Vilna, la capital de Lituania, emerge como un destino encantador repleto de historia, cultura y belleza natural. Este artículo de El Viajero Feliz explorará los sitios imperdibles que ver en Vilna, guiando a los visitantes a través de sus calles adoquinadas y sus joyas arquitectónicas. Incluso, abordaremos la vibrante escena gastronómica y los eventos artísticos que hacen de Vilna un destino fascinante.
Además, su centro es uno de los pocos en el mundo en el que encuentras edificios de todos los estilos arquitectónicos, desde el renacentista al gótico, pasando por el barroco y el neoclásico. Acepta esta invitación a sumergirte en el encanto de Vilna, una ciudad que cautiva a cada paso.
Índice de Contenido
Qué ver y hacer en Vilna
1. Casco Antiguo de Vilna
El Casco Antiguo de Vilna, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un testimonio viviente de la historia europea. Aquí, los visitantes pueden pasear por calles adoquinadas, admirando edificios que datan de la Edad Media hasta el siglo XIX. Es esencial visitar la Plaza de la Catedral y la Plaza del Ayuntamiento, donde se entrelazan la historia y la cultura.
Las tiendas de artesanía local y las acogedoras cafeterías ofrecen una pausa perfecta para disfrutar de la atmósfera única de la ciudad. Noche tras noche, el Casco Antiguo cobra vida con su vibrante escena de bares y restaurantes, ideal para experimentar la hospitalidad lituana.
2. Catedral de Vilna
La Catedral de Vilna, con su imponente arquitectura neoclásica, se erige como un símbolo de fe e historia. Los visitantes quedan fascinados por su majestuoso interior, que alberga importantes obras de arte y reliquias religiosas. La catedral no solo es un lugar de culto, sino también un centro de eventos culturales y musicales.
Se recomienda explorar la cripta, donde se encuentran los restos de figuras históricas lituanas. La torre del campanario, accesible al público, ofrece una vista panorámica inigualable de la ciudad, ideal para capturar fotografías memorables.
3. Torre de Gediminas
La Torre de Gediminas, último vestigio del Castillo de la Alta Vilna, se alza sobre una colina que domina la ciudad, siendo una de las principales cosas que ver en Vilna. Este histórico baluarte es accesible a pie o mediante un funicular. Desde su cima, se obtienen vistas espectaculares de Vilna, lo que la convierte en un punto de interés fotográfico imprescindible.
La torre alberga un museo que narra la historia de la ciudad y del castillo, con exposiciones que transportan a los visitantes a lo largo de los siglos. Subir a la Torre de Gediminas es una experiencia que combina ejercicio, aprendizaje y contemplación, ideal para aquellos que buscan entender la esencia de Vilna.
4. Puerta de la Aurora
Aunque pueda parecer una especie de capilla, estamos delante de una puerta: La Puerta de la Aurora. Fue la única puerta de la ciudad de Vilna que quedó en pie tras la demolición que se llevó a cabo durante el s. XVIII. Por su valor histórico, es uno de los principales monumentos que ver en Vilna.
Su curioso aspecto de pequeño santuario se debe a una tradición local, nacida durante la Edad Media, de invocar protección divina ante ataques y epidemias. Hoy esta puerta es venerada por todos los Lituanos que vienen incluso en peregrinación para recibir los milagros de la Virgen de la Misericordia que se conserva en su interior.
En su interior se encuentra la famosa imagen de la Virgen María, venerada tanto por católicos como por ortodoxos. Los visitantes pueden experimentar un momento de reflexión y admirar el arte sacro que adorna este sitio. Además, es común encontrar a artistas locales que ofrecen sus obras en las inmediaciones, lo que añade un toque cultural único a la visita.
5. Calle Pilies
La Calle Pilies, una de las más antiguas y animadas de Vilna, es el corazón palpitante del Casco Antiguo. Recorriéndola, los visitantes descubren una mezcla vibrante de historia, comercio y arte.
