La Boca es uno de los barrios más pintorescos de Buenos Aires. Bohemio por excelencia está repleto de artistas, pintores y habilidosos bailarines de tango. Este barrio fue el primer puerto de la ciudad en su momento, hoy es un recorrido obligado para cualquier turista. ¡Anímate a conocer la cuna del tango más callejero!
La Boca, la cuna del tango más callejero
La Boca comenzó a recibir innumerables inmigrantes en 1870, especialmente italianos genoveses. Al llegar construyeron sus casas con chapas y utilizaron las pinturas de los barcos para darles color a sus viviendas. Por este motivo La Boca es un barrio muy colorido hasta el día de hoy. Las casas fueron llamadas “conventillos” y allí vivieron muchas familias de inmigrantes con espacios en común. En 1884, ante las frecuentes inundaciones e incendios, los vecinos crearon el primer cuerpo de Bomberos Voluntarios de Sudamérica.
El color de las casas se convirtió en un símbolo del barrio, y le da un aire similar a la ciudad costera de Génova. La calle principal es “El Caminito”, que recibió su nombre por un tango homónimo de Gabino Peñaloza y Juan de Dios Filiberto. El recorrido por este barrio es uno de los más emblemáticos de Buenos Aires, imperdible para cualquier visitante.
Caminito era en realidad un ramal del ferrocarril que fue clausurado, pero por iniciativa de un pintor llamado Benito Quinquela Martín se recuperó el terreno y se convirtió en un maravilloso paseo peatonal. A lo largo de él podrás conocer artistas contemporáneos de destacada trayectoria, obras inspiradas en la historia del barrio y el sentimiento tanguero. La feria se realiza todos los días de 11:00 a 18:00 y en verano se extiende hasta las 20:00.
Hablar de La Boca también es hablar de fútbol ya que forma parte de la vida cotidiana de sus habitantes. En el corazón del barrio late la Bombonera, el estadio del Club de Boca Juniors, que despierta pasión entre vecinos. Hay una gran discusión entre cuál es el equipo de futbol con más simpatizantes en Argentina, pero sin dudas este es uno de ellos. El estadio es llamado así porque al momento de su inauguración, en 1940, era similar a una caja de unos reconocidos bombones de chocolate. Los colores del club, azul y amarillo, fueron tomados de la bandera de Suecia. El equipo perdió los colores que había elegido (blanco y negro) en un partido de futbol contra un contrincante que también quería usarlos. Al día siguiente decidieron usar los colores de la bandera del primer barco que pasara por el puerto, claramente fue un barco sueco.
La Cancha de Boca tiene capacidad para 60 mil personas, y en el exterior se puede apreciar un mural de Pérez Celis junto a otros recuerdos hechos por jugadores. Al lado funciona el Museo de la Pasión Boquense que realiza visitas guiadas a la cancha.
Este pintoresco e histórico barrio es un verdadero museo a cielo abierto, fue la tierra de las oportunidades de miles de inmigrantes y la cuna del tango más callejero que aún puedes ver bailar en la acera. ¿Te atreves a conocer la histórica Boca? Si planeas ir a Buenos Aires puedes leer qué hacer en la mítica ciudad o consejos para visitarla.
Imagen: *Alexa*, Pernilleskokken, Silvina Menna, María Cecilia Berro, Fred Matos.