El turismo cultural no se reduce solamente a los museos y galerías de arte. Un motivo totalmente lícito para elegir un destino es su tradición musical. Inglaterra, un país donde la cultura pop forma parte de su ADN, es una visita obligada para los amantes de la música.
Sin duda, Londres es una cuidad cargada de historia musical. Durante décadas ha sido el destino de muchos jóvenes que buscaban cumplir sus sueños, y en sus calles todavía quedan restos de grandes movimientos musicales como el punk de finales de los 70 o el Brit-pop de los 90. Sin embargo, si quieres ver los auténticos orígenes de muchos de los grandes músicos ingleses del último medio siglo, debes viajar al norte del país.
El norte y el sur de Inglaterra son muy diferentes. Para resumir y no divagar con mil causas históricas y sociológicas, simplemente diremos que el sur es más pudiente y el norte está tradicionalmente más ligado a la clase obrera. Este apunte puede parecer irrelevante, pero no lo es. El contexto social y político, el desencanto de muchos jóvenes e incluso cierta frustración, son clave para entender porqué hay tantos grupos (y tan buenos) que proceden del norte de Inglaterra.
En especial, hay dos ciudades que se disputan el trono como capital musical de Inglaterra: Manchester y Liverpool. En ambas es también muy fuerte la afición por el fútbol. Curiosamente, esta temporada dos equipos de esas ciudades, el Manchester City y el Liverpool, tienen la liga inglesa en un puño y, de hecho, se decidirá el título en la última jornada.
En lo musical, igual que en el fútbol, también está muy reñido. Tanto Manchester como Liverpool son dos destinos que ningún amante de la música pop se debe perder. En principio, todos pensaríamos que gana Liverpool, ya que allí tienen a un ‘crack’ llamado The Beatles y es por ellos por lo que principalmente se conoce esta ciudad. Sin embargo, como probablemente ocurra con la Premier League, seguramente el título de capital musical de Inglaterra se lo lleve Manchester.
El ‘boom’ musical de Manchester se suele situar en los años 80 y principios de los 90, con una serie de movimientos que no tuvieron una gran duración ni repercusión en su momento, pero de donde han salido un buen número de grupos que siguen siendo muy influyentes.
Sin duda, uno de esos grupos es The Smiths. El grupo liderado por Morrisey se asocia principalmente a un suburbio del sur de Manchester. Hoy en día Salford es conocido por sus edificios y puentes modernos en los Salford Quays, pero para los amantes del pop lo es por su “Working Men’s Club”.
Estos locales eran -y siguen siendo, ya que hay muchos en activo por todo el país- una mezcla entre pub y club social. Allí se reunían los trabajadores en sus ratos de ocio y también los jóvenes. El Salford Lads’ Club, construido en 1902, es conocido mundialmente por aparecer en la portada del disco de los Smiths The Queen is Dead. Se conserva en un gran estado y ha sido votado como el tercer edificio más icónico de todo el país.
De Salford también proceden los componentes de otros dos de los grupos de Manchester más influyentes de la historia de la música: Joy Division y New Order. Tras el fallecimiento de Ian Curtis, vocalista del primero, el resto formó el segundo, todavía en activo.
Alrededor de ambos grupos giró toda una escena musical que se reunía alrededor del club The Haçienda y la discográfica Factory Records. Por allí pasaron muchos grupos importantes de la ciudad, como The Stone Roses y los Happy Mondays, que formaron parte del sonido Madchester, el cual introducía el uso de la electrónica en el pop y giraba en torno a las famosas rave parties. Y también llegó a actuar otra de las grandes aportaciones musicales de Manchester: Oasis.
The Haçienda cerró en 1997 y fue demolido en 2002. Conserva el nombre, pero hoy en día es un complejo de apartamentos, aunque puedes ver su historia en la película 24 Hour Party People de Michael Winterbottom.
Manchester es una mezcla de tradición y modernidad, una ciudad para disfrutar, llena de bares, restaurantes y clubs donde puedes ver actuaciones en directo. Además, no solo está cerca de Liverpool, sino también de otras ciudades muy musicales.
Entre Manchester y Liverpool se encuentra la pequeña ciudad de Wigan, famosa por las fiestas de Northern soul que albergaba su casino. Al este, tenemos la localidad de Bradford, de donde son grupos como The Cult o New Model Army, y Leeds, ciudad conocida por su universidad y de donde son los Kaiser Chiefs, The Wedding Present o Soft Cell. Un poco más al sur, se encuentra Sheffield, una ciudad post-industrial, cercana al Parque Nacional de Peak District, y que cuenta con una aportación musical muy ecléctica: The Human League, Def Leppard, Pulp o los Artic Monkeys. Y los amantes del metal no deberían perderse la industrial ciudad de Birmingham, de donde es el maestro Ozzy Osbourne y sus Black Sabbath; de no muy lejos, de West Bromwich, proceden otros que tal bailan, los Judas Priest. Hay para todos los gustos.