Esta calle es famosa por sus tiendas de recuerdos, galerías de arte, y cafés acogedores, donde se puede degustar la cocina local y el famoso café lituano. Durante los meses más cálidos, la calle se llena de mercados al aire libre y músicos callejeros, ofreciendo una experiencia cultural dinámica y auténtica.
6. Barrio de Uzupis
Nuestra gira por Vilna no estaría completa si no vistamos el más bohemio y soñador de todos los barrios de Europa: el Barrio de Uzupis en los arrabales de la ciudad vieja, donde residen los artistas que exponen en galerías de arte y talleres. Es un barrio tan excéntrico que se declaró República Independiente el día 1 de abril de 1997 y en su plaza más importante luce la estatua de un ángel tocando el cuerno, símbolo de la libertad artística.
El Barrio de Uzupis, a menudo comparado con Montmartre en París, es un enclave bohemio y artístico. Conocido por declararse simbólicamente como una república independiente, Uzupis es un refugio para artistas, músicos y escritores. Los visitantes pueden explorar galerías de arte, estudios de artistas y murales callejeros que reflejan el espíritu creativo del barrio.
7. Iglesia de San Pedro y San Pablo
Entre los sitios que visitar en Vilna, la Iglesia de San Pedro y San Pablo no pueden faltar. Son una joya del barroco lituano, impresionando con su elaborado interior blanco. Los visitantes quedan maravillados por los cientos de figuras y esculturas que adornan su techo y paredes, cada una contando su propia historia religiosa y mitológica.
Además de ser un lugar activo de culto, la iglesia a menudo acoge conciertos de música clásica, aprovechando su excelente acústica. La visita a esta iglesia no es solo un recorrido arquitectónico, sino también una inmersión en el arte y la historia religiosa de Lituania.
8. Universidad de Vilna
Ahora entraremos en el monumento más representativo de toda Lituania: se trata del Conjunto Arquitectónico de la Universidad de Vilna, compuesto por varios edificios y hasta 13 patios que se extienden por gran parte del casco antiguo de la ciudad. Sin duda, una de las principales cosas que hacer y ver en Vilna.
La Universidad de Vilna, fundada en 1579, es una de las instituciones educativas más antiguas y prestigiosas de Europa del Este. Su campus, ubicado en el corazón del Casco Antiguo, es un complejo de edificios históricos que incluye aulas, bibliotecas y una iglesia.
Los visitantes pueden explorar el antiguo observatorio astronómico, admirar los frescos del Aula Magna y perderse en los pasillos de la biblioteca universitaria, que alberga una colección impresionante de libros antiguos y manuscritos. La universidad no solo es un centro de aprendizaje, sino también un testimonio de la rica historia cultural y académica de Vilna.
9. Museo de las víctimas del Genocidio
El Museo de las víctimas del Genocidio, situado en la antigua sede del KGB, es un conmovedor recordatorio de las opresiones sufridas por Lituania durante la ocupación soviética y nazi. Este museo presenta exposiciones que documentan los crímenes contra la humanidad y las historias personales de resistencia y sufrimiento.
Los visitantes pueden recorrer las celdas de prisión y las salas de interrogatorio, ofreciendo una experiencia profunda y educativa sobre la historia reciente de Lituania. La visita a este museo es esencial para entender las luchas y la resiliencia del pueblo lituano.
10. Castillo de Trakai
El Castillo de Trakai, ubicado en una isla en el Lago Galvé, es un espectacular ejemplo de arquitectura medieval. Este castillo rojo de ladrillo, rodeado de aguas cristalinas, parece sacado de un cuento de hadas. Los visitantes pueden recorrer el castillo y su museo, que muestra la historia de Trakai y la vida en la época medieval.
Además, el entorno natural del lago invita a disfrutar de actividades al aire libre como paseos en bote y kayak. La visita al Castillo de Trakai es una escapada perfecta de la ciudad, combinando historia, cultura y belleza natural.
¿Te ha gustado? Pues esto es solo una antesala de lo que puedes encontrar en esta extraordinaria ciudad. ¡No te la pierdas! ¡Déjanos saber en los comentarios qué te ha parecido los sitios que ver en Vilna!