visitantes una perspectiva única sobre las tradiciones y creencias de este pueblo antiguo.
La Calle de las Fachadas
La Calle de las Fachadas en Petra, Jordania, es un espectacular corredor adornado con una sucesión de tumbas nabateas talladas directamente en las paredes de roca rosada. Este sitio, que se extiende justo después de maravillarse ante El Tesoro, ofrece a los visitantes una perspectiva única de la habilidad arquitectónica y el profundo respeto por los muertos que caracterizaba a la antigua civilización nabatea.
Cada fachada, con sus detallados trabajos en piedra, cuenta la historia de una sociedad que, a pesar de las adversidades del desierto, logró florecer y dejar un legado imborrable. Al caminar por esta calle, uno no puede evitar sentirse transportado a través del tiempo, imaginando la vida y las ceremonias que estas tumbas presenciaron hace siglos.
El Museo de Petra
El Museo de Petra representa una parada esencial para comprender en profundidad la rica historia y cultura de la antigua ciudad nabatea. Ubicado cerca del centro de visitantes, este moderno museo alberga una impresionante colección de artefactos descubiertos en el sitio arqueológico, desde delicadas piezas de cerámica hasta impresionantes estatuas y joyas que alguna vez pertenecieron a los nabateos.
A través de sus exposiciones, el museo no solo narra la evolución de Petra desde un punto de encuentro de caravanas hasta convertirse en una metrópolis próspera, sino que también destaca la influencia de diversas culturas en su desarrollo.
El Gran Templo
El Gran Templo de Petra, uno de los complejos arquitectónicos más impresionantes de esta antigua ciudad, se erige como un testimonio del esplendor nabateo. Situado en el corazón del valle, este templo destaca por su magnitud y complejidad estructural, ofreciendo a los visitantes una ventana al pasado glorioso de Petra.
Construido en el siglo I a.C., el Gran Templo abarcaba originalmente una vasta área, evidencia de su importancia central en la vida religiosa y social nabatea. A pesar de que solo quedan ruinas, los restos de columnatas, escalinatas y un amplio patio sugieren la grandiosidad que alguna vez tuvo.
Sendero de Al-Madras
El Sendero de Al-Madras ofrece a los aventureros una ruta menos transitada pero igualmente fascinante dentro de Petra. Este camino, que comienza cerca del Teatro Nabateo, serpentea a través de impresionantes formaciones rocosas y antiguas estructuras talladas, llevando a los visitantes en un viaje hacia el pasado.
El sendero culmina en uno de los puntos más altos de Petra, desde donde se pueden obtener vistas panorámicas de la ciudad antigua y sus alrededores. A lo largo del camino, se descubren tesoros ocultos, como pequeñas tumbas y altares, que revelan aspectos de la vida cotidiana y las prácticas espirituales de los nabateos.
Petra es una ciudad bellísima pero, lamentablemente, no conserva todo lo que tuvo. Su antigüedad y los terremotos a los que tuvo que hacer frente dejaron mella en ella, sobre todo el de 363. Este hizo que gran parte de los edificios quedaran destruidos. Aún así, ¿no crees que valdría la pena visitarla y conocerla en primera persona? ¡Déjanos saber qué opinas sobre este increíble destino!