La Torre de la Alegría que aparece en la sexta temporada de Juego de Tronos está en España. Exactamente en Campillo de Dueñas, en la provincia de Guadalajara. Es el castillo de Zafra, una increíble fortaleza de origen árabe y silueta inconfundible. ¿Quieres ver cómo es en realidad? Ven con nosotros, vas a descubrir una construcción fascinante en todos los sentidos.

El castillo de Zafra una fortaleza de película

Encaramado en un irregular promontorio rocoso se alza este magnífico castillo, del que no hay fecha exacta de construcción, aunque sí hay constancia de que existía ya en el siglo XII. Una fortaleza peculiar en su concepción arquitectónica e inexpugnable durante siglos.

Castillo de Zafra

El trazado del castillo es estrecho y alargado, para adaptarse a la roca sobre la que se asienta. En uno de sus extremos se alza la torre del homenaje, que parece desafiar a todo aquel que la contempla. A sus pies, el patio de armas. Nada de esto sería extraño si no fuera por el poco espacio que dejaban las murallas del castillo para guardar provisiones o munición. ¿Dónde se almacenaban? Es una incógnita a la que los investigadores solo alcanzan a dar una explicación: la existencia de cuevas bajo la roca sobre la que se asienta la fortaleza.

Y señalábamos que este castillo era inexpugnable, imposible de doblegar con los medios de la época. Y lo fue por dos motivos. El primero, evidentemente, era que el acceso a la construcción no era nada sencillo. El segundo, que en su interior había un aljibe de agua de manantial, fundamental para resistir largos asedios.

Castillo de Zafra

Precisamente, fue un asedio uno de los hechos históricos más relevantes de los que fue protagonista el castillo de Zafra. Conquistada por los cristianos, la zona no dejó de ser motivo de conflicto, pero entre las coronas de Castilla y Aragón. Fernando II el Santo, rey castellano, intentó tomar el castillo y al no conseguirlo por la fuerza, lo intentó por hambre. Pero después de 40 días de asedio, y viendo que la situación no se resolvía, sitiadores y sitiados finalmente negociaron, firmando la denominada Concordia de Zafra.

Con el paso de los siglos, el castillo perdió protagonismo. Lo que no habían conseguido los ejércitos lo logró el abandono: el castillo se fue desmoronando poco a poco. Ya en 1971, cuando no era más que una ruina, Antonio Sanz Polo lo compró al Estado. Gracias a su empeño el castillo de Zafra resurgiría de sus cenizas.

Castillo de Zafra

Sanz Polo invirtió su fortuna en devolver a la fortaleza parte de su esplendor, y así, con trabajo y esfuerzo consiguió reconstruir parte de la muralla y dos de las torres, la del Homenaje y la de Poniente. Gracias a él hoy podemos disfrutar de la magnífica visión del castillo de Zafra, un castillo que ya es de película en todos los sentidos.

¿Habías oído hablar de este fantástico castillo? Seguro que ya estás pensando en visitarlo. Pero recuerda que España es tierra de castillos y hay muchos otros que también merecen la pena, como el de Ponferrada o el de Peñafiel.

 Imágenes: BorjaanimalAlorzaJorge Sánchez Salcedo.